domingo, 29 de mayo de 2022

2 X 1: "VÍRGENES MODERNAS" y "DANZAD, LOCOS, DANZAD" (Harry Beaumont)

Vírgenes modernas (Our Dancing Daughters, 1928)

En los albores del sonoro, el director Harry Beaumont de la Metro Goldwyn Mayer lanzó al estrellato a la actriz Joan Crawford con dos películas dirigidas antes y después del mayor éxito del realizador, el musical La melodía de Broadway (Broadway Melody, 1929), con el que la Metro ganó el Óscar a la mejor película.

El primer filme Beaumont-Crawford fue Vírgenes modernas. La cinta es un melodrama centrado en tres mujeres jóvenes de los años locos, las conocidas como flappers. Joan Crawford es la que se comporta con los hombres de forma más “ligera”, aunque no es más que pura fachada pues nunca consiente que las relaciones vayan a más. Debido a esa ligereza pierde al hombre que ama, que prefiere casarse con una de las amigas, más clásica. Mientras tanto, la tercera en discordia, contrae matrimonio con un hombre celoso y maltratador.

Vírgenes modernas fue todo un éxito en taquilla y significó el punto de inflexión en la carrera de Joan Crawford ⸺por primera vez su nombre aparecía por encima del título. Se trata de una película muda, pero con la música y algunos diálogos sonoros. Digamos que es un largometraje híbrido, entre las películas silentes y las talkies.

 

En los contados números musicales se luce Joan Crawford, una gran bailarina que comenzó su carrera en el cine tres años antes, al ser descubierta por un cazatalentos de la Metro cuando bailaba en una revista de Broadway. En cualquier caso, parte del mérito de las secuencias musicales habrá que dárselo al director, Harry Beaumont, que no se le daba mal el género como luego se vería con la citada Broadway Melody.

En Vírgenes modernas no solo brillan los números musicales y la actuación de Joan Crawford, también el decorado art decó de Cedric Gibbons resulta espectacular dentro de una cuidada producción made in Metro. Una cinta que fue la primera de una trilogía formada por Jugar con fuego (Our Modern Maidens, Jack Conway, 1929) y Novias ruborosas (Our Blushing Brides, 1930), esta última también dirigida por Harry Beaumont y con las mismas actrices de Vírgenes modernas: Joan Crawford, Anita Page y Dorothy Sebastian. 

 

Danzad, locos, danzad (Dance, Fools, Dance, 1931)

Después de Novias ruborosas, Harry Beaumont tuvo la suerte de contar de nuevo con Joan Crawford en Danzad, locos, danzad, ya convertida en toda una estrella. La cinta es completamente sonora y la actriz se encuentra mucho más reconocible para el espectador, con el look que llevaría siempre: melena morena, hombreras, y con un maquillaje que resalta sus grandes y llamativos ojos.

La película narra la vida de dos hermanos, Bonnie (Joan Crawford) y Rodney Jordan, que viven como reyes gracias a la fortuna de su padre. Cuando este muere de un infarto después del crack de la bolsa en 1929, Bonnie tiene que renunciar a su novio y trabajar como periodista, mientras que su hermano se mezcla con malas compañías, con una banda de gánsteres liderada por Jake (Clark Gable). El filme muda de género, de melodrama a película de gangsters, igual que cambia la vida de lujo de la protagonista a una más dura, en la que no tiene más remedio que abandonar las fiestas de los yates, a sus amigos de siempre y dedicarse a trabajar para poder sobrevivir.

Inspirado el largometraje en la matanza del día de San Valentín, el título de la película puede dar lugar a confusión con la más célebre Danzad, danzad, malditos (They Shoot Horses, Don’t They?, Sydney Pollack, 1969), pero no tienen nada que ver una con otra, tan solo tienen en común que se desarrollan en la misma época de depresión después de la crisis del 29. 

Con un par de números musicales, de nuevo con la Crawford en el centro de atención (un tango en el arranque y un baile que Bonnie hace para seducir a Jake), la película significó el primero de los ocho filmes en los que trabajaron juntos Joan Crawford y Clark Gable.

Mejor rodada que Vírgenes modernas, Harry Beaumont se luce en Danzad, locos, danzad, no solo en los citados números musicales, sino también en algún que otro travelling, como el de la despedida de Bonnie del periódico. Buenas escenas, fastuosos decorados de Gibbons y original diseño en el vestuario a cargo de Adrian para, de nuevo, una producción Metro-Goldwyn-Mayer.






