jueves, 18 de diciembre de 2008

SILENCIO SE... GRABA (Semana del 19 al 25 de diciembre de 2008)

Finalizamos el año con la siguiente tabla de recomendaciones, repleta de buenas películas, donde destacan filmes importantes de Alfred Hitchcock, David Wark Griffith, Los Hermanos Coen o Clint Eastwood, entre muchos otros. Por otro lado, siguiendo la tradición, la semana viene cargada de regalos para los más pequeños -películas que casi vemos más lo mayores-: Fievel y el Nuevo Mundo, La Bruja Novata o Shrek son las atractivas propuestas fantásticas y de animación; mientras Los Vikingos, Simbad y la Princesa, El Ladrón de Bagdad o El Señor de los Anillos son algunas de las excelentes aventuras que nos ofrecen las distintas cadenas. Con el deseo de que nuestros lectores pasen las mejores fiestas posibles despedimos la sección, por motivos vacacionales, hasta el próximo 8 de enero.

Pinchar en la tabla para verla mejor (las películas en rojo no son necesariamente las mejores, son las que se comentan más abajo)

Comentarios de algunas de las cintas recomendadas:

Duelo en La Alta Sierra (Ride The High Country de Sam Peckinpah, 1962). Joel McCrea, Randolph Scott. (IB3, viernes 19 a las 15:55)

Duelo en la Alta Sierra es para muchos el primer western crepuscular de la historia del cine, aunque en mi opinión hay otras películas que inician el subgénero... leer más.



Arde Mississippi (Mississippi Burning de Alan Parker, 1988). Gene Hackman, Willem Dafoe, Frances McDormand. (CARTV, sábado 20 a las 15:45)

Se trata de una cinta basada en hechos reales y centrada en los años sesenta, en un caso de asesinato de activistas que luchaban por los derechos de la gente de color. Dos agentes del FBI se encargan de resolverlo, pero se encuentran con un pueblo hostil, donde el racismo es una costumbre; una manera de vivir de lo más natural.

La cinta de Parker arranca como una típica buddy movie, con dos protagonistas con evidentes diferencias de personalidad. El agente del Norte (Willem Dafoe), más escrupuloso con las reglas, no tiene más remedio que aliarse con el del Sur (Gene Hackman), anárquico, con unos métodos poco ortodoxos, pero práctico.

Sin embargo, pronto nos damos cuenta de que lo que a Parker le interesa es describir lo mejor posible esa cotidianeidad tan peligrosa que aún sobrevive en algunos pueblos del Sur. Y lo hace parando la cámara en las amas de casa que atienden con toda naturalidad a sus hijos en lo que parece un picnic familiar, cuando en realidad la fiesta es un mitin racista con alto contenido de violencia verbal.


Para crear un atmósfera de pesadilla –muy cercana al cine de terror en varias de sus secuencias- Alan Parker se apoya en Peter Biziou (director de fotografía justamente premiado con el oscar) y rueda algunas escenas donde parece que se vaya a incendiar la propia cámara. El director intenta contagiar al espectador de la tensión que se vive cuando “esconde” a los que colaboran con el FBI para delatar a sus maridos o compañeros. Son planos con una luz tan débil que oculta el rostro del personaje al fondo del encuadre; o donde un escaparate permite ver la conversación, pero protege la declaración con el sonido ambiente de la calle.

Casi siempre se asocia a Alan Parker con El Expreso de Media Noche o con musicales de éxito (algunos de bastante buena factura). En mi opinión, por las razones expuestas, Arde Mississippi debería figurar a la cabeza de sus películas más personales; y de más calidad.



Trabajos de Amor Perdidos (Love’s Labour’s Lost de Kenneth Branagh, 1999). Kenneth Branagh, Alicia Silverstone. (CARTV, domingo 21 a las 04:05)

Musical original, sobre una obra de Shakespeare, a cargo del más dramaturgo de los cineastas contemporáneos: Kenneth Branagh. El director adapta -de nuevo- al genial autor británico para homenajear a un género que se nota que le atrae.

La coreografía, y una brillante puesta en escena, acompañan a cuatro parejas en una comedia de enredo. Las canciones no encajan muy bien con la historia, pero esto es lo de menos, lo importante es su relación directa con musicales clásicos: así, se baila el “Cheek to Cheek” (y nos acordamos de Sombrero de Copa, Top Hat de Mark Sandrich, 1935); se afirma que "no hay mejor negocio que el negocio del espectáculo” (There’s no business like show business, o lo que es lo mismo Luces de Candilejas de Walter Lang, 1954); o se canta muy lento un célebre estribillo “...no, no, they can't take that away from me" (entre otras, nos viene a la mente Vuelve a mí, The Barkleys of Broadway de Charles Walters, 1949).


Los personajes secundarios, un policía, un bufón o un ama de llaves, tienen su momento de gloria, como en todas las obras de Shakespeare. Pero el centro de la trama descansa en los cuatro enredos amorosos. El realizador los ordena y distingue a cada pareja por el color del vestido que lleva. Aunque la paleta cromática que usa Branagh es básica, resulta muy llamativa al combinar los rojos con los verdes, azules y naranjas.

La cinta puede tener su antecedente en Mucho ruido y pocas nueces (Much ado about nothing, 1993) por la trama y por la estructura de musical sin serlo; también en Los amigos de Peter (Peter’s Friends, 1992), donde Kenneth Branagh demostraba que podía dirigir algunos números musicales primitivos. Pero es aquí, en Trabajos de Amor Perdidos, donde sorprende su talento indiscutible para el género.


