Pinchar en la tabla para verla mejor (las películas en rojo no son necesariamente las mejores, son las que se comentan más abajo)
Comentarios de algunas de las cintas recomendadas:
El Hombre del Oeste (Man of The West de Anthony Mann, 1958). Gary Cooper, Lee J. Cobb, Julie London. (TV3, viernes 14 a las 18:00)
La última de las grandes películas de Anthony Mann, del género donde se mostró como un verdadero especialista: el western… leer más
El Héroe del Río (Steamboat Bill Jr. de Charles F. Reisner, 1928). Buster Keaton, Ernest Torrence. (Canal Sur 2, sábado 15 a las 23:25)
Comedia dirigida por Charles F. Reisner, pero con Buster Keaton como alma de la película. Apartado de la dirección, después de la poca rentabilidad de la excelente El Maquinista de la General (The General, 1927), a estas alturas nadie duda que fuera el genial humorista el verdadero realizador de El Héroe del Río… leer más
Irma la Dulce (Irma La Douce de Billy Wilder, 1963). Jack Lemmon, Shirley MacLaine. (Televisión del Principado de Asturias, sábado 15 a las 23:30)
Brillante comedia de Billy Wilder sobre la relación entre una prostituta (Shirley MacLaine) y un policía (Jack Lemmon), que tras detenerla se convierte en su chulo. La trama escandalizó en su momento cuando la obra fue representada en el teatro, como comedia musical, y también supuso un desafío para la industria del cine cuando Wilder la llevó a la gran pantalla. El director cambió el tratamiento del guión, al no sentirse cómodo con los números musicales, y finalmente realizó una de sus típicas comedias ácidas. A pesar de ello la banda sonora de André Previn se llevó el oscar.
La película no puede ser más wilderiana, pero no sólo destaca por los diálogos, también el aspecto técnico es digno de mencionar: así, la secuencia del arranque, donde Wilder nos enseña un bullicioso mercado, está muy lograda; de la misma forma, los decorados del barrio parisino resultan muy adecuados para el desarrollo de la historia.
Para el reparto, Wilder utilizó la misma pareja de actores que tanto éxito consiguió con El Apartamento (The Apartment, 1960). Aunque Irma la Dulce no está a la altura de la primera, si consigue entretener y tiene momentos realmente memorables, como la proposición que Irma le hace al policía de convertirse en su “protector”; los diversos trabajos que tiene que hacer a escondidas Jack Lemmon; o la intervención del camarero polaco Moustache (Lou Jacobi) en diversos pasajes de la cinta.
Una curiosidad: es la primera película de James Caan, aunque no aparece en los créditos; otra, también relacionada con el casting: Wilder pensó en Marilyn Monroe para el papel de Irma y en Charles Laughton para el de Moustache; ambos murieron antes de comenzar el rodaje.
Indiscreta (Indiscreet de Stanley Donen, 1958). Cary Grant, Ingrid Bergman. (Canal 9, domingo 16 a las 22:15)
Ligera comedia romántica de Donen, basada en la obra de teatro de Norman Krasna, que también se encargó del guión. La trama es muy simple, se desarrolla en dos actos separados por una escena donde se desvela un secreto que traerá diversas y divertidas consecuencias. La cinta tiene el defecto de caminar demasiado cercana a las tablas, pero consigue, en parte, superar ese inconveniente con algunos elementos propios del cine pos-musical de Donen. El director llevaba poco tiempo alejado del género que el mismo revolucionó y aún tardaría unos años en dirigir cintas tan aclamadas como Charada o Dos en la carretera. Sin embargo, en Indiscreta, ya podemos observar la clave de sus éxitos posteriores.
En primer lugar, Donen consiguió dirigir a una pareja de profesionales del más alto nivel. En este caso Cary Grant e Ingrid Bergman (para Charada, el mismo intérprete con Audrey Hepburn; en Arabesco, Gregory Peck y Sophia Loren; en Dos en la carretera, otra vez la Hepburn con Albert Finney, etc.).
Es cierto que las dos estrellas estuvieron mejor en Encadenados (Notorious de Alfred Hitchcock, 1946) , pero más de diez años después volvían a brillar gracias a que Donen también destacaba en la dirección de actores. Si las escenas de amor de Indiscreta se adornan con besos más cortos que los presentados por Hitchcock, la intensidad de ellos era la misma. Además las miradas sostenidas y sin palabras entre el galán y la actriz son tan creíbles que nadie diría que no tenían una aventura en la vida real. Según confesó Cary Grant, ésta era su película preferida.
Para resaltar el aspecto romántico de la historia, Donen utiliza la música de Richard Bennett: una melodía al piano que en realidad son variaciones sobre un mismo tema justo en los momentos más importantes de la trama. El decorado también ayuda a dar notoriedad a la comedia. Más propio del musical, resulta espectacular gracias al uso del technicolor y a una paleta de intensos colores que se aplica al mobiliario del apartamento, a los cojines del enorme sofá, a las telas de vestidos y cortinas y, en especial, a los cuadros del apartamento, donde importa más el color de los marcos que el motivo al que encuadran.
Es una lástima que la excesiva teatralidad del largometraje resulte un lastre muy pesado. Y es que las mejores secuencias son aquellas en las que la cámara se aleja del apartamento de ella, casi el único escenario. Así, las tomas de la pareja paseando por Londres, o la escena del baile escocés –¡increíble como se mueve Cary Grant!-, figuran entre lo mejor de la cinta. Con un tratamiento del guión más adecuado, menos teatral, seguro que la cinta estaría ocupando un lugar de privilegio, al lado de las mejores de Stanley Donen.