Para redondear
la metáfora del héroe solitario abocado a un final trágico, Walsh utiliza el
paisaje. El cañón de la Muerte emerge gigantesco empequeñeciendo cada vez más
al jinete (5.17). El “lobo solitario” walshiano lo es aún más en comparación
con el inquietante y enorme entorno desértico. Con más insistencia que en High Sierra, los elementos naturales
inciden sobre el personaje a lo largo de todo el metraje, aunque es al final
cuando más presencia tienen, cuando parecen empujarlo hacia el poblado fantasma
de los navajos. Curiosamente, no es el sheriff ni ninguno de sus ayudantes,
sino los indios, como una prolongación del territorio que osa atravesar Wes,
los que acaban realmente con él: los navajos descubren su escondite y señalan
su posición con señales de humo, también el tirador que lo abate es un nativo
(5.18).
Con Wes herido de muerte, Colorado decide unir su destino al de McQueen. Armada con dos revólveres,[1] dispara con intenciones suicidas. La pareja que soñaba con una nueva vida en México[2] ven truncadas sus pretensiones para terminar sus vidas con las manos entrelazadas, en uno de los finales más hermosos que jamás se hayan rodado (5.19).
El romántico
final tiene un forzado mensaje optimista: la muerte de la pareja sirve para que
la abandonada misión de Todos los Santos renazca gracias al botín que deja
Colorado en un confesionario. La simbología cristiana (como la de la tan lejana
Regeneration) de dar la vida por los
demás tiene a la censura como objetivo, pero no engaña a nadie. El último
plano, el del campanario (5.21), salva esta conclusión en cuanto a que
reproduce el del arranque: el toque de campana que avisa de la huida de McQueen
(5.22) y que gracias a la realimentación se convierte en otro signo fatal.
Con Colorado Territory, Walsh dio una vuelta
más de tuerca en su aproximación al western
que podemos llamar “negro”, una variante de la que el director fue su máximo representante.
Y lo hizo gracias, entre otras cosas, a la política de la Warner Brothers de
repetir éxitos del pasado. Walsh mejoró esa forma de actuar gracias a la
inteligente propuesta de traspasar los límites de los géneros, de hacerlos más
permeables a tramas procedentes de otra familia de largometrajes. La suerte es
que no sería la última vez que intentase algo parecido.
Leer el capítulo desde el inicio.
[1] Walsh
dudaba de que Virginia Mayo fuera capaz de sujetar y disparar las dos armas a
la vez: la actriz se quejaba de lo pesadas que eran y de lo duro que estaban
los gatillos. A fuerza de ensayar una y otra vez, terminó por acostumbrarse a
ellas para resolver finalmente la escena con solvencia y credibilidad.
[2] Igual que los planes que hacían
los protagonistas de Uncertain Glory
unos años antes (1944): Errol Flynn y Lucile Watson soñaban con viajar a La Martinica.
[3]El
título del filme, Colorado Territory,
es un homenaje al personaje ya que la acción se desarrolla en Texas (los
exteriores de la cinta se rodaron en Gallup, Nuevo México, y en Durango).
[4] La
prohibición, la primera en Alemania para una película estadounidense desde el
final de la guerra, fue levantada en 1950 después de que la Warner modificara
varias secuencias.
Walsh, Ford, Lang... Parece que a los grandes cineastas les bastaba con un solo ojo para filmar obras maestras.
ResponderEliminarSaludos.
Eso parece, Juan, aunque en aquella época eran frecuentes los accidentes provocados por culpa de la exposición continuada a la luz de las lámparas Klieg usadas en los rodajes lo que provocaba una inflamación ocular, lo que se llamaba "ojo de Klieg".
EliminarSaludos.
Eso de la censura como que siempre haperseguido a los directores. Me pregunto si ahora es igual
ResponderEliminarEntiendo que la censura como tal existe en algunos países y los directores se sienten limitados y algunos hasta encarcelados (véase Irán). Luego está la autocensura en este mundo de lo políticamente correcto. Ambas son perjudiciales para el cine.
EliminarEstupendo blog con detallada información.
ResponderEliminarBuen finde.
Bienvenido, Manuel. Buen fin de semana para ti también.
EliminarEse final, con la pareja agonizante abrazados, me ha recordado al de "Duelo al sol" aunque Virginia Mayo no dispara sobre McCrea.
ResponderEliminarCurioso lo de la prohibición de la película en Alemania.
Sabía lo del Ojo de Klieg de cuando estudié en la escuela de optometría, allí lo llamaban "Conjuntivitis actínica".
¿Has comprado por el Día del Libro "El italiano" de Pérez Reverte? Está ambientada en la guerra del Mediterráneo en 1943.
¡Saludos, Ethan!
Borgo.
Es cierto, es un final de tragedia griega o shakespeariano, muy clásico en todos los sentidos.
EliminarGracias por el apunte de esa enfermedad ocular sufrida por algunos directores de cine (y también algunos actores).
Había oído hablar del nuevo libro de Pérez Reverte, la verdad es que tiene buena pinta, pero no, no lo he comprado.
Saludos!!
Hola Ethan!
ResponderEliminarAnotada, un titulo que como muchos otros desconocía. Siempre son de agradecer estas recomendaciones que nos traes.
Saludos y feliz semana!
¿No has visto "Juntos hasta la muerte" (Colorado Territory)? Pues seguro que te va a gustar, es una de las obras importantes de Raoul Walsh y eso es decir mucho.
EliminarSaludos!!