Primera Plana (The Front Page de Billy Wilder, 1974). Jack Lemmon, Walter Matthau. (Canal 300, domingo 21 a las 05:20 y lunes 22 a las 02:40)

Tercera adaptación cinematográfica de la obra de teatro homónima de Ben Hetch y Charles Macarthur (aún hay una cuarta versión de Ted Kotcheff, en 1988, pero sensiblemente inferior a las primeras). El guión es del propio Wilder y de su compañero I.A.L. Diamond; y se nota… leer más



La Noche de los Gigantes (The Stalking Moon de Robert Mulligan, 1969). Gregory Peck, Eve-Marie Saint. (TvCanaria, lunes 22 a las 15:30)

Western intimista de la productora Pakula-Mulligan, que tantas películas de calidad ofreció. Se trata de un relato asfixiante sobre una mujer blanca y su hijo nativo, perseguidos por un indio salvaje. Gregory Peck, actor fetiche de Mulligan, hace las veces de un explorador, al servicio del ejército, que antes de retirarse se ofrece a ayudar a madre e hijo. La cinta está rodada, en su mayor parte, en el interior de una casa. El exterior (el bosque) simboliza la amenaza, el peligro, donde habita el enemigo. Es, por tanto, un western-thriller bastante peculiar, pero que resulta muy eficaz en su realización.

lunes, 15 de diciembre de 2008

LA DELGADA LÍNEA ROJA (The Thin Red Line de Terrence Malick, 1998)





I
Mire la jungla: esas lianas que se enredan entre los árboles y lo engullen absolutamente todo. La Naturaleza es cruel.”

Si la tratas bien ella jugará contigo. Podrás rozar tu cuerpo con las plantas de sus arrozales, esconderte como un niño entre los maizales, o nadar a favor de la corriente en las aguas cristalinas de sus ríos. Serás feliz entre la gente feliz. Los mejores días de tu vida transcurrirán entre risas, caricias, juegos y paz. Sobre todo paz.

Ese otro mundo al que te refieres, el que por fin has encontrado, sabes que algún día desaparecerá. Lo hará cuando el buque de guerra rasgue el mar turquesa con su estela de muerte. Volverás al campo de batalla y, aunque la veas de color verde intenso, ya no será tu lugar de juego. Y no la tendrás a tu lado. La Naturaleza es cruel.



Pero lo único que hace es defenderse de vosotros. Esa colina ya no forma parte de un paisaje paradisíaco; es tu peor pesadilla. Los animales que habitan en la jungla más espesa te observan, sonriendo; las hojas de las palmeras, desde su inmune perspectiva, te miran desafiantes y dirigen a las aves carroñeras que ya vuelan en círculo, señalándote.


II

En este Mundo, un hombre, por sí mismo, no es nada; y no hay otro mundo aparte de éste
Esta roca. Puedes pensar lo que quieras, puedes vivir imaginándote tu mundo feliz de ahí fuera, pero la única realidad es esta maldita isla.

Es cierto que da la impresión de que luchamos juntos, pero la verdad es que estamos solos. Cada uno se las tiene que ver contra todo el enemigo. Cada soldado es una isla. Los hay que viven de y para esto: ansían ese ascenso que nunca llega y ni se inmutan cuando sus botas chapotean en nuestra sangre. Desprecian a los que se preocupan por los demás; les tachan de cobardes y débiles. Los expulsan, los apartan de su lado. Sólo buscan a los que cumplen sus órdenes como autómatas. Carne de cañón.

Y luego todos los demás: el duro, el sorprendido, el práctico, el escéptico y tú. ¿Por qué te empeñas en buscarte problemas? ¿No ves que todo es mentira, salvo esta maldita isla?


III

Terrence Mallick adapta la novela homónima de James Jones para realizar posiblemente la película bélica más intimista de la historia. La acción transcurre en la Segunda Guerra Mundial, en Guadalcanal. Un batallón, al mando de un coronel que sólo busca medrar, desembarca en la isla y su primera misión es tomar una colina, un lugar estratégico que les costará muchas vidas y sufrimiento.

El punto de vista elegido por Mallick es interior: aunque sea una película coral, predomina el individuo. Al director le interesa más la radiografía que la imagen de cada soldado; y así nos lo hace ver. Detecta el alma de cada personaje gracias a algunos recuerdos en flash-back; a la música de Hans Zimmer, que silencia los gritos; o a voces en off que resuenan en las excelentes imágenes fotografiadas por John Toll.



Para enmarcar la película, Mallick elige dos caracteres enfrentados: el sargento primero Welsh (Sean Penn) y el soldado Witt (Jim Caviezel) -dos conversaciones entre ellos, una en el arranque y otra al final, presiden la cinta-. El primero, es un veterano escéptico que intenta llevar a su terreno al segundo, un idealista que aún cree en la bondad de las personas. La elección de los actores es perfecta. Ahora sabemos lo bien que se le dan los papeles de místico a Jim Caviezel; pero Sean Penn no le va a la zaga en una actuación muy cercana a la de Corazones de Hierro (Casualties of War de Brian de Palma, 1989).

La Delgada Línea Roja anticipa en algún sentido el carácter religioso de Salvar al soldado Ryan (Saving Private Ryan, de Steven Spielberg, se estrenaría al año siguiente), auque su resolución es más pesimista. Las dos cintas inciden en la moral cristiana de dar la vida por los demás. Pero, mientras la de Spielberg concluye con ese mensaje, la de Mallick da una vuelta de tuerca final para quedarse con lo inútil del gesto y lo absurdo de la guerra.

Ver Ficha de La Delgada Línea Roja



jueves, 11 de diciembre de 2008

SILENCIO SE... GRABA (Semana del 12 al 18 de diciembre de 2008)

Nos acercamos a las Navidades y los canales televisivos ya comienzan a emitir, tímidamente, alguna película propia de estas fiestas, como la inevitable, pero excelente, ¡Qué bello es vivir! Del resto de cintas destacan, entre muchas otras, la primera de las tres obras maestras que Ingmar Bergman realizó, perteneciente a su trilogía sobre el silencio de Dios; dos largometrajes de Sergio Leone; y una de las obras capitales del cine de todos los tiempos: El Hombre que mató a Liberty Valance. Que las disfruten.

