Piel de verano (1961)
A finales de los años cuarenta el cine en Argentina vive un período de crisis. Sólo la intervención proteccionista del gobierno de Perón salva la industria cinematográfica a cambio de instalar una severa censura, que finaliza a mediados de los cincuenta junto a la caída del régimen. Ahí es donde surgen las películas del director Leopoldo Torre Nilsson, las que le dan a conocer como el mejor director argentino de la época y acaso de la historia del cine de este país.
A principios de los sesenta, Torre Nilsson dirige dos estupendas películas pertenecientes a ese grupo de cintas que le consagran: Piel de verano y La terraza. La primera película adapta el relato corto de Beatriz Guido, Convalecencia, con guion de la propia Beatriz Guido, a la sazón mujer de Torre Nilsson:
Una
joven estudiante hace un trato con su abuela: cuidará hasta la muerte del hijo
del amante de la abuela, un hombre aquejado de una enfermedad terminal al que
le queda poco tiempo, y a cambio pasará todo un año en París pagado por la
abuela. El hombre llega con sus cuidadores, una inquietante pareja formada por
un mayordomo-enfermero y una insinuante y provocativa mujer que intenta seducir
al enfermo. Mientras tanto la relación entre la estudiante y el convaleciente
va siendo cada vez más estrecha…
Con una atmósfera opresiva durante todo el metraje, relajada de vez en cuando en tomas exteriores, discurre este drama inquietante con pocos personajes, todos ellos pertenecientes a una burguesía que es el blanco del ataque de la pareja formada por la escritora y el cineasta.
Finales pesimistas, cámara expresiva, a veces barroca contrarrestando la aparente sencillez de una trama agobiante, son características del cine de Torre Nilsson, que recurre a primeros planos convincentes según el momento dramático en el que se necesitan, y picados y contrapicados que indican que la relación entre la pareja protagonista es irregular, y asimétrica: ella sabe que se muere, él no parece tener la misma información.
La terraza (1963)
Dos años después de Piel de verano, Torre Nilsson vuelve al estío, estación propicia para romances, pero también para conflictos derivados del ocio y el calor. Lo hace con La terraza, nuevo éxito del realizador argentino de nuevo con guion de su mujer, Beatriz Guido, que adapta una historia también ideada por ella:
En la terraza de un elegante bloque de pisos de Buenos Aires van llegando unos jóvenes para tomar el sol, nadar en la piscina, oír música y bailar. Poco a poco, Belita, una espabilada y descarada niña, les va suministrando las bebidas que piden a cambio de una propina. La situación se va caldeando y cuando llega un vecino para trabajar con su máquina de escribir, los jóvenes hacen lo posible para echarlo. La cosa se complica cuando el padre de uno de ellos aparece para desalojar el terrado. Entonces uno de los jóvenes se sube a la barandilla y amenaza con tirarse al vacío si no les dejan quedarse. El padre accede y ellos se disponen a pasar la noche en la azotea…
Película
buñueliana por el extraño encierro voluntario de los muchachos en un
lugar limitado como es la terraza de un edificio. Y de nuevo crítica certera hacia
la burguesía: hacia los hijos y su ridículo motín, pero también contra los
padres de esa clase social.
Los “niños de papá” sienten con su pequeña revuelta que por fin están haciendo algo de provecho, mientras que los padres se preguntan qué está pasando cuando su vida normal se vuelve del revés en el momento en el que los hijos no les hacen caso. Hasta “Dios” desde el cielo se preocupa por ellos (un sacerdote desde un helicóptero con un megáfono).
La situación generada pronto desemboca en disputas, peleas, celos, cambios de pareja y otras pequeñas riñas que no presagian nada bueno. La tragedia se ve llegar en una cinta bien dirigida con el estilo característico del director, primeros planos, contrapicados, puesta en escena claustrofóbica, a pesar de estar rodada en una terraza al aire libre, que, no obstante, provoca una sensación de confinamiento en un ámbito cada vez más estrecho.
No recuerdo estas películas en concreto pero, hace muchos años, pasaron en televisión un ciclo sobre el director y acabé enamoradísimo de su actriz fetiche Graciela Borges (si es que, además, se parecía a una chica con la que tuve una breve relación en mi adolescencia y a la que nunca he olvidado).
ResponderEliminarSaludos.
