domingo, 10 de marzo de 2024

2 X 1: "FANTASÍA PASAJERA" y "HISTORIA DE LAS HIERBAS FLOTANTES" (Yasujiro Ozu)

Fantasía pasajera (Dekigokoro, 1933)

Es unánime entre los críticos considerar a Yasujiro Ozu como el director más japonés de los tres grandes realizadores nipones (Ozu, junto a Mizoguchi y Kurosawa), gracias a que su estilo concuerda con la tradición artística de su país. Un estilo que se empieza a perfilar a mediados de la década de los treinta cuando todavía realizaba películas mudas (hay que tener en cuenta que el primer filme sonoro japonés data de 1935).

También es una opinión generalizada considerar He nacido, pero… (Umarete wa mita keredo, 1932) su mejor película de esa época, aunque le siguen muy de cerca las dos que hoy traemos aquí: Fantasía pasajera y Historia de las hierbas flotantes. En la primera de ellas el niño Tomio (Tomio Aoki) es muy aplicado en la escuela mientras que su padre, Kihachi (Takeshi Sakamoto), es un analfabeto y tiene pocas luces. El mundo de este último se limita a su trabajo en una fábrica, a su amigo y vecino Jiro, bastante más joven que él, y a Harue, una vagabunda que recoge de las calles de la que ambos compañeros se enamoran. Mientras tanto, Kihachi no tiene en cuenta el valor de su hijo hasta que el niño cae enfermo por su culpa... 

Ozu vuelve a tratar la relación entre generaciones, uno de sus temas favoritos, aunque esta vez con un punto más de seriedad. El director también aborda el asunto de la vejez cuando la edad es un impedimento a la relación entre Kihachi y Harue. Fantasía pasajera es un drama donde los toques de comedia se suceden en el momento en el que la acción se centra en las discusiones entre padre e hijo (igual que en He nacido, pero…).

 

En cuanto al célebre estilo de Yasujiro Ozu, donde los encuadres estáticos se sitúan a la altura de un hombre sentado en el suelo, en Fantasía pasajera aún no se encuentra del todo definido, pero ya se adivina en buena parte del metraje. 

Una cinta que deja detalles del gran director que fue Ozu comenzando por el simpático arranque sin palabras ni intertítulos de un teatro donde los espectadores están más atentos a las cosas que suceden entre ellos que lo que se ve en el escenario. También el perfecto travelling de ida y vuelta cuando Kihachi entra y sale de la peluquería es otro fragmento a destacar entre los numerosos ejemplos de su maestría en una película tan temprana como esta.

  

Historia de las hierbas flotantes (Ukigasa monogatari, 1934) 

Al año siguiente de rodar Fantasía pasajera, Yasujiro Ozu se embarca en una película todavía silente —que volvería a hacer en 1959, sonora y en color—, titulada Historia de las hierbas flotantes. Estas dos, junto a He nacido, pero… serían premiadas en tres años consecutivos como el mejor filme japonés. 

En Historia de las hierbas flotantes, Kihachi es ahora el jefe de una pobre compañía de teatro que acaba de llegar a la ciudad. Entre representaciones fallidas por la lluvia, Kihachi visita a Otsune (Choko Lida), una antigua amante con la que tiene un hijo en secreto. Kihachi lo mantiene para darle al adolescente una educación que le permita no tener que llevar la vida que lleva él como comediante ambulante. De la historia se entera Otaka, la otra amante del jefe, compañera de trabajo. Otaka, celosa, emprende un plan de venganza: le da dinero a la más joven de la compañía para que seduzca al estudiante y luego lo abandone. Un plan que no saldrá cómo ellas esperaban...

Para rodar este melodrama, Ozu se vale de, prácticamente, el mismo equipo técnico que en Fantasía pasajera: Tadao Ikeda es de nuevo el guionista que desarrolla la idea de Ozu, y Hideo Shigehara vuelve a ser el director de fotografía. El realizador también se vale de una troupe —como la de la ficción, al estilo de John Ford— calcada a la de Fantasía pasajera: Mismo actor protagonista, Takeshi Sakamoto (hasta el personaje que encarna se llama igual: Kihachi), mismo niño antagonista, Tomio Aoki, en el que de nuevo recae la parte cómica; y misma mujer madura, Choko Lida. Incluso el futuro actor fetiche de Ozu, Chishu Ryu, de tantas y tantas películas, tiene un mínimo papel en ambos filmes donde aparece poco más o menos que de extra.

 

En Historia de las hierbas flotantes, ya se puede ver el estilo de Ozu casi en su totalidad: planos de transición con objetos inanimados y rodaje con la cámara a la altura de un hombre sentado en el suelo. Para que sea completo, sólo falta el uso continuado del plano contra plano, con los actores mirando y hablando al objetivo. Claro que esto último, sin la agilidad del cine sonoro, con los insertos de los intertítulos, es mucho más complicado. 

La película es una delicia donde la lentitud característica de Ozu se ve interrumpida por una tensión en la acción que va in crescendo, eso sí, siempre salpicada de toques de humor reservados para las secuencias con Tomio. A la vez, la cinta es un sentido homenaje a los comediantes y al trabajo como actor ambulante.






26 comentarios:

  1. Una entrada deliciosa con la que aprender que antes del sonoro se narraba de manera magnífica mediante las imágenes que es en definitiva la esencia del cine. Seguimos aprendiendo de la historia del cine japonés :)
    Abrazos!

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    1. Es verdad, a finales de los años veinte (y mediados los treinta en Japón) se llegó a conseguir un cine de primera, con una puesta en escena, movimientos de cámara y montaje que luego caerían en picado con la llegada del sonoro. Tardó tiempo en recuperar lo que se había ganado.
      Abrazos!