Pinchar en la tabla para verla mejor (las películas en rojo no son necesariamente las mejores, son las que se comentan más abajo)

Comentarios de algunas de las cintas recomendadas:


Grupo Salvaje (The Wild Bunch de Sam Peckinpah, 1969). William Holden, Robert Ryan, Ernest Borgnine, Edmon O’Brien, Warren Oates, Ben Johnson. (Canal Sur, sábado 13 a las 00:15)

Grupo Salvaje es una película que no ha hecho sino crecer con el paso de los años y hoy en día podemos decir, sin riesgo a equivocarnos, que es la obra maestra de Sam Peckinpah y la más representativa del llamado western crepuscular... leer más



Simbad y la Princesa (The Seventh Voyage of Sinbad de Nathan Juran, 1958). Kerwin Mathews, Kathryn Grant. (TVG, sábado 13 a las 16:30)

Excelente filme de aventuras que supuso llegar a lo más alto en los efectos especiales, conseguidos a base de filmar paso a paso a criaturas fantásticas y monstruos de todo tipo. Todo esto debido a la “magia” de Ray Harryhausen. Bernard Hermann (el genial músico de varias películas de Hitchcock) compuso la banda sonora. Una joya para grabar.



La Muchacha de la Quinta Avenida (5th Ave Girl de Gregory La Cava, 1939). Ginger Rogers, Walter Connolly, Tim Holt. (Popular TV, lunes 15 a las 00:30)

Película algo desigual del gran director de comedias Gregory La Cava, que sin embargo se recuerda con agrado debido a varias circunstancias:

En primer lugar, aunque la trama es costumbrista –ambientada en los años de la Gran Depresión-, no ha envejecido mal. La culpa la tienen los propios ciclos de la economía que se encargan de recuperar una y otra vez (por desgracia) la misma situación: personas en paro; problemas en las empresas, presionadas por la propia crisis y los sindicatos; y avalanchas de personas en la calle y en los parques, disputándose los pocos bancos que hay, sin otra cosa mejor que hacer que escuchar las bandas de música por la gratuidad de dicha diversión.

También está muy conseguido el clásico enfrentamiento entre clases. La Cava, verdadero especialista en el tema, dirige a Ginger Rogers que interpreta a una mujer sin empleo contratada por un millonario en crisis (Walter Connolly). El empresario le propone que se haga pasar por su amante y se convierta en el revulsivo necesario para que su familia reaccione. Esta pareja, más el habitual mayordomo confidente y un chofer revolucionario, hacen que se sucedan situaciones bastante divertidas.

Pero la cinta esconde varias trampas. Por un lado puede entroncarse con aquellas screw-ball comedys de los años treinta, por la situación disparatada y algunos diálogos aislados propios de ese humor alocado tan característico; pero la realidad es que se acerca casi más al drama social que a la comedia. Por otra parte la pareja Connelly-Rogers ceden mucho de su protagonismo en beneficio de la familia: la madre y sus dos hijos. Estos personajes secundarios (donde destaca un jovencísimo Tim Holt) se convierten en la razón de ser del filme, cuyo objetivo es mostrar paulatinamente el cambio que experimentan sus vidas tras la aparición de la supuesta amante.

A pesar de todo, el centro de la película sigue siendo Ginger Rogers. La presentación es espectacular: la actriz colma la pantalla, tan bella como siempre, con un traje masculino (chaqueta oscura con hombreras altísimas y sombrero de ala ancha ligeramente ladeado) que le proporciona una fuerza añadida al personaje. La secuencia que sigue a continuación nos hace pensar inevitablemente en su pareja habitual: Fred Astaire. El decorado del Flamingo, un lugar maravillosamente inexistente, de esos que sólo la RKO era capaz de fabricar, es el entorno ideal para uno de esos bailes inolvidables.

Sin embargo la estrella se va apagando poco a poco a lo largo de todo el metraje; y además su romance con Tim Holt no funciona muy bien, por la diferencia de edad y por falta de profundidad en el guión. Hay que recordar que Ginger Rogers, decidida a no ser la sombra de Fred Astaire, se lanzó ese mismo año (1939) a una carrera en solitario; sólo volvió con él, una década después, para rodar una última cinta titulada en España -con toda la intención- Vuelve a Mí (The Barkleys of Broadway de Charles Walters).

La aventura, lejos de su compañero de baile, no arrancó nada mal: la actriz protagonizó dos buenas comedias el mismo año de la separación, Mamá a la fuerza (Bachelor Mother de Garson Kanin) y la película que estamos comentando; aunque el definitivo éxito lo conseguiría con el oscar obtenido gracias a su trabajo en el melodrama Espejismo de Amor (Kitty Foyle de Sam Wood, 1940).



Memento (Christopher Nolan, 2000). Guy Pearce, Carrie-Anne Moss. (TvCanaria, martes 16 a las 22:50)

Original guión y estructura narrativa la de este interesante filme de Nolan, que se ha convertido en un clásico en muy poco tiempo. Es la historia de un inspector de seguros que, durante el asalto de unos ladrones, pierde a su mujer y sufre un golpe en la cabeza. Debido al traumatismo padece de amnesia, pero sólo de los recuerdos cercanos. Esta extraña sensación consigue transmitirla Nolan al espectador gracias a un verdadero tour de force narrativo donde cada secuencia precede a la anterior. El director, no contento con el enredo, se atreve a insertar un flash-back correspondiente a una experiencia del protagonista en su trabajo en la compañía de seguros. Y lo que es más extraordinario: no le queda mal. Por si esto no fuera suficiente, la cinta gana en calidad gracias a dos elementos más: la interpretación de un serio Guy Pearce, en su mejor registro, al estilo de su personaje en L.A. Confidencial (Curtis Hanson, 1997); y un brillante final (¿o es el principio?).

lunes, 8 de diciembre de 2008

CINE FÓRUM: PADRE PADRONE (Paolo y Vittorio Taviani, 1977)

Nota: Padre padrone se proyectó en el Festival de Cine Europeo de Sevilla 2017, en un ciclo dedicado a los hermanos Taviani que recibieron el Giraldillo de oro a toda su trayectoria cinematográfica.

Iniciamos el cine fórum en este espacio web con, probablemente, la película más conocida de los hermanos Taviani. Paolo y Vittorio rodaban allá por el año 1977 una cinta que denunciaba la miseria y su consecuencia más inmediata: la intolerancia. Ambas causantes de una peligrosa ignorancia que desembocaba en más terquedad e intransigencia.