Ay, esos amores de la adolescencia. La verdad es que Graciela Borges es una actriz muy guapa (aún sigue trabajando). Es protagonista de ambas películas, Piel de verano y La terraza, una actriz fetiche de Torre Nilsson, junto a Elsa Daniel.
EliminarSaludos.
Películas muy de la época, la primera con cierto sabor del neorrealismo italiano. Fue un director que por aquí, gozó de un cierto predicamento.
ResponderEliminarAbrazo.
Un excelente director Torre Nilsson. Con una filmografía muy interesante. Hablé hace tiempo de él con respecto a su película "La casa del ángel" (https://elblogdeethan.blogspot.com/2010/08/la-casa-del-angel-leopoldo-torre.html), también con el mismo estilo con el que filma "Piel de verano" y "La terraza".
ResponderEliminarAbrazos!
Me parecen dos excelentes recomendaciones para quien no conozca el cine de Torre Nilsson. Ese estilo opresivo, con mensaje de fondo y a la vez entretenido conforman filmes para no perderse. Abrazos!
ResponderEliminarSon películas muy interesantes, con un estilo muy definido, afín a las nuevas olas europeas de esa misma época. En la cumbre del cine argentino de todos los tiempos.
EliminarAbrazos!
Sin duda, uno de los grandes nombres del cine internacional.
ResponderEliminarSí, así es, el nombre de Leopoldo Torre Nilsson figura en un lugar privilegiado en cualquier historia o antología del cine de todos los tiempos.
EliminarHola, Ethan. Saludos tras un largo intermedio.
ResponderEliminarRecuerdo haber visto alguno de los films del autor que citas, profundos y elegantes al estilo de la Nouvelle Vague.
Buen otoño
¿Qué tal, Ana? La verdad es que el cine de Torre Nilsson deja huella, sus películas permanecen en la memoria, al menos su estilo, y es verdad que recuerda al cine de los coetáneos de la Nouvelle Vague.
EliminarAbrazos!
Hola, Ethan.
ResponderEliminarNo conocía a este director, ando algo perdida, pero me gusta el hecho que tengan un mensaje subyacente para su época, al ser cíclicos siempre terminamos repitiendo patrones por lo que de alguna manera lo de antes puede ser de alguna manera actualidad en nuestro presente.
Un abrazo.
La burguesía de la época en Argentina era el blanco de las críticas de Leopoldo Torre Nilsson -y de su mujer, Beatriz Guido-, hoy todavía se pueden ver sus películas con agrado.
EliminarAbrazos!
Graciela Borges es historia pura. Torre Nilson también pero en esa última película que nombrás actúa su futuro preferido que será, a mi gusto, el mejor director que tuvimos por aquí por estilo propio: Leonardo Favio. Saludos.
ResponderEliminarBuen actor y mejor director, Leonardo Favio. Su "Crónica de un niño solo" es magnífica. Aún tengo que ver otras pelis suyas como "Gatica, el mono".
EliminarSaludos.
Iba a comentar algo así, pero veo que se me aticipó JLO.
EliminarLo sumo a la horda de amigos peronistas que a punta de pistola y con antorchas en la mano destruiremos (o corregiremos) el primer párrafo de tu reseña jajajaja
Abrazo grande, Ethan.
Defenderé a capa y espada el castillo jajaja.
EliminarEl saldo de la intervención peronista no sé si fue positivo o negativo (salvación de la industria, severa censura), eso quizás lo sepáis vosotros mejor que yo.
Abrazos!
No recuerdo haber visto ninguna película de este director, del que ahora pienso de que tuvo que ser muy valiente para tocar esos temas sociales en esa época, donde en ningún país el cine se libraba de la censura.
ResponderEliminarUn abrazo, y perdona mi tardanza en pasar por aquí, pero ya estamos de vuelta totalmente recuperado.
No sabía de tu enfermedad, pero me alegro de que estés recuperado del todo.
EliminarEl cine de Torre Nilsson pudo desarrollarse ya sin la censura peronista, merece mucho la pena acercarse a él.
Abrazos!
Excelente director. Recientemente he visto un par de películas suyas, "La casa del ángel" y "La mano en la trampa".
ResponderEliminarSaludos.
Ambas las vi hace tiempo, muy buenas las dos, de sus películas más afamadas. Con ese estilo suyo inconfundible.
EliminarSaludos!
