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Comentarios de algunas de las cintas recomendadas:

Aitana Sanchez-Gijón es una novia que espera casarse pronto, pero que vive amenazada por su propia vida anterior. Una fotografía será la culpable de que el turbio pasado intente colarse en el presente. Tampoco ayudarán el carácter patológico de su novio y los intereses de su amiga intima. Vicente Aranda vuelve al género que le dio sus mayores y mejores éxitos, el del crimen, el thriller o el suspense. Y lo hace con una cinta que arranca como una película sobre el maltrato de género, pero que a medida que avanza se torna en drama psicológico. El director sorprende con un final personal, muy del estilo a Amantes (1991), posiblemente su mejor largometraje.

Drama antibelicista de Hal Ashby que se une -con calidad- a los filmes que trataron el tema de la guerra del Vietnam desde el punto de vista de la sociedad (Nacido el 4 de julio, El cazador, etc.). Ashby retrata con eficacia los dos traumas posbélicos: las infidelidades de las esposas de los soldados que combaten; y las enfermedades físicas y, sobre todo, las psíquicas, de los que participaron en el conflicto. Las actuaciones de los protagonistas están a la altura: Jane Fonda, más contenida que otras veces, se encuentra muy bien secundada por John Voight; pero el que destaca gratamente es Bruce Dern. El actor se saca de la manga una interpretación con cambio de registro incluido: desde el papel de un convencido patriota, antes de incorporarse al ejército, hasta el de enfermo mental -y cornudo marido- después de su “feliz” vuelta a casa.
Cuando tu propio país se descompone social y económicamente, y te da la espalda, sólo te queda volver a empezar una nueva vida en algún "lugar". Buen momento para aprovechar y efectuar un acercamiento progresivo hacia tus seres queridos y un repaso a toda tu vida… leer más

Segunda película de John Carpenter que realiza en 20 días, con poquísimo dinero, emulando a Roger Corman en temática y economía de medios. Con 28 años, el joven cineasta se encarga de casi todo: del guión, de la música, del montaje y hasta se apodera de un breve papel (prácticamente un cameo).
Assault on Precint 13 es un filme de acción tramposo. Realmente es un thriller disfrazado de película de terror. Como si fuera un director maduro, en vez de un joven inexperto, Carpenter maneja el ritmo con maestría. Dosifica la violencia para provocar un aumento de la tensión que la hace insoportable para los personajes, y para el espectador. Mucha parte de la culpa del resultado final tan agobiante la tiene la música (muy utilizada posteriormente por grupos de rock y cantantes de hip hop) y la oscura fotografía. La ausencia de luz es tal que hay algunas secuencias que piden la implicación activa del público -para que intente adivinar qué diablos está sucediendo-.
El realizador realmente quería hacer un western. Es muy conocida la anécdota del homenaje a Río Bravo (Howard Hawks, 1959), cuando el propio Carpenter utiliza en los créditos, como editor de la película, el pseudónimo de T.Chance (el personaje de John Wayne en la cinta de Hawks). De todas formas, la trama que se narra en Asalto a la comisa

A los guiños anteriores hay que sumar parte de los diálogos, algunos extraídos literalmente de chascarrillos cinéfilos (como los que Hitchcock le comentó a Truffaut en su célebre libro de entrevistas) o de frases de películas de Sergio Leone.
Mucho se ha hablado de John Carpenter como autor de culto (con todo lo malo que eso tiene de cara al gran público y a la crítica) y es notorio el camino desigual por el que transcurre su carrera, sin embargo Assault on Precint 13 es de las películas que más nos atraen. Y es que nos gusta especialmente su mensaje apocalíptico y la forma en como lo transmite. Afuera nos aguarda el peligro; y lo que es peor: ni siquiera la policía está a salvo.