domingo, 1 de mayo de 2022

2 X 1: "ESTADO DE SITIO" y "SECCIÓN ESPECIAL" (Konstantinos Costa-Gavras)

Estado de sitio (État de siège, 1972)

En la década de los setenta, el director griego Konstantinos Costa-Gavras pone de moda el cine político ⸺el mismo Costa-Gavras y su familia tuvieron que emigrar a Francia por motivos políticos⸺ con una serie de películas, escritas la mayoría por Jorge Semprún y protagonizadas, las mejores, por Yves Montand. Tras las excelentes Z (1969) y La confesión (L’aveu 1970), el director heleno dirige Estado de sitio, que se diferencia de las anteriores por estar escrita por Franco Solinas, aunque sigue con Montand al frente del reparto.

La cinta narra el secuestro de un agente de la CIA (Yves Montand) en Uruguay en plena crisis del país en su lucha contra los terroristas del grupo revolucionario izquierdista Tupamaro. El filme denuncia la intromisión del gobierno de los Estados Unidos a través de la CIA en los asuntos internos de un país sudamericano (nunca se dice que es Uruguay, pero es evidente que se trata de ese país) donde los agentes enseñan al gobierno de derechas, entre otras cosas, prácticas de tortura para acabar con la guerrilla.

Narrado al estilo docudrama, con los días y las horas en las que lleva cautivo el agente norteamericano como referencia, el largometraje rompe la narración lineal para ir mostrando en flashbacks la intervención real del secuestrado en otras naciones mientras miente al ser interrogado. La cinta se mueve en varios frentes, pero principalmente en el parlamento, con los debates entre las fuerzas del gobierno y las de la oposición; y en el escondite de los secuestradores.


Estrenada tan solo un año antes de la caída del régimen de Allende en Chile con la participación encubierta de los Estados Unidos, la cinta se convierte en premonitoria e inaugura un subgénero dentro del cine político, que tendrá continuidad en películas coetáneas como Nada (Claude Chabrol, 1974), o más modernas como Buenos días, noche (Buongiorno, notte, Marco Bellocchio, 2003), por poner solo dos ejemplos de cintas donde un político es secuestrado por un grupo terrorista.

Destaca la secuencia rodada dentro de un autobús, donde van pasando representantes de las distintas fuerzas revolucionarias (obreros, estudiantes, anarquistas, comunistas, etc.) para entrevistarse con el líder del grupo terrorista y votar si asesinan al secuestrado o lo dejan libre.

 

Sección especial (Section spéciale, 1975)

Justo a continuación de Estado de sitio, Costa-Gavras rueda Sección especial, esta vez sí con guion de Jorge Semprún, con un elenco de grandes actores franceses de la talla de Jacques Perrin o Michael Lonsdale y con un cameo, claro, de Yves Montand.

La acción se desarrolla en la Francia ocupada por los nazis y narra un hecho real: un oficial germano es asesinado y los alemanes exigen la detención y ejecución de seis personas de la resistencia, de lo contrario ellos asesinarán a muchos más civiles en represalia. Para darle un aspecto legal al hecho, el vergonzoso gobierno de Vichy se saca una ley de la manga donde se nombra a la Sección Especial del título, un conjunto de jueces del Tribunal Supremo capaces de resolver en tiempo récord la detención, procesamiento y ejecución de media docena de supuestos activistas ⸺todos inocentes⸺ con tal de satisfacer las exigencias de los teutones.

Desarrollado de nuevo como un docudrama, el filme se divide en capítulos, cada uno de ellos de un día de duración. Costa-Gavras vuelve a utilizar el contraste entre las falsas acusaciones y la realidad mostrada a través de flashbacks, acaso lo mejor del largometraje: los supuestos delitos conspiratorios de cada acusado son nimiedades (incluso algunas expuestas con cierto humor para ver lo absurdo de la acusación), que no hubieran tenido ni siquiera pena de cárcel en cualquier otro contexto. De ahí la sorpresa de los reos al ver cómo el fiscal les pide para cada uno de ellos la pena de muerte.

 

También son notables las secuencias del debate entre los jueces cuando intentan buscar, sin éxito, el delito para cada uno de los acusados; o la escena en la ópera donde el abogado defensor (Jacques Perrin) pasa por cada uno de los responsables del gobierno para pedir el indulto. Desde el mariscal Pétain (al que nunca se le ve el rostro) hasta el ministro del Interior, el vicepresidente, y de vuelta al principio, se van pasando la pelota unos a otros sin que ninguno se atreva a responder al letrado, conscientes de la indecente actuación de todos ellos. 

En Sección Especial, el director griego sigue denunciando las ilegalidades cometidas por los gobiernos autoritarios (ya sea el uruguayo o el francés de Vichy) en contra de los derechos humanos. En este segundo caso, el realizador prefiere centrarse más en el gobierno francés que en el alemán; en los que no son nazis, pero se comportan como ellos, o peor.






20 comentarios:

  1. El mismo De Gaulle y, por supuesto, la población civil, encabezada por alcaldes y otros funcionarios públicos, siempre pidieron a los resistentes (por cierto, ni mucho menos todos los franceses estuvieron en la resistencia, como a veces se da a entender), que no actuaran, porque las consecuencias para la población civil, fueron tremendas y sangrientas.
    En cuanto al primer film, los norteamericanos haciendo de las suyas en lo consideran el patio trasero de su casa.

