viernes, 25 de junio de 2010

A.I. INTELIGENCIA ARTIFICIAL (Steven Spielberg, 2001)

Como lo prometido es deuda, vamos a comentar una de las películas mas discutidas de Steven Spielberg, tanto por la crítica como por el público. Adelantamos que nosotros nos posicionamos del lado de los defensores de esta cinta fantástica de ciencia-ficción, aunque reconocemos algunos errores y desigualdades en el filme. Y es que con A.I. sucede una cosa curiosa: las razones por las que gusta tanto son casi las mismas por las que disgusta.



Puede que lo descompensado de la trama sea como consecuencia de una autoría compartida. Es sabido que A.I. era un proyecto de Stanley Kubrick que nunca llegó a cuajar. Estaba basado en el relato corto “Supertoys last all summer long“ de Brian Aldiss, un autor que colaboró con Kubrick después de venderle los derechos de su obra, pero que finalmente abandonó –al parecer fue despedido- debido a los continuos enfrentamientos con el director de cine. Las diferencias entre Aldiss y Kubrick se concentraban en la insistencia del cineasta por incluir el cuento de hadas del que luego hablaremos. El caso es que el esbozo de película (algunas secuencias estaban muy detalladas) se quedó apartado entre otras cosas porque Kubrick quería que el protagonista fuera un robot de verdad.

Antes de que A.I. fuera a parar definitivamente a las manos de Steven Spielberg (ha heredado todos los proyectos inacabados de Kubrick) ambos realizadores ya tuvieron algunos encuentros y conversaciones acerca de la forma en que debía llevarse a cabo. Spielberg reconoce que su colega siempre había afirmado que la historia encajaba más con la obra del “mago” que con la del creador de 2001.


Alentado por esta creencia, y una vez fallecido el genial director, Spielberg reescribió el guión teniendo siempre en mente cómo lo habría hecho su amigo. El resultado es una trama claramente dividida en tres partes. La primera, muy cercana al estilo de Kubrick –quizás la más atractiva- narra como una empresa de robótica crea a David, un niño mecánico (un "meca") diseñado para amar; una revolución en plena era postglacial donde abundan los androides para todo tipo de servicios al ser humano (entre ellos el de gigoló), pero que carecen de sentimientos. Los primeros clientes son un matrimonio desolado por la pérdida de su hijo. Todo va bien hasta que el niño que creían muerto vuelve a la vida. El verdadero hijo hace sentirse inferior al robot que comienza a verse diferente a los demás. Esta primera fase refleja muy bien la intención de Kubrick cuando la madre se siente amenazada por el niño mecánico. Algunas escenas en el interior de la casa recuerdan a El Resplandor (The Shining, 1980) y la cinta parece más un thriller que una película fantástica. Sin embargo, el desasosiego inicial va desapareciendo poco a poco; es un respiro que relaja la tensión hasta que Kubrick vuelve a girar la trama 180 grados: el hijo real vuelve a la vida. Este nuevo personaje ahora intimida al robot y hace que David se torne en víctima; y que la cinta se vuelva todavía más interesante.

Diversos mal entendidos provocan que el matrimonio quiera devolver al meca-niño. Para evitar que la empresa lo destruya, la madre lo abandona a su suerte. Aquí comienza el segundo acto, coincidiendo con el arranque del duro viaje de David para volver a su casa, pero con un paso previo: el de convertir en realidad su sueño de transformarse en ser humano. En su camino le ayudarán diversos personajes como su juguete Teddy, un oso de peluche que es un robot como él, y que su presencia le hace recordar lo diferentes que son a los humanos; y el gigoló artificial encarnado por Jude Law, ideal para el papel. El viaje fantástico, aunque ideado por Kubrick, tiene más de Spielberg; y se nota. La película cambia de la misma forma que lo hace David: de robot inquietante a niño inocente.

De esta fase destaca el episodio de La Feria de la Carne. Una especie de circo donde se destrozan a los meca abandonados. Una referencia clara al Holocausto, donde los robots son perseguidos, encarcelados y exterminados. Y esta vez la interpretación no es producto de nuestra obsesión de exégetas de los guiones de Spielberg, sino que es el propio director quien ha comentado la metáfora. La secuencia se vale del diseño por ordenador, y también de extras discapacitados con miembros amputados (como en Salvar al soldado Ryan) para alcanzar un realismo atroz.