La vida de Gabino Ledda, un pastor analfabeto al que su padre arrancó de la escuela cuando apenas alcanzaba el metro de estatura, sirve de apoyo a los Taviani para reflejar una parte de la historia reciente de su país. Y lo hacen desde el lado más oscuro, desde la profunda Italia; desde el punto de vista del campesinado más atrasado. Tanto es así que aunque la trama se desarrolla en los años cincuenta y las dos décadas siguientes, parece que la cinta fuera decimonónica.

La primera secuencia –la que vamos a analizar, si me lo permiten- cumple perfectamente su doble misión: la de servir de introducción a la historia y a la vez de resumen. Los directores piden la colaboración del propio Ledda para presentar el filme basado en su propia novela autobiográfica. El propósito es claro: cubrir el resto de la acción de un realismo crudo, sucio, pero sincero.


Y los actores que dan vida a los personajes ayudan en la misión. Entre ellos sobresale Omero Antonutti, en su mejor registro, ese que hace que prácticamente se salga de la pantalla y continue viviendo con su personaje a cuestas. El resto del casting está perfecto, y colabora para que la primera parte del largometraje destaque entre aquellas películas que documentan la vida del primer sector de la economía italiana; directamente emparentada con cintas de Ermanno Olmi (pensamos en el Árbol de los zuecos, 1978) o con la mejor tradición nacida de cineastas tan fundamentales como Pasolini.

Sin más preámbulos veamos la primera secuencia, la que viene justo a continuación de los créditos. Aviso que son cinco minutos sorprendentes. Espero que sirvan para despertar la inquietud cinéfila y el espíritu analítico de nuestros lectores. Por supuesto los comentarios están abiertos no sólo para aspectos técnicos, o de cualquier índole, acerca de dicha secuencia, sino para el resto de la película o de la extensa obra de los Taviani.



Padre Padrone arranca con estos cinco minutos de buen cine sobrio, para introducir una historia dura, pero real. El verdadero protagonista (Gabino Ledda) aparece preparando una rama de un árbol que servirá de vara de castigo, de instrumento de represión de su propio padre hacia él. Mientras nos presentan al escritor con una voz en off, vemos como Gabino fabrica el garrote, certificando la autoría de la historia.

La primera toma es un plano secuencia muy sencillo, pero perfecto. La cámara permanece fija hasta que Gabino la dirige con la mirada. Esto da pie a una panorámica que va a descubrir a Omero Antonutti de espaldas (sintoma de que el personaje no va a caer muy bien que digamos). Otra vez con la cámara fija, pero sin cortar, entra Gabino en campo para entregarle el rudimentario bastón al actor (todavía no es el padre) e iniciar la película. Gabino sale del cuadro; se puede decir que la cinta arranca cuando los Taviani cortan el plano y situan la acción dentro del aula.

Toda la secuencia tiene su propia estructura, como corresponde a un guión muy cuidado: un prólogo (el ya comentado); el desarrollo central, cuando el padre entra en el aula para llevarse al pequeño; y un final que casi es lo mejor, con los niños aterrados, pensando a gritos que eso mismo les puede suceder a ellos.

Con un plano general fijo, mientras suena el silencio atronador, acaba este magnífico arranque que espero os haya gustado.



CINE FÓRUM en El Blog de Ethan

Durante varios meses me he preguntado como podría reproducir en este medio un cine fórum. La imposibilidad de “emitir” una película a través del blog y, sobre todo, la de contar con público en directo para comentar lo que se acababa de ver, resultaban impedimentos insalvables para hacer realidad este proyecto.





Aunque fuera posible el visionado de una película un día determinado (habría que pensar en los derechos de emisión), soy consciente de que aparecería la verdadera dificultad: el tiempo. La mayoría de los lectores del blog –y los que escriben en él- no disponen de las dos horas que dura una proyección más la hora extra del debate; y si así fuera, desde luego no todos coincidirían en el mismo día.

Como siempre, los problemas suelen solventarse aplicando soluciones intermedias. Si la cinta no puede verse en su totalidad, se puede acudir a una secuencia en particular, previamente acotada y colgada en el portal de video correspondiente. Si la película es suficientemente conocida, puede hasta ser más interesante comentar una escena concreta y, por extensión, el resto del largometraje; y hasta la obra del director.

Pues dicho y hecho. Vamos a intentar reproducir nuestro particular cine club, al que por supuesto están invitados todos nuestros lectores a participar con sus comentarios.








jueves, 4 de diciembre de 2008

SILENCIO SE... GRABA (Semana del 5 al 11 de diciembre de 2008)

Aunque este año casi nos quedamos sin puente de diciembre, al menos podemos disfrutar de muy buenas y variadas películas: obras maestras de la talla de Apocalypse Now, La Sombra de una duda o Dublineses; y grandes cintas de Robert Siodmak, Clint Eastwood o Frank Capra entre muchas otras de distintos géneros. Todas ellas aptas para tenerlas en nuestra videoteca.

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Comentarios de algunas de las cintas recomendadas:

Indochina (Indochine de Regis Wargnier, 1991). Catherine Deneuve, Vincent Perez, Linh Dan Pham. (Canal Sur y TPA, sábado 6 a las 15:50 y 22:15 respectivamente)

Brillante película de época, ganadora del oscar al mejor filme en lengua extranjera, que descansa en una gran metáfora acerca de las diferencias entre un país colonizador (Francia) y la nación sometida (Indochina): Catherine Deneuve encarna a una mujer que regenta una plantación de caucho donde los nativos trabajan sin descanso; mientras tanto educa, como si fuera su hija, a una joven nativa (¿para hacer más llevadera, de cara a su conciencia, su condición de explotadora occidental?). La revuelta nacionalista coincide con la llegada de un oficial francés del que se enamoran madre e "hija". Las dos separaciones, la de las naciones y la de la empresaria y su protegida, son cada vez más evidentes. Esta trama, tan bien engarzada, se ve acompañada de excelentes interpretaciones y de una fotografía que puede ser lo mejor de la cinta.