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    1. En muchos países ocupados pasó lo mismo: ejecuciones públicas a gente inocente en represalia de atentados cometidos por partisanos y resistentes. La vergüenza de Vichy fue intentar justificarlo "legalmente" en lugar de cargar toda la responsabilidad en las fuerzas de ocupación.

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  2. Tuve ocasión de ver las dos en la retrospectiva que le dedicó la Filmoteca hace ya una década. Para mi gusto, pocos cineastas han hecho gala de su compromiso político con la inteligencia de Costa-Gavras.

    Saludos.

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    1. Un cine comprometido desde siempre el de Costa-Gavras, que sufrió en sus carnes y en la de su familia la represión por sus ideas políticas.
      Saludos.

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  3. Sin duda, Costa-Gavras, ha dejado un tremendo legado con su cine político aunque en lo personal pienso que en sus últimos filmes ha perdido algo de tensión narrativa o quizás es que ya no sorprenda como al principio. Estaría bien una retrospectiva de su cine en la televisión pública.
    Saludos, ethan.

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    1. Se echa mucho de menos programas de televisión con ciclos y retrospectivas cinematográficas como se hacía antaño, hace ya muchos, muchos años.
      Saludos.

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  4. Hola
    No es un tipo de cine que me entusiasme, de las nombradas he visto Z. Como cine de denuncia me gustó Desaparecido y también La historia oficial, pero ya te digo; prefiero ver algo más "light" ya la vida personal da bastantes disgustos y yo ya estoy en una época en que lo que quiero es disfrutar lo mucho o poco que me quede.
    Saludos

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    1. Te comprendo perfectamente, el cine de Costa-Gavras es denso y serio, poco dado a humor y diversión.
      Yo también creo que Z y Missing son seguramente las dos mejores películas de Costa-Gavras.
      Saludos.

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  5. Hola, qué tal. Ando ahorita de rol por blogs visitando de vuelta de rápido. Que tengas buen fin de semana, saludos.

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  6. Grande Ethan, me dan ganas de ver ambas.
    Aunque la primera me toca de más cerca. Impresionante que haya hecho eso en 1972, por esas épocas acá en Sudamérica se vivían momentos agitados (más agitados que de costumbre, digamos).

    Abrazos

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  7. La verdad es que fue valiente y premonitorio. Hacer esas películas cuando casi nadie las hacía, fue un acierto. Para algunos, son películas que pueden haber quedado anticuadas, pero tal como están las cosas en el mundo no creo que la fuerza de la denuncia haya perdido demasiado.
    Abrazos.

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  8. Buen post. Me gusta el cine político y siempre anoto lo no visto como en este post. Salud y cuidados que habrá subido la curva.

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    1. Si las ves, nos cuentas qué te han parecido.
      Creo que la feria ha causado una debacle de contagios. Menos mal que este año (ya van tres) tampoco he asistido al recinto ferial.
      Cuídate tú también.

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  9. Querido Ethan, me gusta lo que he visto del cine de Konstantinos Costa-Gavras, pero tengo muy lejanas Z y Estado de sitio. Sección especial no la he visto nunca y creo que me interesaría bastante. De ese primer periodo francés tengo alguna que otra laguna.
    Sus películas americanas me gustan mucho: La Caja de Música, Senderos de traición o Desaparecido me impactaron mucho cuando las vi por primera vez y cuando he vuelto a verlas siguen marcándole. Reconozco que son las que más veces he visto.
    Y desde Amén he visto todas, menos la última.
    Creo que tiene una cualidad que hace a ciertos directores especiales: te puede gustar o no lo que cuentan, pero nunca dejan indiferentes en lo que cuentan.
    Todavía no he visto película de Costa Gavras que no me haga pensar.
    Quizá me haga en breve un ciclo con varias de sus películas.
    Me alegra estrenarme, por fin, con un comentario en tu blog.
    Beso
    Hildy


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  10. ¡Bienvenida, Hildy! Alegría tenerte por estos lares. Es cierto que hay que diferenciar estos dos períodos en la filmografía de Costa-Gavras. El francés, recién exiliado, es directo, con puñetazos justo en la mandíbula de ciertos regímenes. Las primeras dentro del cine de género (bélico), Los raíles del crimen, Sobra un hombre, para enseguida centrarse en un cine que prácticamente inventa y pone de moda, el político.
    Las americanas, con Missing a la cabeza, son algo más comerciales, seguramente por los intérpretes hollywoodenses, pero igualmente interesantes. Tampoco he visto la última, pero Amén, que nombras, recupera en cierta manera el espíritu de Sección especial.
    Un beso.

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  11. "Estado de sitio" la vi hace mucho tiempo en un programa doble con "Z" del mismo director y quizá su película más conocida. "Sección especial" me gusta por lo kafkiano de la situación al ver como a los acusados por delitos menores les van aumentando las penas en cada sesión por jueces que van de rojo "Eso pinta mal" dice uno de los detenidos al verlos. Desde luego porque desde el primer momento ya están sentenciados.
    Saludos!
    Borgo.

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    1. Es cierto que esta circunstancia, las penas capitales sobre unos presos que apenas cometieron faltas leves, es un poco surrealista. De hecho, es el único momento en el que el director se permite cierto humor al presentar en flashback los hechos reales, los supuestos delitos que cometieron.
      Saludos!

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  12. Que tal Ethan!
    Pasados los años y siguen despertando interés. Siempre interesantes tus entradas y propuestas.
    Saludos!

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    1. Es verdad que las películas de Costa-Gavras mantienen su interés porque, por desgracia, nada parece haber cambiado en ciertos países donde se pisotean los derechos humanos.
      Saludos!

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