Todo lo que viene a continuación tiene que ver con las discrepancias citadas entre Aldiss y Kubrick, es decir con una versión moderna de "Pinocho". El famoso cuento de Collodi, tantas veces citado en la película, se convierte casi en su trama. Así, podemos identificar los personajes del filme con los de la fábula: el creador (William Hurt como moderno Gepetto), Pepito Grillo (Teddy, el juguete robot, que actúa como conciencia de David y que será clave en la resolución de la cinta), hasta el Hada Madrina, motivo de la búsqueda del niño.

Sólo queda comentar el final tan discutible y discutido; un añadido de Spielberg que se saca de la manga una elipsis tan exagerada como la del propio Kubrick en el inicio de 2001, y que no vamos a desvelar por si algún lector aún no la ha visto.

A pesar de los altibajos señalados A.I., a nuestro parecer, se va perfilando como una de las mejores cintas de Steven Spielberg. Quizás lo haga debido a la estructura comentada, la de presentar tres películas en una. Es cierto que dicha organización ha podido perjudicar al largometraje en la época del estreno, pero creemos que a la larga le puede beneficiar. Nos basamos en la filmografía de Kubrick (pensemos en Barry Lyndon, La Chaqueta Metálica o en la propia 2001) para nuestra predicción. Al director neoyorquino le gustaba dividir en dos (o en tres) sus películas: eso las enriquecía. Steven Spielberg no ha hecho más que seguir el juego que le marcaba su colega, pero sin poder resistirse a rotular la cinta con su sello personal.

Ver Ficha de A.I.






26 comentarios:

  1. En primer lugar decir que tengo cierta debilidad por Kubrick. Por lo demás (ya lo apuntas tú), no puedo quitarme a Pinocho de la cabeza al ver esta peli, sobre todo en la última parte.

    ResponderEliminar
  2. Una excelente película de mi director favorito. Destaca por su apabullante imaginería visual: la fotografía de blancos tan irreal pero futurista de la primera parte, los diseños de las ciudades, en fin, la pelicula está plagada de pequeños detalles que demuestran el cuidado que se puso en cada escena, que tiene su continuación en la (también bastante criticada, no sé por qué) Minority Report. Pienso que es una película con dos finales muy claros, sucesivos, (creo que incluso hay un fundido en negro al final del primero, como augurando los títulos de crédito). A mí personalmente no me gusta el epílogo (aunque las imágenes sean increíbles...).

    ResponderEliminar
  3. Hola Ethan ,esta película la vi más o menos en la misma época que minority report y me decanté por la segunda ,inteligencia artificial tiene buenas escenas sobre todo en el aspecto de efectos especiales ,pero la interpretación del niño me cansó un poco ,la historia es buena por eso ,un saludo!

    ResponderEliminar
  4. A mi entender es una película que va de más a menos así que debo coincidir con tu criterio de dividirla en tres partes: según Kubrick se va Spielberg va cogiendo carrera hasta cuajar un final deplorable. Y a mi entender, también, es uno de los peores males de Spielberg: los finales sensibleros. Le pasa en sus mejores obras (Ryan, Schindler)... y en esta también, claro.

    ResponderEliminar
  5. En mi opinión (buen artículo, por cierto), combina momentos tostones, increíblmente tostones, con otros de una belleza y una intensidad pocas veces vista.
    Con el tiempo, el recuerdo de esta película la hace mejor. Resulta bastante extraño, tuve la sensación de divagar por otros lugares, viendo esta obra.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  6. Una reseña muy maja. Una de mis películas favoritas de Spielberg y creo que su obra maestra. Hace tiempo que no la veo, pero la vi tres veces seguidas en el cine de lo que me llegó a gustar. Y reconozco que la película me fue ganando a cada visionado. De hecho, la primera vez que la vi yo era de los que pensaba que el "final sobraba", pero ahora me doy cuenta de que es el único ideal y posible, que es maravilloso, poético y uno de los mejores de la historia del cine.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  7. Para mi la mejor peli de Spielberg y sin duda una de las mejores de la década pasada. un cuento de hadas asombroso y digno de reivindicación.
    Un gran post y un interesante punto de vista.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  8. En su momento me gustó, pero no me dejó gran huella. Recuerdo que tenía varios "falsos finales" y que fue precisamente su última parte la que menos me gustó.

