lunes, 13 de abril de 2020

2 X 1: “EL ASESINO VIVE EN EL 21” y “EN LEGÍTIMA DEFENSA” (Henri-Georges Clouzot)

El asesino vive en el 21 (L’assassin habite… au 21, 1942)

Henri-Georges Clouzot fue un director de cine francés conocido por sus películas de suspense y por sus thrillers (El salario del miedo, Las diabólicas…), aunque su fama también procede, de forma injusta, de las acusaciones de colaboracionista que se vertieron sobre él tras la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial, y de las críticas y la marginación que sufrió más tarde por culpa del lobby formado por los cineastas de la nouvelle vague.

La culpa de tales imputaciones suele asociarse a raíz del estreno de su excelente película El cuervo (Le courbeau, 1943), una cinta producida por la compañía alemana Continental. Para colmo de males, el filme le gustó especialmente al mariscal Pétain. Antes y después de rodar El cuervo, Clouzot realizó dos películas no tan célebres, pero si dignas de tener en cuenta. La primera de ellas, El asesino vive en el 21, a la sazón su debut como director en solitario, se trataba de la adaptación de una novela de Stanilas-André Steeman.

En realidad, el largometraje era la secuela de una cinta escrita, pero no dirigida, por Clouzot: El último de los seis (Le dernier des six, Georges Lacombe, 1941). Tanto esta como El asesino vive en el 21 contaban con los mismos protagonistas: el inspector Wens (Pierre Fresnay) y su pizpireta compañera Mila Malou, interpretada por un descubrimiento del propio Clouzot: la actriz y cantante Suzy Delair.


El asesino vive en el 21 se puede considerar un antecedente del cine negro, similar a las películas adaptadas de las novelas de Dashiell Hammett para la serie The Thin Man, a la que dieron vida la pareja formada por William Powell y Myrna Loy. Es decir, más comedia que thriller, con unos personajes disparatados, pero con un crimen por resolver suficientemente enrevesado. En este caso, el asesino del título era un serial killer que se permitía el lujo de dejar la tarjeta de visita en cada asesinato. Y el “número 21” era la dirección de una pensión donde vivían todos los sospechosos.

Aún bastante lejos del género negro galo, el polar, la película, no obstante, es muy francesa, y se diferencia de sus primas hermanas estadounidenses en su carácter de vodevil, donde los personajes se introducen en habitaciones de unos y otros, con puertas que se abren y cierran por doquier. Un whodunit típico, con los sospechosos confinados en un mismo ámbito y con un final, eso sí, sorprendente.


En legítima defensa (Quai des Orfèvres, 1946)

Como se ha citado, después del escándalo sin justificación de El cuervo (película que conoció una versión hollywoodense también de bastante éxito), Clouzot sufrió el destierro cinematográfico por haber sido más que simpatizante del régimen de Vichy; circunstancia del todo increíble cuando la cinta denunciaba de forma soterrada ––y muy dura–– la ocupación nazi. Terminada la prohibición de dirigir, la primera película de Clouzot tras la depuración fue En legítima defensa.

La cinta pertenece también al género policíaco, se basa de nuevo en una novela de Stanilas-André Steeman y cuenta otra vez con la colaboración de Suzy Delair, que prácticamente repite papel de corista algo ligera de cascos, capaz de lo que sea con tal de llegar a ser estrella. Lo que cambia es el actor protagonista, el que da vida al policía, en este caso se trata del siempre magnífico Louis Jouvet.

El entorno de la película también difiere al centrarse el filme en el mundillo del music-hall parisino. La cinta es, si se puede decir así, mucho más francesa que la anterior, y más dramática que cómica; con un Jouvet que recuerda al inspector Maigret, por un lado, y al realismo poético, por otro. No en vano, el actor fue una de las figuras más representativas de aquel movimiento de los años treinta.


Si comparamos con el cine que se hacía al otro lado del charco, y por seguir con el mismo criterio anterior, En legítima defensa es más Raymond Chandler que Dashiell Hammett. Donde el recurso cómico ahora se convierte en patético por culpa de una trama dramática. El guion escrito por Clouzot se centra en una pareja formada por un músico (Bernard Blier) y su casquivana mujer (Suzy Delair), que flirtea con un promotor. Cuando este aparece asesinado, es inevitable que las sospechas recaigan sobre el cornudo pianista. Clouzot dirige a Jouvet para que resuelva el caso, pero en el ínterin deja que ciertas historias pequeñas se dejen entrever con no poca gracia.

