El best-seller
“The Vikings” de Edison Marshall fue el origen de la mejor película hasta la
fecha sobre el pueblo normando. Fue dirigida por Richard Fleischer, y producida
por Kirk Douglas; y no por casualidad ya que director y estrella habían
colaborado juntos un par de años antes en otra cinta con el mar como entorno: 20.000
leguas de viaje submarino (20,000
Leagues Under the Sea, 1954).
En los veinticuatro meses que duró la preproducción de Los Vikingos se construyeron tres buques según los planos técnicos del drakkar encontrado en Gosktad, Noruega. Precisamente, el país escandinavo fue el elegido para los rodajes de exteriores. Allí se filmaron las secuencias más bellas de la película, en el fiordo de Hardanger y en el pueblo de Kvinnherad, donde sus habitantes aún recuerdan la experiencia de trabajar como extras.
La trama del filme se
encuentra inspirada en un hecho real acaecido en el siglo IX cuando dos
hermanos vikingos vengaron la muerte de su padre conquistando uno de los reinos
británicos:
El monarca vikingo Ragnar
(Ernest Borgnine) saquea la costa inglesa, mata al rey de Northumbria y viola a
la reina. Han pasado dos décadas y Einar (Kirk Douglas), el primogénito de
Ragnar, consiguen secuestrar a Morgana (Janet Leigh), la prometida del rey
inglés, por la que esperan obtener un suculento rescate. Mientras tanto, en el
poblado vikingo sobrevive como puede Eric (Tony Curtis), un esclavo que ha
provocado que Einar pierda el ojo izquierdo durante una cacería. Nadie lo sabe,
ni siquiera él, pero Eric es el bastardo al que le pertenece el trono
británico. El drama se complica cuando Ragnar cae en las garras del enemigo y
cuando Einar y Eric (todavía ignoran que son hermanos) se pelean por Morgana.
El guión de Los
Vikingos es un drama bien ensamblado donde se intercalan algunos temas
interesantes como la mitología nórdica o el enfrentamiento, tan afín al
medievo, entre superstición y ciencia. Así, Eric supera gracias a una
brújula rudimentaria el temor a la niebla cuando aún no existía la aguja
náutica. Los vikingos eran verdaderos expertos en la navegación por observación
de las estrellas, gracias a esa técnica consiguieron adentrarse mar abierto y
llegar a Islandia y Groenlandia; sin embargo, no se atrevían a navegar en baja
visibilidad: a la niebla la consideraban un castigo divino.
Con relación a la mitología
nórdica, es significativo el guiño final cuando Einar y Eric se enfrentan en un
duelo a muerte. Uno está tuerto y el otro manco, es decir, los dos combaten a
imagen y semejanza de Odin y Tyr, los dioses de la guerra. Mitología y
tradición también se unen en una secuencia que no podía faltar: la del funeral
vikingo, la del viaje al Valhalla en un drakkar
en llamas que hace de ataúd.
A pesar de elementos
narrativos tan interesantes, lo más atractivo de la cinta es el aprovechamiento
de la trama épica para poder filmar secuencias tan bellas como espectaculares.
Destacan la de la batalla naval y las dos escenas casi documentales que
muestran la entrada de los barcos vikingos por los fiordos noruegos; planos de
transición con los que Fleischer “pierde el tiempo” en beneficio de la imagen.
En la última de las secuencias
a destacar, Einar y su dotación se lo pasan de maravilla tras el éxito de su
misión, ya con la valiosa rehén a bordo. Los salvajes guerreros juegan como
niños saltando de remo en remo por fuera de la embarcación. Al parecer, la
escena se rodó después de muchas horas de ensayo por parte de los dobles y
especialistas. El propio Kirk Douglas participó en el juego y se cayó varias
veces en las heladas aguas del fiordo, pero demostró que era capaz de saltar
entre los remos. A pesar de tan buen ambiente, tanto Douglas como Tony Curtis
confesaron que se pasaron casi todo el tiempo resfriados debido a las bajas
temperaturas que sufrieron durante el rodaje.
El éxito del largometraje fue tal que Kirk Douglas y su productora financiaron una serie de televisión inspirada en la película. La denominaron “Tales of Vikings”, comenzó a emitirse en 1959 y de ella se rodaron treinta y nueve capítulos.
Ver ficha de Los Vikingos.
El post es un extracto corregido para la ocasión del capítulo dedicado a Los vikingos en mi libro: CINE Y NAVEGACIÓN. Los 7 mares en 70 películas