Dos Mujeres (La Ciociara de Vittorio de Sica, 1960). Sophia Loren, Jean-Paul Belmondo. (Canal 4 Castilla y León, domingo 7 a las 22:00)

Finales de los cincuenta: el Neorrealismo prácticamente ha muerto. El más prolífico dúo de dicha corriente cinematográfica, Vittorio de Sica y Cesare Zavattini, intentaron resucitarlo con esta adaptación de la novela de Alberto Moravia. Aunque las fotografías de los créditos anunciaban una producción cercana al documento, el resultado no fue el esperado; el filme no tenía casi nada que ver con obras como El Ladrón de bicicletas (1948) o Umberto D. (1952). En parte por culpa de la contaminación que suponía contar en el reparto con una estrella tan deslumbrante como Sophia Loren, algo que golpeaba al movimiento por debajo de la línea de flotación. Sin embargo, Dos mujeres puede considerarse hoy en día una película muy atractiva por las siguientes razones:

Por la trama dramática; por la historia de una madre (Sophia Loren) y su hija atrapadas en una guerra no deseada. El caminar de las dos mujeres, por el tortuoso sendero que les ha tocado vivir, estructura la cinta en los clásicos tres actos: la primera parte las sitúa en Roma, bajo la continua amenaza de los bombardeos; la segunda transcurre en el campo, alejadas momentáneamente del peligro, pero rozándolo continuamente; y la tercera comienza con una escena dramática, clave en la denuncia de los horrores de la guerra. Ese punto de giro trae como consecuencia el cambio interior de las protagonistas -que ya no volverán a ser las mismas- y además es el apoyo fundamental con el que se sustenta el mensaje que pretende la cinta: representar a cualquier victima de cualquier guerra, que no entiende de bandos ni de banderas.


Para resaltar más el espíritu de supervivencia que sostiene toda la acción, De Sica y Zavattini emparejan a la protagonista con un idealista que busca razones en la contienda (Jean-Paul Belmondo). Ataviado con el ropaje de intelectual (que por cierto, no le pega mucho al actor francés), su búsqueda de un mundo mejor contrasta con la respuesta instintiva y más concreta de la mujer. En una de las mejores secuencias que nos regalan la pareja de cineastas, los dos personajes pasean por el campo y, prácticamente se encuentran con todos los efectos de la guerra: un desertor, las ruinas, soldados de ambos bandos y las victimas.

En La Ciociara también hay tiempo para el aprendizaje. En cada situación que se les presenta, la madre aprovecha para enseñar a su hija como afrontar la vida. El ambiente hostil favorece una asimilación tan rápida como inevitable, y esa labor pedagógica sirve de férrea unión entre las dos mujeres. Otra escena resume la intención de De Sica: un bellísimo plano general donde Sophia Loren enseña a su discípula como se debe llevar una maleta en la cabeza mientras soldados alemanes siguen atentos los titubeos de la adolescente.


Pero si algo hay que destacar en el largometraje es el trabajo de Sophia Loren. Está sencillamente magnífica, sobre todo en el prólogo y en el acto final. Su actuación le reportó varios premios, entre otros el primer oscar para una intérprete de película extranjera y el premio a la mejor actriz en Cannes; y el asalto definitivo a Hollywood, perfectamente orquestado por su marido, Carlo Ponti, a la sazón productor de la cinta. Sobre la adjudicación del papel principal existen toda una serie de rumores: parece ser que Anna Magnani era la actriz prevista para encarnar a la madre y Sophia a la hija. Todo cambió cuando Nannarella protestó por la edad de Sophia Loren, demasiado madura para el papel. El conflicto lo resolvió el productor favoreciendo a su esposa, que finalmente desplazó a Anna Magnani del proyecto. Sin embargo otra versión asegura que fue la propia Magnani, convaleciente de una enfermedad, la que recomendó a su rival para el codiciado papel. Lo único cierto es que, a partir de entonces, se certificaba su decadencia mientras aumentaba el estrellato de Sophia Loren.



La Misa ha terminado (La Messa e finita de Nanni Moretti, 1985). Nanni Moretti, Margarita Lozano. (7RM, lunes 8 a las 05:30)

La película de Nanni Moretti puede encuadrarse entre aquellas que reflejaron el desencanto de toda una generación, cuando el fracaso de sus ideas progresistas -y utópicas-, nacidas en Mayo del 68, ya había sido digerido… leer más

jueves, 27 de noviembre de 2008

SILENCIO SE... GRABA (Semana del 28 de noviembre al 4 de diciembre de 2008)

El comienzo del mes de diciembre viene cargado de buenas películas y hasta se puede disfrutar de un ciclo dedicado al bandido más celebre del salvaje Oeste: Jesse James. Cintas de Henry King, Fritz Lang o Nicholas Ray, a cada cual mejor, nos aleccionarán acerca de James y su célebre banda; las podrán disfrutar los que vivan en las autonomías asturiana y castellano manchega. Para el resto filmes tan apetecibles como El Extraño de Orson Welles, La Strada de Fellini o El Padrino, segunda parte, de Coppola, entre muchos otros.

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Comentarios de algunas de las cintas recomendadas:

El Hombre del Oeste (Man of The West de Anthony Mann, 1958). Gary Cooper, Lee J. Cobb, Julie London. (CARTV, domingo 30 a las 15:45)

La última de las grandes películas de Anthony Mann, del género donde se mostró como un verdadero especialista: el western.

En esta ocasión, Gary Cooper es un antiguo pistolero que hace años cambió su revolver por una vida pacífica y apartada de la delincuencia. Su situación personal ha cambiado tanto que el pueblo donde vive le ha encargado que contrate una maestra para que se haga cargo de la escuela. Sin embargo con lo que se encuentra es con su antigua banda. El conflicto está servido cuando el protagonista no tiene más remedio que usar la violencia que tanto detesta para conseguir volver a su añorada vida tranquila.