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  2. De cualquier manera, estamos hablando de uno de los grandes maestros del cine.

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    1. Sin duda, para muchos Yasujiro Ozu fue el mejor cineasta nipón de la historia con enorme influencia posterior.

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  3. Qué interesante, y me ha encantado ese homenaje que mencionas a los comediantes y artistas ambulantes.
    Muy feliz noche.

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    1. Pues sí, a Ozu le gustó tanto la historia que volvió a repetirla en los años cincuenta, esta vez sonora y en color. Fue algo así como "El viaje de los comediantes" de Theo Angelopoulos, o nuestra "El viaje a ninguna parte" de Fernando Fernán Gómez, por nombrar un par de ejemplos de cintas que homenajearon a las compañías de comedia ambulantes.
      Feliz semana!

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  4. Gracias por las reseñas. No he visto ninguna de las dos películas . Te mando un beso.

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    1. Las dos son bastante interesantes, muestran a un Ozu que ya empezaba a perfilar su estilo.
      Abrazos!

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  5. Creo que es mi director japonés favorito. He nacido, pero... me gustó mucho, aunque mi preferida es Cuentos de Tokio. No he visto las dos que mencionas, y es que a veces es complicado conseguir por medios legales este tipo de películas. Ayer, después de varios años conseguí ver Barbarroja, que está de diez. A esa terna de directores ye añado yo a Mikio Naruse.

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    1. Es que "Cuentos de Tokio" puede ser la mejor de Ozu, y por extensión una de las mejores películas de todos los tiempos, que figura en todas las listas de las mejores cintas de la historia.
      Fantasía pasajera la puedes ver en Youtube:

      https://www.youtube.com/watch?v=uLHZXNOlNeo

      De Mikio Naruse hablamos hace unos meses y sí, puede acercarse a los tres grandes.

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    2. Historia de las hierbas flotantes también está en Youtube:

      https://www.youtube.com/watch?v=689E5RtUDqk

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  6. Después de ver Perfect Days me entraron muchas ganas de volver a Ozu, y seguir indagando en su filmografía. En esta ocasión fue el turno de Otoño tardío y La hierba errante.

    Me apunto estas dos de tu maravillosa entrada porque no las he visto.

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    1. No he visto Perfect Days, pero tengo muchas ganas de verla. Sí vi el documental de Wenders sobre Ozu, muy bueno. Otoño tardío tampoco la he visto, pero sí La hierba errante que es un remake de la segunda película de las que hablo en esta entrada. En todo caso, todas muy buenas.
      Abrazos!

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  7. Siéndote sincero, nunca vi películas antiguas de directores orientales, hasta que hace algo más de dos años me aficioné a ellas, tras ver dos películas en un mismo día que despertaron en mi mucho interés sobre este tipo de cine.
    Y esas fueron: "Despedidas"- Okuribito" del director japonés Jojiro Takita, y "Parásitos", de Corea del Sur y aunque no recuerde el nombre de su director, ambas fueron un punto de inflexión en mi, que me han llevado a ver muchas de ellas, y a conocer un tipo de vida muy diferente al nuestro.
    Y gracias por tu excelente trabajo sobre la historia de esta tres películas, y por lo muchos que nos enseñas sobre este maravilloso mundo del cine.
    Un abrazo.

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    1. No he visto todavía "Despedidas" (aunque la tengo en mi colección y no tardaré en verla dadas las buenas críticas que tiene), pero si vi "Parásitos", que es una muy buena película coreana.
      Este mundo del cine oriental es muy atractivo, con directores a descubrir y pequeñas y grandes obras maestras con las que disfrutar.
      Abrazos!

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  8. Dos más que podés dejar en la pila de "pendientes por frodo".

    Otro tema: estoy leyendo un libro que me llegó de casualidad, iba a parar a la calle, o a la basura y lo rescaté de quién quería hacer eso. Se llama "El Navegante" de Morris West. ¿lo conocés?
    Se lee rápido, es de aventras por el Pacífico Sur. Por ahora en la trama han hecho el trayecto Hawaii, Islas Marquesas, Polinesia Francesa... y continúan hacia el Oeste.
    Sé de tu pasión y profesión sobre el tema, la novela me hace acordar a tu libro sobre cine a cada rato.

    Abrazos, amigo

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    1. El libro me suena, pero no lo he leído; el autor es un conocido novelista y algunas de sus obras se han adaptado al cine. La más conocida: "Las sandalias del pescador".
      Me apunto "El Navegante".
      Abrazos!

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  9. Aparte de todo lo dicho, lo doméstico está también muy presente en la filmografía de un director que siempre recrea con todo lujo de detalles el interior de un hogar japonés.

    Saludos.

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    1. Es verdad, Ozu era muy detallista en todo, ya sea para recrear la vivienda de una familia humilde, como es el caso de la primera película, o de clase media como es del resto de su filmografía.
      Saludos.

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  10. Curioso que los japoneses, tan rápidos para todo, tardaran ocho años en sacar una película sonora.

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  11. Un placer leerte y aprender.
    No he visto ninguna de las películas pero tu información me ha parecido muy interesante.
    Un abrazo.

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    1. Gracias, Amalia. Si te tropiezas con alguna de ellas, no te la pierdas.
      Abrazos!

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  12. Las dos películas que mencionas no las he visto y eso que he disfrutado del cine japonés, a pesar del mucho tiempo que se toman para cada escena.
    Saludos.

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    1. Es verdad, es un cine contemplativo, en especial el de Yasujiro Ozu, el más japonés de los directores nipones.
      Saludos.

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  13. Respuestas
    1. Yo también aprendo, con cada película que veo siempre se aprende algo nuevo.
      Abrazos!

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