    Me encanta Kubrick y creo que Spielberg es un cineasta como la copa de un pino, pero a veces este último no termina de rematar muy bien sus trabajos. Es mi opinión, claro está. La reseña, por supuesto, interesantísima.

    Un saludo, amigo.

    ResponderEliminar
  9. Creo que es la mejor reseña que he leído nunca sobre esta película que me gustó en algunos aspectos,pero no en otros.Como buen aficionado que soy al género de la ciencia ficción (literaria)y a Kubrick,debo reconocer que Spielberg es demasiado sentimental,es decir,se deja siempre seducir por el más puro sentimentalismo ñoño.Su versión de Peter Pan o El imperio del sol una magnífica novela de J.G.Ballard.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  10. Veo que sigue siendo una película discutida. Y es curioso como para algunos es la mejor de Spielberg. Lo que está claro es que gana con los años. A mí me gusta. Es un Kubrick realizado con la mirada de Spielberg (que no se resiste a incluir su firma, como la enorme luna-globo desde donde cazan a los meca, su sello Amblin´).

    Y no hemos hablado casi nada de aspectos tan importantes como la música de John Williams, nominada al Oscar, igual que los efectos. Williams incluye algún vals de Strauss, precisamente como homenaje a Kubrick, que también dejó notas sobre la banda sonora. Además se hizo con una nominación a los Grammy. Spielberg también comenta que para la última secuencia le pidió a su colaborador habitual que escribiera una partitura especial. Le gustó tanto que en vez de editar la música para acomodarla a la secuencia, lo que hizo fue todo lo contrario: acudir a la sala de montaje con la duración total de la partitura y decirle a Michael Kahn, otro de su equipo de siempre, que editara la secuencia para ajustarla a la música.

    Tampoco hemos comentado la interpretación del niño. Creo que lo hace bastante bien, sobre todo la primera parte. Cuando aún no le han programado para querer a la madre. Por lo visto Haley Joel Osment se implicó bastante en el proyecto y le sugirió a Spielberg que los robots no deberían pestañear. El realizador le hizo caso. No queda nada mal.

    Pero creo que donde hay discusión es con el final. Volvamos a lo que dice Spielberg en el documental Spielbereg on Spielberg -muy recomendable-. OJO SPOILER.
    Él comenta que Kubrick apuntó que al niño robot lo encontraban dos mil años después, o que la historia se desarrolla en esa época. De todas formas se ve que el final es suyo. Esa especie de cielo donde el niño consigue todos sus deseos, incluido la madre, resulta demasiado sensiblero como apuntan varios comentaristas y rompe algo con todo lo anterior, pero es que a Spielberg no le gusta nada dejar cabos sueltos. Siempre cierra las películas. Y desde luego, no le falta imaginación para cerrar ésta, gracias al mechón de pelo que se guarda Teddy, es decir a la carta bajo la manga que escondía el "mago". Creo que eso tiene mérito.

    Gracias a todo por comentar y que siga el debate.

    ResponderEliminar
  11. Debería volver a visionarla para hacer una justa crítica he de reconocerlo. La vi en su estreno y de eso ya hace casi 10 años, lo que sí recuerdo es que me pareció muy triste y deprimente, y es que yo que siempre he sido muy de Spilberg e iba con mucho ánimo al cine a ver cada uno de sus trabajos éste en concreto me dejó muy pero que muy fría.

    ResponderEliminar
  12. Has despertado mi interés en esta película con tu entrada, Ethan. Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Es verdad, Arual que es una película triste. Desde luego hay muy pocas concesiones a la alegría cuando las opciones que tiene el niño robot de volver a su casa como un humano todos sabemos que son nulas; todos menos él.
    Es ese final tan discutido el que intenta poner algo de optimismo. Aunque lo consigue sólo a medias.

    Cuando la veas, Elvira, nos cuentas que te ha parecido.

    Abrazos!

    ResponderEliminar
  14. A mí me fascina, esa mezcla de frialdad y emoción, esas imágenes que dejan una impronta indeleble en el recuerdo, ese viaje que no puede tener final feliz, el final, que sin ser memorable, no me parece malo (vivir una eterna soledad tampoco es una cosa felicísima ;)) ) y por encima de todo, la sensación de estar en otro mundo que a pesar de tanta tecnología avanzada, resulta reconocible.