Esta es la tesis que nos ofrece Mann en un filme moderno, en un western característico de los años cincuenta donde el combate interior es más importante que la lucha explícita -y da razón a ésta en beneficio del propio género-.


La cinta ha sido tachada de lenta, pero quizás ese sea su mayor atractivo. Parece que fue una de las películas que influyeron en Sergio Leone a la hora de crear el “spaghetti western”; y no sólo por la acción contenida sino por la crudeza de algunas secuencias, insólitas para aquellos tiempos. Un ejemplo: la escena donde obligan a desnudarse a Julie London en presencia de un refrenado y sobrio Cooper.

El Hombre del Oeste pertenece a ese club selecto de largometrajes que, a medida que pasan los años por ellos, no sólo no pierden interés sino que refuerzan su calidad y se convierten en imprescindibles para los amantes del cine.



El Funeral (The Funeral de Abel Ferrara, 1996). Christopher Walken, Chris Penn. (Onda 6 TV, domingo 30 a las 22:00)

De El funeral me gusta casi todo. Podría perfectamente ser una película de Martin Scorsese en sus mejores momentos; pero es de Abel Ferrara, que se deja influir por el maestro y aprovecha un funeral -por el cuerpo sin vida de un gangster- para retratar la vida de una familia del hampa, de sus mujeres y, sobre todo, de la locura que es vivir en continua tensión. El personaje de Chris Penn, algo pasado e histriónico, es muy significativo: está trastornado. Y volvamos a Scorsese: el director de Malas Calles debería haber repasado el último acto de esta excelente cinta de Ferrara antes de rodar la conclusión de Infiltrados; claro que él también tiene sus propios finales del mismo estilo; pensemos en Taxi driver.



Yo vigilo el camino (I walk The Line de John Frankenheimer, 1970). Gregory Peck, Tuesday Weld. (TvCanaria, lunes 1 a las 01:25)

Da la impresión de que lo estaba deseando. John Frankenheimer, uno de los mejores cineastas de la llamada "generación de la televisión", parece que estaba esperando el momento propicio para darle una sonora bofetada a la sociedad americana de finales de los sesenta… leer más



La Pantera Rosa ataca de nuevo (The Pink Panther strikes again de Blake Edwards, 1976). Peter Sellers, Herbert Lom. (TV3, lunes 1 a las 18:35)

Para muchos la mejor película de la serie de la Pantera Rosa (la quinta, si consideramos las dos cintas del Inspector Clouseau). Los gags con Peter Sellers y su ex-jefe (Herbert Lom), aquí convertido en una amenaza para la humanidad, son lo más destacado del filme: tanto al comienzo, cuando el patoso Inspector Clouseau visita a su jefe al psiquiátrico y le causa una recaída irreversible -y al espectador una risa incontrolable-; y al final, con un Sellers disfrazado de dentista inyectándole el suero de la risa al propio Lom. Nosotros no lo habríamos necesitado.



El misterio Von Bulow (Reversal of fortune de Barbet Schroeder, 1990). Jeremy Irons, Glen Close. (TV3, martes 2 a las 18:25)

Basada en hechos reales, esta cinta del, primero productor, Barbet Schroeder es la de mayor éxito del director y del actor Jeremy Irons que consigue un oscar por su interpretación… leer más



El Guateque (The Party de Blake Edwards, 1968). Peter Sellers, Claudine Longet. (TV3, jueves 4 a las 18:35)

Otra comedia de Blake Edwards con su actor fetiche (Peter Sellers) y su grupo de trabajo de la serie La Pantera Rosa, incluyendo a Henry Mancini como músico. Resulta desternillante, sobre todo la primera parte, hasta que llegan los componentes del ballet ruso y la hija del productor de cine. A partir de ahí decae bastante. Lo mejor: la genialidad de Peter Sellers, que representa a un actor de segunda, prácticamente un extra, muy educado y patoso a partes iguales; pero también destaca el camarero borracho que proporciona el toque surrealista para que, por ejemplo, la secuencia de la cena sea una de las mejores escenas cómicas de la historia del cine.

jueves, 20 de noviembre de 2008

SILENCIO SE... GRABA (Semana del 21 al 27 de noviembre de 2008)

Encabeza la lista de recomendaciones la segunda entrega de la trilogía de Iñárritu. Del resto de la semana destacan obras maestras incontestables como Vértigo, El Hombre que pudo reinar o El Padrino; cintas muy interesantes de Fellini, Visconti, Preminger, Wilder, Peckinpah o Tourneur; tampoco faltan filmes españoles, representados por una maravilla del genial Berlanga; por la excelente película de Fernando Fernán Gómez; o por el largometraje de Antonio Hernández premiado con el Goya al mejor guión. Que disfruten de todos ellos y, silencio se… graba.

Pinchar en la tabla para verla mejor (las películas en rojo no son necesariamente las mejores, son las que se comentan más abajo)


Comentarios de algunas de las cintas recomendadas:


Río Bravo (Howard Hawks, 1959). John Wayne, Dean Martin, Ricky Nelson. (La 2, sábado 22 a las 01:40)

Esto son palabras mayores. Con respecto a Río Bravo, película que todo cinéfilo que se precie de ello habrá visto varias veces, se me presenta un dilema: no se si es mejor no decir nada de este excelente western o escribir un libro acerca de él. Intentaré hacer algo intermedio.

Aquí, Howard Hawks inicia una obsesión cinematográfica, una bendita redundancia que le llevará a dirigir tres películas sobre un mismo tema. Y todo porque quiso realizar una cinta-respuesta al filme de Zinnemann, Solo ante el peligro (High Noon, 1952). Su intención inicial de resaltar los valores del sheriff que no pide ayuda a la población, que no muestra su cobardía y que se conforma con el apoyo de sus ayudantes (un alcohólico, un viejo tullido y un muchacho) resultó una obra maestra. Y es que no podía evitar insertar en la trama varias escenas entrañables con los amigos resolviendo sus problemas domésticos, mientras fuera acechaba un peligro común. Sí, Hawks se repite. Y lo hace muy bien. Seguro que acuden rápidamente a la memoria cinéfila imágenes de Río Rojo o Río de Sangre. En aquellos dos “ríos” Hawks se enfrentaba a dichas secuencias con un tratamiento más tradicional y sumergía a los personajes en la oscuridad; en decorados que simulaban exteriores. En Río Bravo el realizador matiza la puesta en escena y consigue que la familiaridad sea total desarrollando las escenas entre las cuatro paredes de la cárcel. El intimismo logrado se manifiesta rompedor con todo lo que se había realizado hasta ese momento; el director clásico resultó ser más moderno de lo que se pensaba.