Querido amigo, no recuerdo haber visto esas películas pero el director Torre Nilsson es un grande reconocido en el mundo.
ResponderEliminarGracias por la reseña que nos dejas.
Cariños y besitos
Eso creo, un cineasta de altura, creo que suficientemente reconocido.
EliminarAbrazos!
No he visto estas películas. Seguro que son muy interesantes.
ResponderEliminarTe deseo un feliz Septiembre.
Un abrazo.
Sí lo son, cintas interesantes, muy recomendables.
EliminarAbrazos.
Querido amigo, no vi esas películas, gracias por la reseña, paren buenas
ResponderEliminarAbrazos y besos, que tengas un precioso fin de semana
Son bastante buenas, ambas se pueden ver en youtube:
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=vQBIzku7hBk&t=3s
y
https://www.youtube.com/watch?v=t6vbH0mMYxk
Abrazos!
Gracias ethan por tu respuesta, Abrazos y besos
Eliminarethan, te deseo un feliz fin de semana, con amor y felicidad.
EliminarAbrazos y besitos
Ay que ver que leyendo tu blog se aprende. Desconocía a Torre Nilsson, y eso que soy latinoamericano, así que, gracias por tu recomendación y trataré de indagar en esa filmografía
ResponderEliminarUn cineasta enorme secundado por una escritora prolífica y con mucha calidad dan como resultado una filmografía interesantísima. No te la pierdas.
EliminarPelícula buñueliana... eso es imán para mí.
ResponderEliminarEn "Mi último suspiro" autobiografía de Buñuel, este explica que en las películas de su etapa mejicana tuvo que añadir sueños para aumentar la duración de las películas ya que por contrato tenían que tener una determinada duración y no llegaba al mínimo. Entonces añadía sueños para cumplir con lo estipulado y afirmaba que le hacía mucha gracia leer críticas sobre esos sueños en sus películas, interpretaciones de los mismos, etc... cuando para él solo eran unos parches para poder cobrar lo firmado.
Saludos.
Conocía esa anécdota de nuestro querido Buñuel, la de rellenar con sueños las películas. De todas formas, entiendo que los sueños que inventaban tenían doble intención aunque fuera de forma inconsciente.
EliminarSaludos.
Esta anécdota vale oro
EliminarNo tenía conocimiento de Nilsson y sus películas Ethan. Gracias por la información.
ResponderEliminarUn abrazo.
De nada, gracias a ti por pasar y comentar. Las películas de Torre Nilsson dejan huella, te las recomiendo.
EliminarAbrazos!
Que locura que actualmente en nuestro país estén atacando nuevamente a la cultura y a la industria del cine nacional, un retroceso atroz. Muy buena entrada Ethan 👏👏👏
ResponderEliminarSaludos desde Plegarias en la Noche
Ese ataque que cuentas debe terminar, en juego no sólo está la cultura y toda la gente que vive de ella, sino también la historia y memoria cultural del país.
EliminarAbrazos!
Interesante pareja que conozco gracias a ti. Me gusta el cine argentino. Tomo nota de nuevo. Gracias.
ResponderEliminarUna pareja de lo más creativa, Leopoldo Torre Nilsson y Beatriz Guido, me imagino que en Argentina se reconocerá mucho más su trabajo que aquí.
EliminarAbrazos!
La segunda me llama mucho la atención!
ResponderEliminarLas dos son interesantes, pero diferentes. Sólo tienen en común la crítica hacia la burguesía y la protagonista. De todas formas, si tuviera que decantarme por alguna lo haría por "Piel de verano".
EliminarVeo todo el cine argentino que cae en mis manos (41 según Filmaffinity) que no es mucho, bien porque me gustan sus intérpretes, bien porque está realizado con cuidado. Sin embargo, no conozco estas dos cintas que desde ya quedan apuntadas como pendientes. Lo que no entiendo es ese empeño en criticar a la burguesía cuando los países que carecen de ella suelen caer en la dictadura.
ResponderEliminarSí, en la de dictadura de derechas o en la de izquierdas.
EliminarEn cualquier caso, criticar en cine a la burguesía es el deporte nacional en muchos países, véase Francia por ejemplo.
La segunda si vi hace años. Gracias por las reseñas. Te mando un beso.
ResponderEliminarSon películas modernas para la época, pero que no han envejecido mal y todavía se pueden ver con interés.
EliminarAbrazos!