lunes, 25 de enero de 2010

CINE FÓRUM: UNA DOBLE VIDA (A Double Tour de Claude Chabrol, 1959)

Retomamos nuestro cine club particular con un autor que nos entusiasma: Claude Chabrol. Más que analizar parte de su obra hemos querido homenajear al que para nosotros es el cineasta más completo de la llamada Nouvelle Vague. Para ello hemos elegido una de las secuencias que mejor define el cine del director galo. Se trata de la escena estrella de A Double Tour, la película que cambió decisivamente la carrera de Chabrol.




Después de dos buenas películas en blanco y negro (las interesantes El Bello Sergio y Los Primos) Claude Chabrol descubre con esta Doble Vida el color y el cine de género que tanto le gusta. Es decir, Chabrol comienza a ser Chabrol.

El realizador francés se traslada al campo -del que apenas saldrá ya- para observar, con su cámara y una puesta en escena por fin personal, a la burguesía que tanto conoce. Lo hace desde el cine polar (unión, a la francesa, de cine policíaco y cine negro) para describir a una familia, los Marcoux, que se enfrenta a su propia desintegración acelerada por el asesinato.

Chabrol acude a la conocida trama de la descomposición familiar provocada por la llegada de un personaje inquietante, Laszlo Kovacs (interpretado por Jean-Paul Belmondo que utiliza el alias de su papel en Al Final de la Escapada; los autores de la nueva ola se guiñan unos a otros para dar imagen de grupo, al menos al comienzo de sus carreras). Realmente, Laszlo ya lleva tiempo realizando su labor subversiva cuando la historia arranca: se ha convertido en el amante de la hija de los Marcoux (Henri y Therese); ha presentado a Henri a una amiga suya (Léda), y está utilizando su poder de persuasión para que abandone a Therese; y, en fin, poco a poco se está adueñando de sus posesiones.


La organización fílmica de A Double Tour es nítida: la trama descansa en dos partes muy diferentes separadas por un claro punto de giro (el que vamos a ver). La primera anuncia a la segunda. Sabemos que la rotura familiar va a desembocar en un suceso trágico. Sin contar con el arranque (los créditos se insertan en un inquietante flash-forward donde la cámara “roza” el cadáver de una mujer entre el caos de una habitación art decó) el guión se rompe un par de veces cuando la acción se interrumpe con dos flash-back, a cada cual mejor: el primero describe el cambio sufrido por Henri y Léda, cuando deciden que su amor salga del falso anonimato. El segundo es la confesión del crimen; un ejercicio de estilo espectacular.

El desdoblamiento de la historia –y del título- se ve reflejado en los propios personajes. Cada uno de los miembros de la familia tiene una personalidad latente que sale a la luz cuando los hechos se desbocan. Los espejos de la mansión son eficaces en la muestra de ese lado oscuro. Chabrol los utiliza para subvertir la imagen real de los personajes que se atreven a mirarse en ellos; o para distorsionar la figura de alguien que se dispone a cometer un asesinato. La cámara de Chabrol y las angulaciones de sus encuadres van tejiendo un clima turbador que define las diferentes pulsiones. Hasta que llega el crimen.

Para Claude Chabrol la estructura negra y el posible whodunit son herramientas adecuadas para usarlas en beneficio de la definición de los caracteres, y no sólo del suspense. Esta puede ser la principal habilidad de un enorme director, cinéfilo empedernido que ama su profesión; que práctica el clasicismo desde la más sorprendente modernidad.




La secuencia que vamos a presenciar se corresponde con el punto de giro antes aludido. La familia Marcoux y los invitados (Lazslo Kovaks y un amigo suyo, ambos borrachos) se disponen a comer, cuando la criada les anuncia que Léda ha sido asesinada:





La secuencia transcurre en dos escenarios: la cocina y el salón comedor. El primer plano (detalle de la preparación de una ensalada) no puede ser más propio del cine de Chabrol, siempre dispuesto a mostrar alimentos y bebidas. El cineasta francés usa la gastronomía como excusa ideal para reunir a todos los personajes en una misma escena y seguir definiendo sus posturas de una forma lo más realista posible. Aprovecha el tiempo y los espacios donde se preparan alimentos, o donde se ingieren, para insertar las páginas de guión cruciales (me estoy acordando del tremendo final de La Ceremonia). Aquí, lo que sucede en torno a la mesa, va a servir como punto de giro único del drama.