El estilo de rodar de Hawks –o la carencia de él- se puede observar plenamente en Río Bravo, que se convierte en el paradigma hawksiano. Es una película en la que apenas hay dos primeros planos; el resto de la puesta en escena se enmarca con tomas generales que consiguen que la cámara “desaparezca”. Es un filme que cuando el objetivo toma protagonismo lo hace por alguna razón, y desde luego no para el lucimiento del operador o director de fotografía. Un ejemplo: si nos fijamos en un travelling (¿el único?), cuando John Wayne y Dean Martin hacen una patrulla nocturna por la calle principal del pueblo, la sensación de intranquilidad que produce al espectador (y de belleza por las imágenes) es única.

Insisto: a Hawks le gusta repetirse. La idea original para el casting era utilizar al mismo trío protagonista de Río Rojo (Wayne, Montgomery Clift y Walter Brennan) y añadir un nuevo elemento de conflicto: el sheriff borracho encarnado por Dean Martin. Clift rehusó la invitación; no quería volver a pasar por las mismas discusiones desagradables con John Wayne. Y es que la forma de pensar del actor se encontraba en las antípodas de “El Duque”. Pero parece que todo le salía bien a Hawks, que pronto encontró un sustituto perfecto, una estrella de la canción que además le iba a proporcionar una publicidad impagable para el proyecto. Me refiero a Ricky Nelson. Su tema (con Dean Martin) “My Rifle, My Pony and Me” fue todo un éxito (por cierto la canción original, con otro título, ya aparecía en Río Rojo) y la secuencia en la que cantan la balada country ya es legendaria.


Walter Brennan, otro fijo en el genial director, da vida a un personaje muy bien dibujado y excelentemente interpretado; el ajuste ideal de humor que requiere la cinta. Por último, Angie Dickinson representa el contrapunto femenino de Wayne, un pretexto para que Hawks pueda reflejar su querida guerra de sexos. Aunque algunos críticos digan que hay escenas que parecen introducidas con calzador, en mi opinión el personaje no sobra, al contrario proporciona un aire relajado, y en el caso de la escena final una excelente excusa para que Hawks vuelva a sus comedias más aplaudidas. Nunca la lencería femenina fue tan inteligentemente usada para una declaración de amor entre los protagonistas.

La trama, el estilo, los personajes, en definitiva la puesta en escena de Río Bravo es magistral. Es cierto que hay muchos más elementos para analizar en este western, pero no nos queremos alargar y seguro que el cinéfilo avezado quiere aportar sus propios análisis. Señores, lo dicho: esto son palabras mayores.



¡Que ruina de función! (Noises off de Peter Bogdanovich, 1992). Michael Caine, Carol Burnett. (CARTV, sábado 22 a las 15:45)

Desternillante comedia del, primero crítico y después realizador, Peter Bogdanovich. Trata de una compañía de teatro que ensaya, estrena y representa una comedia de las llamadas de "enredo". El grupo es un desastre debido a las relaciones entre ellos, al alcohol y a la obra en sí, muy complicada de realizar.

Bogdanovich nos presenta tres versiones del primer acto: la primera es un ensayo donde se puede ver como es la comedia original; la segunda es el estreno en provincias, desde el punto de vista de los actores entre bambalinas; y la tercera el caos total bajo el prisma de un espectador sentado en el patio de butacas.

La realización de la película muestra la habilidad de Bogdanovich y su cuerpo técnico a la hora de planificar las escenas. Me imagino lo complicado que debe ser rodar planos secuencia donde los platos de sardinas cambian de manos continuamente, donde las puertas se abren y cierran a la velocidad del rayo, o donde ramos de flores y botellas de whisky aparecen y desaparecen por doquier. Y es que el riesgo a caer en un desconcierto semejante al vodevil de la ficción debe ser bastante alto.

En definitiva, una película muy divertida, pero que es necesario verla varias veces para no perder detalle –y parar la grabación para secarse las lágrimas y dar un respiro a las carcajadas que las han provocado-.



Toma el dinero y corre (Take the Money and run de Woody Allen, 1969). Woody Allen, Janet Margolin. (CARTV, domingo 23 a las 00:00)

Una de las comedias más absurdas y divertidas de la primera etapa de Woody Allen como realizador. Quizás se resiente de un excesivo uso del slapstick y no llega a la agudeza y sutileza de los diálogos de sus obras posteriores, pero supera en algunas secuencias a la conocida Rufufú (I Soliti Ignoti de Mario Monicelli, 1958) o a la española Atraco a las tres (José María Forqué, 1962), con la que tiene más de un punto en común. La estructura, en forma de documental, con entrevistas que van configurando al personaje, la copiará y mejorará más tarde en Zelig (1983) o en Acordes y desacuerdos (1999). Destacan las secuencias de la fuga, cuando dejan solo al desdichado ladrón; y la del robo a mano armada, en donde todos los empleados opinan acerca de lo que Allen ha escrito en un papel que entrega al cajero.