18 comentarios:

  1. ¡¡¡Tengo debilidad total por Joan Crawford!!! Es una actriz que supo sacarse partido y arriesgarse. Supo reinventarse en cada década.
    De la Crawford del cine mudo, la recuerdo en un clásico que me encanta: "Garras humanas".
    Del dúo que propones, no he visto "Vírgenes modernas", pero sé que va a gustarme un montón.
    De la Crawford precode, Danzad, locos, danzad es un buen ejemplo. ¡Tenía además mucha química con Clark Gable! La Crawford de los años 30 dejó películas a tener en cuenta como Bajo la lluvia, Gran Hotel o La hora radiante.
    Beso
    Hildy

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    1. Es cierto, Joan Crawford era como el Guadiana, desaparecía y aparecía una y otra vez. Sabía elegir las películas y arrasaba en taquilla cuando su carrera parecía a punto de extinguirse.
      "Garras humanas" me encanta, con Tod Browning en su salsa y con Lon Chaney, el hombre de las mil caras, en su mejor época.
      Hacían muy buena pareja Clark Gable y Joan Crawford. El primero siempre de galán cínico, la segunda de mujer fuerte. Se acoplaban perfectamente.
      Abrazos!

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  2. Crawford, un auténtico mito del cine de todos los tiempos.

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    1. Y tanto, una de las estrellas que más brillaban en aquel firmamento de la época dorada del cine.

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  3. Hola Ethan!
    Dos títulos que añado a la larga lista de cine pendiente por ver. Siempre agradecido de tus recomendaciones.
    Saludos!

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    1. Son en cierto modo parecidas, sobre todo en la estructura, con algunos números musicales como puntos álgidos de una fastuosa producción Metro.
      Saludos!

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  4. Una verdadera delicia poder leer y recordar estos inicios del cine sonoro y hacerlo recordando a la gran Joan Crawford que se mostraba casi como pionera en el tamaño de las letras y su posicionamiento en los carteles de cine. Me quedo con muchas ganas de ver Danzad, locos, danzad así que hay que poner remedio al deseo :)
    Un abrazo, ethan.

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    1. A mí me gusta más que "Vírgenes modernas", aunque las dos merecen la pena verse. Sobre todo por ese curioso cambio de género en mitad de la película, y por la elegante cámara de Beaumont, que sabía como fotografiar a Joan Crawford.
      Abrazos.

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  5. Me encanta Joan Crawford, mi película favorita de esta gran actriz es "Qué fue de Baby Jane? Con su archienemiga Bette Davis.
    Danzad locos danzad la vi hace muchísimo y apenas la recuerdo, y la primera ni la conocía así que es una gran oportunidad para ver ambas.
    Gracias por la reseña y de feliz día.

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    1. Baby Jane es un peliculón, un exitazo cuando parecía que Joan Crawford había desaparecido de las pantallas. Luego hubo varias películas del mismo tipo (algunas protagonizadas por la propia actriz), pero ninguna a la altura de la primera.
      Gracias a ti, y feliz día también.

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  6. ¡Qué raro se me hace ver a Clark Gable sin su característico bigotito!

    Saludos.

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    1. Sí, está raro. Hay una fotografía anterior del actor, con un desastre de dentadura, antes de que la Metro lo transformara que demuestra lo que eran capaces de hacer las grandes productoras para crear una estrella.
      Saludos.

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  7. Hola ethan
    De la primera época de Crawford no he visto muchas: solo Gran Hotel y una con Clark Gable que comenté en mi blog pero que ahora mismo no recuerdo cómo se llama. También Mujeres, ahí me encanta su papel. Soy más admiradora de ella en películas como Mildred Pierce o Possessed y por supuesto Johnny Guitar.
    Saludos

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    1. Gran Hotel es una cinta estupenda, Mujeres también.
      Lo que son las cosas, Joan Crawford, que compró los derechos de la novela, odiaba el resultado final de Johnny Guitar; y Sterling Hayden, su pareja en la película, la odiaba a ella. Sin embargo, salió una obra maestra. Cosas del cine.
      Saludos.

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  8. Un hallazgo, tu blog, para los amantes del buen, buen, cine. Recordar las series negras francesas o tantos films intimistas que nuestros vecinos crearon con actores carismáticos de veras.
    Nos vemos, Ethan. Enhorabuena.

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    1. ¡Bienvenida, Ana! Muchas gracias, nos vemos por la blogosfera.

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