    Entiendo que pueda no gustar, objetivamente tiene fallos, creo. Pero no he sentido muchas veces lo que he sentido viendo esta película. Puede que sea sensiblería, pero incluso la sensiblería crea un ambiente inquietante combinándola con la indiferencia robótica en un mundo donde sólo parecen sentir quienes están programados para ello.

    Un saludo, y gracias por tratar la película :)

    ResponderEliminar
  15. Está bien eso de que nadie siente, sólo los que están programados; muy bien visto, Explorador, y gracias a ti por participar.

    ResponderEliminar
  16. yo la apoyo, soy uno de los pocos

    ResponderEliminar
  17. En primer lugar, enhorabuena por tu blog y por esta entrada y sus interesantes comentarios.

    Kubrick me gusta siempre y Spielberg casi. Es un tanto irregular para mi gusto, pero en la última década ha empalmado tres trabajos de primer nivel: "A.I.", "Minority Report" y "Atrápame si puedes".

    En cuanto a "A.I.", creo que es una de las obras maestras de la década. Es verdad que los cambios de registro en los diferentes actos pueden despistar un poco, pero yo lo atribuiría al gusto por el contraste y las elipsis de Kubrick, y si puedo albergar alguna reserva es sobre la parte de Rouge City, de diseño más bien hortera, aunque coherente con la idea de mostrar un Las vegas futurista. Creo que todos coincidimos en que el primer acto es sencillamente perfecto (y el más genuinamente kubrickiano). Y entiendo que el final sea señalado como sensiblero y un tanto absurdo; pero, no se si será por la banda sonora de Williams (muy ilustrador tu comentario al respecto), por la apabullante fotografia, o porque muestra el atardecer de un día eterno (¿otra paradoja kubrickiana?, ¿unas horas son más largas que miles de años que preceden y anteceden a ese momento crucial?), que no puedo visionarlo sin romper a llorar a moco tendido. Y eso hay que agradecerlo.

    ResponderEliminar
  18. Creo que con el tiempo cada vez seremos más los que la apoyamos, Ivan.

    Muy buen apunte Ricard, estoy de acuerdo en que esos cambios tan bruscos son herencia clara de Kubrick.
    El final, siempre el final. Me temo que aún deberán pasar algunas décadas más para que encaje en la película y se pueda ver como el todo que es.

    Bienvenidos a los dos!

    ResponderEliminar
  19. A mí me gusta bastante, cierto que el final pudo haber sido mejor, pero aún así es digerible.

    ResponderEliminar
  20. Bienvenido Aitor! Creo que sí, que es bastante digerible. Muchos lo interpretan como un final bis, después de ese fundido a negro del final anterior; como una alternativa al final de Kubrick. Parece que Spielberg dice: esto fue lo que Kubrick quería, ahora dejarme proponer una conclusión personal.

    ResponderEliminar
  21. Excelente reseña, Ethan, felizmente completada por tus propios comentarios.
    Me declaro defensor de la cinta, con algún que otro matiz relacionados, sobre todo, con el excesivo metraje, lo que conlleva unas evidentes pequeñas bajadas de tensión.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  22. Creo que ya hemos comentado alguna vez que esa tendencia a llevar las películas más allá de las dos horas no nos gusta nada. ¿Dónde quedan aquellos clásicos 10 rollos (100 minutos aprox) de las cintas clásicas?

    ResponderEliminar
  23. La vi hace muy poco. En primer lugar, Spielberg me parece excelente director-creador, y puede ser que con un equipazo como el que reúne no lo tenga difícil. Veo la película muy suya desde el principio, con esas escenas de "casa" tan de ET o Poltergeist o Encuentros... Las imágenes son fascinantes y, efectivamente, el final cansa un poco.

    ResponderEliminar
  24. Yo veo el principio más de Kubrick, pero es cierto que tiene ese tono "E.T." o "Poltergeist". Saludos, Tomás!

    ResponderEliminar
  25. Estoy de acuerdo contigo, digamos que yo siempre me plegaba a ver todo esto como algo positivo, aunque era por instinto,pero tú me has explicado esas razones muy bien. ENHORABUENA
    ~~~~~
    Pasa por mi entrada, porque acabo de recomendar este artículo allá
    https://tigrero-literario.blogspot.com/2023/04/lo-que-nos-dice-el-cine-acerca-de-la.html

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vengo de tu entrada, muy buena por cierto, gracias por el enlace, nos seguimos viendo por el blogger. Un abrazo.

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...