Argel (Algiers de John Cromwell, 1938). Charles Boyer, Hedy Lamarr. (Veo TV, domingo 23 a las 23:00)

Versión de la excelente Pepé Le Moko de Julián Duvivier, pero a la americana, es decir con estrellas de Hollywood y con un final más convencional… leer más




Hasta la próxima semana. Os dejo con buena compañía; con la leyenda:


jueves, 13 de noviembre de 2008

SILENCIO SE... GRABA (Semana del 14 al 20 de noviembre de 2008)

Continuamos con las recomendaciones de películas para ver en la pequeña pantalla en las cadenas nacionales o autonómicas. Esta semana, amén de cintas ya comentadas recientemente, tenemos propuestas tan interesantes como La Mitad del cielo, una obra importante de uno de los mejores directores españoles (para mí Gutiérrez Aragón se encuentra en la primera línea del cine de nuestro país, junto a Erice o Saura y pocos más); una cinta de la controvertida, pero excelente profesional, Pilar Miró; o una obra maestra de John Huston que significó su despedida del cine. Pinchar en la tabla para verla mejor (las películas en rojo no son necesariamente las mejores, son las que se comentan más abajo) Comentarios de algunas de las cintas recomendadas:

La Legión Invencible (She wore a yellow ribbon de John Ford, 1949). John Wayne, Joanne Dru. (La 2, viernes 14 a las 02:20).

La segunda película de la trilogía que sobre la caballería de los EE.UU. realizó el maestro John Ford… leer más 









El Marido de la Peluquera (Le Mari de la Coiffeuse de Patrice Leconte, 1990). Jean Rochefort, Anna Galiena. (Canal Sur 2, domingo 15 a las 00:00).

Película que supuso la consagración de Patrice Leconte, el irregular director francés que sin embargo ha dado muy interesantes obras como por ejemplo Monsieur Hire (1989) y Tango (1993). Trata de la infancia y posterior madurez de Antoine (estupendo Jean Rochefort, lo mejor de la cinta) que se enamora de una peluquera y se casa con otra. Curiosísimo largometraje, con algunas escenas que recuerdan al mejor Fellini; y con una banda sonora muy divertida, estilo oriental, que provoca los simpáticos bailes de Jean Rochefort, y nos dice al oído que Antoine continúa todavía en la infancia.


El Tercer Hombre (The Third Man, de Carol Reed, 1949). Orson Welles, Joseph Cotten, Alida Valli. (Veo TV, sábado 15 a las 23:00) .

Viena, años de posguerra, un hombre acaba de morir atropellado por un camión. Su amigo intimo cree que ha sido asesinado y se dispone a demostrarlo… leer más







El Silencio de los Corderos (The Silence of the Lambs de Jonathan Demme, 1991). Anthony Hopkins, Jodie Foster. (CARTV, domingo 16 a las 00:00).

Aunque sea una película de la década anterior ya se ha convertido en un clásico de los thrillers de todos los tiempos. Llamada la "Psicosis de los noventa"… leer más 




 


Lanza Rota (Broken Lance de Edward Dmytryk, 1952). Spencer Tracy, Richard Widmark, Robert Wagner. (CARTV, domingo 16 a las 15:50).

Más que correcto western de Edward Dmytryk, de los llamados psicológicos. Es la segunda adaptación de la novela "House of Strangers" (la primera corresponde a Joseph L. Mankiewicz), pero en clave de película del oeste. El autor, Philip Yordan, ganó el oscar por el estupendo guión. Aquí, Dmytryk estudia el enfrentamiento de dos hermanos (encarnados por Richard Widmark y Robert Wagner) basándose en la tradición bíblica de Caín y Abel, pero también con alguna influencia de su propia experiencia en la llamada "Caza de Brujas". En efecto, Robert Wagner es acusado injustamente de un crimen no cometido y lucha durante toda la cinta por demostrar su inocencia. Dmytryk formó parte de la tristemente famosa lista de "los diez de hollywood" y posteriormente delató a alguno de sus compañeros del partido comunista ante el Comité de Actividades Antinorteamericanas. Quiso justificar su actitud en varias de sus películas, aunque en mi opinión falló en el intento. Independientemente de sus problemas morales, el largometraje es una delicia para el aficionado al western. La fotografía de Joe Macdonald y Anthony Newman es uno de los aspectos a destacar; también la interpretación del siempre creíble Spencer Tracy y de Richard Widmark, mientras que Robert Wagner, demasiado insulso y a veces empalagoso, no se encuentra a la altura de sus compañeros de reparto y estropea lo que podría haber sido una obra maestra del género. 
 

Cookie’s Fortune (Robert Altman, 1998).Glenn Close, Julianne Moore. (CARTV, lunes 17 a las 01:00).

Se trata de una comedia coral, muy del estilo de Robert Altman y se sitúa entre sus mejores trabajos: una directora de teatro local no sólo maneja las actuaciones de sus subordinados en las tablas (un policía, un abogado, su hermana retrasada y casi todos los del pueblo), sino que también quiere hacerlo en la vida real; y no duda en encubrir un suicidio poco conveniente, para que parezca un asesinato. La caricatura de Altman se acerca al surrealismo cuando en el pueblo todos se conocen tan bien que la cárcel permanece abierta, la gente entra y sale, se inculpa o no, dependiendo de las circunstancias. Hasta hacen el amor allí si surge la ocasión. Una sorpresa: la actuación de la legendaria Patricia Neal (recuérdese, por ejemplo, El manantial de King Vidor, 1949) como la anciana Cookie que añora la vida que llevaba con su difunto marido y se quita la vida para reunirse con él, no sin antes dejar un testamento tan insólito que causa toda la trama posterior.  


Manhattan (Woody Allen, 1979). Woody Allen, Diane Keaton. (TV3, miércoles 19 a las 18:35).

Una especie de continuación de Annie Hall (1977), y un precedente de Recuerdos (1980), pero superior a la última como poco. Aquí Allen es un divorciado en crisis que sale con una menor de edad (¿premonición de lo que le pasaría después en su vida real?). El personaje no disimula en absoluto lo que piensa el mismo Allen: sus obsesiones sobre el amor, el sexo, la muerte y su espíritu cinéfilo -alusiones a Bergman, a los musicales y a los clásicos en general impregnan toda la película-. Pero sobre todo está su querida Manhattan. La fotografía en blanco y negro de la ciudad es memorable. La escena de Keaton y Allen sentados en un banco contemplando el Puente de Queensboro ya ha pasado a la historia del cine.

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