La película resulta sensiblemente más conseguida que El asesino vive en el 21, más madura, con mejor puesta en escena y de mayor mérito al haber sido dirigida tras un período forzoso de ostracismo.





14 comentarios:

  1. Hace poco tuve la ocasión de ver "Las diabólicas" y Henri-Georges Clouzot, me parece un magnífico realizador.

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    1. Estoy contigo, gracias a Dios su memoria ha sido restablecida y hoy en día es considerado como uno de los grandes directores franceses.

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  2. Que tal Ethan!
    Pues mira, precisamente estos dias de puente me he visto "El asesino vive en el 21" y me ha encantado. Tiene ese maravilloso sabor añejo, me mantuvo de principio a fin pegado a la pantalla, no fui capaz de adivinar quien estaba detrás de los asesinatos (tenia una hipótesis pero falle...), como bien dices el desenlace es de lo mas sorprendente, una de esas peliculas que descubres y te deja un estupendo sabor de boca. La otra no la he visto pero me la anoto.
    Por cierto, y sin animo de desviar el asunto principal. Sobre esas criticas hacia Clouzot, si nos ponemos a escarbar y analizar el papel de la resistencia se podría venir abajo mas de un mito, pero bueno...
    Un saludo y feliz semana!

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    1. "El asesino vive en el 21" es más ligera y, digamos, que tiene el frescor de una ópera prima. Mientras que "En legítima defensa", tiene más empaque, es más madura y creo que, en general, mejor película.
      Saludos!

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  3. No he visto la segunda, pero sí "L'assassin habite au 21" (http://cinefiliasantmiquel.blogspot.com/2017/11/el-asesino-vive-en-el-21-1942.html). En París, también tuve ocasión de visitar la tumba de Clouzot en el cementerio de Montmarte: no es que yo sea muy dado a este tipo de homenajes necrófilos, pero sirva como ejemplo de mi admiración por el director de "Les diaboliques".

    Saludos.

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    1. He léido tu reseña, siempre interesante, de "El asesino vive en el 21", es verdad que Clouzot ya había codirigido alguna película, pero se enfrentaba solo a su primera cinta con esta secuela que, por otro lado, conocía bien, pues él había sido el guionista de la primera entrega de la serie del inspector Wens.
      Saludos!

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  4. Hola.
    Qué entrada tan estupenda. Nombras pelis que me encantan, autores que me gustan y has logrado removerme recuerdos, como consumidora de este cine especialmente en la adolescencia. Y me ha hecho gracia la expresión"algo ligera de cascos", tan de mi adolescencia también.
    Muchas gracias y feliz martes.

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    1. Pues me alegro que la entrada te haya evocado esos buenos recuerdos. Siempre viene bien ese "remover", como dices tú, y más con la que está cayendo.
      Feliz martes para ti también.

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  5. ¿Buenas tardes todo bien? Soy brasileño y estoy buscando nuevos seguidores para mi blog. Yo también puedo seguirte. https://viagenspelobrasilerio.blogspot.com/?m=1

    Si me sigues, envía el enlace a mi blog y te seguiré de vuelta.

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    1. Todo bien, Luiz, bienvenido. Me pasaré por tu blog para echar un vistazo.

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  6. "El salario del miedo" es una de mis películas preferidas. Vi "El asesino vive en el 21", y no sabía lo de la marginación que sufrió Clouzot después de la guerra, al igual que otros directores como Autant-Lara a pesar de que no realizaron películas propagandísticas.
    Por ciero que esta noche me dispongo a ver una de la misma época "La bataille du rail"
    Saludos, Ethan!
    Borgo.

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    1. Es verdad que hay cierto paralelismo en las carreras de Autant-Lara y de Clouzot, sobre todo por las acusaciones que vertieron sobre ellos acabada la contienda mundial. "La batalla del raíl" es una película estupenda, seguro que vas a disfrutar. Saudos!

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  7. De nuevo me pillas "in albis", pero te leo y aprendo, Ethan of course. Gracias.

    Buen confinamiento, y sesiones de buen cine. Y cuidate mucho, amigo.

    Un abrazo

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    1. Bueno, en realidad en eso consiste esta sección "dos por uno": en dar a conocer títulos no tan conocidos y que, además, tengan alguna relación entre sí en la filmografía de un director determinado, de tal forma que se pueda hacer una hipotética "sesión doble".
      Cuídate tú también. Abrazos.

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