En la primera escena, la criada, a petición del lechero, acude a la casa de Léda, la vecina-amante del cabeza de familia. Allí, la encontrará muerta, pero Chabrol prefiere no mostrar el cadáver todavía para que la sorpresa en la mesa sea compartida por el espectador y los personajes. Lo que sí hace el realizador es anticipar el crimen cuando la criada enseña amenazante un cuchillo al lechero, mientras éste la persigue por la cocina. Es un plano secuencia bastante largo que finaliza cuando ella accede a acercarse a la casa de Léda.

La segunda parte se localiza enteramente en el comedor. Chabrol va de un personaje a otro; los tiene a todos en el salón gracias a la citada excusa de la comida. El matrimonio Marcoux, la hija, el primogénito leyendo el periódico, Laszlo Kovacs ebrio, molestándole (subversión explícita del personaje cuando lee en alto una noticia escandalosa), y su amigo algo alejado del grupo ya que acaba de aparecer en la trama. Estudiándose unos a otros, y Chabrol a todos. Hasta que el personaje que interpreta Belmondo (que es el que lleva las riendas del juego a pesar de la oposición de Therese) pide con insistencia la comida.

Una vez que todos están sentados Kovacs da un golpe en la mesa. Es el golpe de claqueta que señala el punto de giro: la criada anuncia que Léda está muerta. Chabrol hace un montaje espectacular, copia a Hitchcock cuando eleva el punto de vista, se salta el eje o coloca la cámara cenital; finalmente se para en Therese que le pide confirmación de la noticia a la criada. El diálogo de fondo es lo de menos; el objetivo acude al rostro de Henri. Un lento travelling hacia abajo (este es el mejor Chabrol) resalta el dramatismo del rostro ante la pérdida de su amante. El movimiento finaliza cuando Henri acude a la mano de su hija, la única que le comprende; una clara señal de complicidad. Luego hay otro movimiento de cámara magistral que se inicia desde el rostro de perfil de la criada para presentar la huida de varios personajes y dejar al marido-amante enfrente de la oposición: su mujer y su hijo. El plano final es una repetición del travelling vertical. Esta vez se centra en Therese y termina de la misma forma: con la unión de dos manos cómplices.

19 comentarios:

  1. Leyéndote reconozco el gran número de películas que me quedan por ver. Desconozco esta doble vida pero la escena invita a verla.

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  2. Pues la verdad es que no he vista esta peli de Chabrol pero me pongo en funcionamiento. En unos dias te cuento. Desde luego has hecho un post que seduce y la presenta muy interesante. La veré y ya te cuento.
    Besos

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  3. Ethan amigo, esta peli no la he visto, pero después de ver la secuencia, tengo que poner manos a la obra y buscarla por ahí.
    Has hecho un análisis muy exhaustivo de ella y la verdad es que no sé que puedo añadir yo.
    Sin ver la peli, está claro que es la secuencia clave, en poco más de dos minutos Chabrol es capaz de condensar toda la información que necesitamos para ver de qué va cada uno de los personajes y de paso, mostrarnos sus aficiones, tanto gastronómicas como cinéfilas.
    Por poner la nota cómica ya que por aquí estamos de carnaval.....¡Atención a las modas del lechero!!!! xDDDD
    Me ha gustado muchísimo tu análisis. Veo que has vuelto en plena forma, vaquero.

    Saludos y que no decaiga la fiesta!!

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  4. Si tenía vista Al Final de la Escapada, pero no esta, me la tengo que apuntar!, muy interesante la secuencia del anuncio del asesinato con esas tomas desde arriba y con los primeros planos tan bien cuidados, en fin sin duda la intriga esta servida ;)..esperare para verla !!

    saludos

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  5. No la he visto, ethan, como tantas y tantas otras de este director... Eso sí, pinta muy bien. Tomo nota pues del título.

    Interesante análisis, amigo. El mes pasado le dediqué yo una entrada -en una disección más de andar por casa- a otro de sus filmes: "El Carnicero". Me encanta tu Cine Forum, se aprende mucho :-).

    Un abrazo.

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  6. Dana: La escena es una maravilla, pero la del final, cuando "alguien" confiesa el crimen es casi mejor. No te la pierdas.

    Bela: La película tiene suspense, pero es casi lo de menos. Lo mejor es Monsieur Chabrol. Qué forma de rodar!

    Ortiga: Es lo sorprendente, es que son dos minutos y pico, pero ahí está toda la película condensada, al menos las diferentes posturas de los personajes. Esta vez no tuve ninguna duda en elegir la secuencia.
    Y sí, jajaja, lo del lechero es aparte, menudo macarrón.

    Atikus: Chabrol admira a Hitchcok y se le nota mucho. Lo bueno es que utiliza a Hitch para lo que le interesa y luego pone movimientos de cámara suyos. Claro, queda una secuencia que es una maravilla.

    Kinezoe: Bueno, has nombrado mi película favorita de Chabrol. Podíamos hablar largo y tendido del "Carnicero". Voy a leer tu post en seguida. Fíjate que Chabrol utiliza muchas de las cosas de esta película en El Carnicero; por ejemplo las comidas. Recuerdo el festín del principio, cuando se conocen los personajes. También hay suspense, pero el suspense chabroliano que es especial. Y un bocadillo que sangra, un ataque con cuchillo que parece una escena de sexo, y un final alucinante; alucinante de verdad.
    Como te digo: horas hablando de esa obra maestra.

    Abrazos!

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  7. Has elegido muy bien la eszzena, típica Chabroliana; un comedor, la cozzina, comida y algo en lo que seguro no has caído, un grifo; siempre hay grifos en las pelis de Chabrol. Argumentos, aparentemente, normales y personajes con muchas cosas dentro y muchas malas. La vida transcurre, se cozzina, se conduzze, se habla, hay piedrezzitas chinas en los caminos, una madre, un padre, hijos y una familia putrefazzta, eso que Chabrol retrata a la perfezzión).

    No pasa nada, pero de repente

    CHAS!!!!

    Alguien se zzepilla a un pavo, a una chica, a la amante, a una novia.

    O alguien con una recortada se zzepilla a la familia entera.

    Y la vida sigue y el grifo gotea.

    Y Wagner o Puzzini o Haendel siguen sonando en el salón, mientras los muertos de la casa siguen dormitando en un salón de una casa de provinzzias.

    No has podido elegir una eszzena que resuma mejor el zzine de nuestro querido Chabrol.

    Caperuzzita

    Possdata: Lo bueno de tù, es cuando hablas de zzine, sabes muy bien lo que dizzes.

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  8. De Chabrol sólo he visto un par (de maravillas, sobre todo la primera), "El carnicero" y "Una chica cortada en dos", así que tomo nota de esta. Así que lo de Chabrol se llama cine polar. No lo sabía. Pues no será porque te deja frío ¿no? Je, je. La secuencia que incluyes es fantástica: el suelo en zigzag parece servir de orientación a las tomas cenitales ¿verdad?. Por cierto, ¡qué grande ha sido Belmondo!
    Saludos.

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  9. Bueno, Caperuza, sabía que te iba a gustar esta secuencia. Es Chabrol inconfundible. Si la ves, y nadie te dice el director, te sale el gran Chabrol como primer nombre. La comida y la familia a punto de saltar, y todo en la tipica casa francesa, en el campo.

    Muy buen apunte, Licantropunk, el suelo con ese dibujo en zig zag, ideal para las tomas cenitales y para expresar el desequilibrio latente que se respira en la secuencia.
    Del Carnicero ya hemos hablado, puede ser lo mejor de Chabrol (y eso es decir mucho). De "La Chica cortada en dos", la vi hace un par de años, creo, en el festival de cine de Sevilla. Me gustó (es rara la peli de él que no me guste). Tiene un final excelente, y hay también un salto de eje que anuncia el cambio sufrido por el personaje. Típico en Chabrol.

    Saludos y gracias por participar!

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  10. Bueno, yo creo que definir a Chabrol como el cineasta más completo de la nouvelle vague estando por ahí en medio un tal François me parece cuando menos algo temerario.

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  11. No sólo no me parece temerario sino que me reafirmo en que es bastante más completo que Truffaut, siendo éste otro de los grandes.

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  12. Ethan, acabo de ver la peli......Coincido contigo 100%.
    La forma en la que está rodada la película me ha encantado
    Puede parecer increíble que una mujer como ESA se enamore de un hombre como ESE.......(aunque en esos temas, la verdad es que todo es posible y más en la nouvelle vague en la que todo está permitido....;)En este caso, ese hecho precisamente es el motor para que la película funcione.
    Es un buen retrato de de la alta sociedad francesa.
    Me gustó mucho también la secuencia en la que sale Belmondo al volante de su espectacular coche, atravesando el mercado ( como no, gastronomía again ) y las calles de la villa.
    Otra secuencia a destacar es el momento en que el hijo del señor Marcoux entra en casa de Leda..... Bueno ya no comento nada más que no quiero chafarle la peli al personal.

    Saludos amigo, gracias a ti he descubierto una formidable película.

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  13. Me alegro de que te haya gustado. La escena de Belmondo en el coche es de las mejores, pero la que se lleva la palma es la que nombras en la casa de Leda. Para haberla puesto en el cine forum en vez de la del punto de giro, pero ya sabes por qué no la he elegido (y creo que es la mejor). Los espejos tienen un protagonismo especial ¿verdad?
    Un abrazo!

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  14. Pero estarás conmigo, que un neorrealismo muy particular el del primer Fellini.
    Yo también estoy seguro de que la de Bardem, tres años posterior, bebe de las mismas fuentes, pero no he podido corroborarlo documentalmente.

    En cuanto a tu cineforum, tendré que venir con más tiempo. Lo siento. De momento decir que, como leo en uno de tus comentarios, yo también considero a Chabrol un peldaño por encima de Truffaut.

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  15. Sí, totalmente personal la manera de entender el realismo de Fellini en esos años.
    Creo que se puede demostrar de una manera objetiva que Chabrol es más completo que Truffaut. Desde el punto de vista subjetivo es que además de Chabrol, también me gusta más Malle que el gran Truffaut.

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  16. Son dos direzztores diferentes, a pesar de pertenezzer a la Nouvelle Vague. Compartieron todos ellos "Les Cahiers du cinéma", pero en el quehazzer zzinematográfico tuvieron muchas diferenzzias. Seguramente, Chabrol, fue el más formal, desde el punto de vista de la estruzztura zzinematográfica, pero no por eso menos grande.

    Yo he disfrutado mucho con Jules y Jim, con la Sirena del Mississippi o con los 400 golpes (grandes todas), pero si me dieran a elegir, me quedaría con Chabrol y si tuviera que expresar lo que siento con su zzine, diría algo así como:

    Entre lo cotidiano y siete tiros

    Igual es por eso que me gusta.

    Caperuzza

    Possdata: Quién dijo: Malle ???

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  17. Yo dije Malle. Sé que es una de tus debilidades. La mía también.
    De Chabrol: hay una ventaja que corre a su favor, que lleva ya más de medio siglo dirigiendo películas, y sigue en plena forma. No sabemos lo que hubiera sido de Truffaut o de Malle con una carrera tan larga.
    Claro que la cantidad no vale de mucho si no hay calidad de por medio.
    Besos para Caperuza.

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  18. Hola Ethan,

    vaya analisis de la peli, como siempre espectacular.
    Me alegro que hayas vuelto a escribir en el blog, yo también lo tenía olvidado.
    Un beso violeta amigo,
    Maribel

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  19. Hola Maribel:
    Alegría tenerte por aquí. Sí me tomé un, digamos, descanso, pero ya estamos otra vez hablando de cine que es lo que más nos gusta. Un beso.

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