viernes, 27 de enero de 2012

BETTY (Claude Chabrol, 1992)

La elección del tema, la selección de la película a comentar en estas líneas y la búsqueda depalabras que encajen, no siempre es una tarea fácil —casi nunca lo es—. En muchas ocasiones, la ingente cantidad de cintas interesantes que aún nos faltan por reseñar nos hace sentir vértigo a la hora de decidirnos por una de ellas; en otras, es la nula inspiración para dedicar unas palabras al filme elegido lo que nos deja bloqueados. Para ambos problemas siempre acudimos a la misma solución: pedimos ayuda a John Ford o a Claude Chabrol. Ellos, nuestros directores preferidos, nunca nos defraudan. En esta ocasión, es el directo galo el que viene al rescate.






















Betty es una de las películas menos conocidas, en absoluto menor, de la extensa filmografía del realizador de la Nouvelle Vague. Correspondiente a su última etapa, el largometraje es una adaptación libre de la novela homónima de Georges Simenon (no es la primera versión que hace Chabrol de un libro del creador del inspector Maigret). El director francés hace uno de sus retratos femeninos característicos: Betty (Marie Trintignant) acaba de ser forzada a separarse de Guy y a abandonar a sus dos hijas pequeñas tras haber sido expulsada del seno de una familia burguesa tradicional de Lyon. Sus continuos adulterios, consecuencia de la rígida, controlada y aburrida existencia, han sido la causa del repudio por parte de su marido y de su suegra. Entregada a la bebida y medio desahuciada, Betty es recogida en el bar de Mario (Jean-Francois Garreaud) por Laure (Stephane Audran), la amante del dueño. A partir de aquí, la trama se desarrolla a base de confesiones entre Laure y Betty acerca de la vida de las dos mujeres. Con insertos y flashbacks, entre whisky y whisky, el espectador va descubriendo la historia de Betty desde su encuentro con Guy hasta la separación. 


Chabrol se enfrenta a esos saltos en el tiempo con maestría: en primer lugar, nunca son definitivos, el realizador los presenta de forma progresiva y los relaciona con el desarrollo lineal de la trama cuando la voz en off de Stephane Audran suena en el presente, mientras la pantalla muestra la acción en el pasado. En segundo lugar, los vuelve a reproducir dentro del mismo flashback cuando Betty cuenta sus amargas experiencias a su amante, en el tiempo pretérito, de la misma forma que lo hace con Laure en la actualidad.

En el aspecto técnico, para abordar este argumento y profundizar en los sentimientos de las dos protagonistas, Chabrol se decide por una cámara intimista que condiciona la narrativa y la puesta en escena. Los primeros planos de Betty, y los de Stephane Audran —la primera musa de Chabrol— destacan por su insistencia y, aunque están muy bien rodados, se echan de menos los movimientos del objetivo tan personal de Chabrol. Apenas un desplazamiento elegante de cámara, cuando Guy y Betty se prometen, o unos planos detalle de las manos de los novios o de la propia Betty rascándose nerviosa tras la separación, nos recuerda quién está detrás dirigiendo. 


Es en el último tercio, al desencadenarse el conflicto entre las dos mujeres, que recuerda ligeramente a Las Ciervas (Les Biches,1968) por lo que tiene de suplantación de personalidades, es en ese momento, decimos, cuando el realizador muestra su sello característico, al que nos tenía acostumbrado: el objetivo se aleja, los personajes hablan tras los cristales y Chabrol observa en contrapicado como sufre una engañada Stephane Audran. La magnífica actriz —no se nos ocurre otro adjetivo— se muestra como en El Carnicero (Le Boucher, 1969), desdramatizada exteriormente, pero en ebullición en su interior y abocada a la tragedia.

En las películas de Chabrol, aparte de su oficio, siempre hay que esperar alguna genialidad. En este caso es el uso que hace de la metáfora del acuario como ciclo existencial —donde viven y mueren los peces— lo que eleva el nivel de la cinta: Chabrol enseña el estanque en el arranque; en el desarrollo, incluyendo el reemplazo de algunos animales que han perecido en sus aguas; y en el final: cuando el director rueda a través del acuario y da la sensación de que Betty se sumerge en él. La joven vuelve al circuito de la vida después de haberle usurpado a Laure —que se queda fuera— la suya. Así es como cierra Chabrol este estupendo filme, con una escena que presumimos será la  que nos quede grabada en la memoria para recordar a Betty.

Les dejo con el arranque, cuando se encuentran las dos mujeres (véase el acuario y la presentación de Stephane Audran, a la que Chabrol le da cierto suspense antes de enseñar su rostro)


Ver la ficha deBetty.






32 comentarios:

  1. Pensar que la Nouvelle Vague le tildó de comercial cuando les dejó de lado... Sus pelis de éxito siguen teniendo ese algo más.
    Por cierto, siempre me hizo gracia su comentario cuando se revolvió contra las acusaciones de sus antiguos compañeros: No existe una "nueva ola", sólo existe el mar.

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    1. Sí, lo rechazaron, de forma injusta a mi modo de ver. Chabrol evolucionó, pero los demás también, cada uno hacia horizontes diferentes. Sólo hay que fijarse en Truffaut...

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  2. Coincido contigo que no siempre es fácil escribir una crítica o reseña, al menos nos agarra la flojera o nuestro deseo de hacer algo bueno nos termina fastidiando, e igual a veces termina siendo lo que es. Sobre Chabrol, es de esos cineastas serios que bien valen ser observados, he visto un par nomás y aunque no es de los que más me gustan es indudable que es un buen cineasta, para muchos un genio algo opacado por Godard y Truffaut. Me gusta esa desintegración que se nos cuenta desde motivos que vienen a justificarse del pasado (los flashbacks), que nos hacen comprender la realidad presente de un personaje, como que lo limpia un poco de la degradación. Un abrazo.

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    1. Para mí no hay duda, Chabrol es el mejor director de la Nueva Ola. Con una filmografía completísima y un cine siempre moderno. Suerte que tienes de haber visto sólo dos películas ¡las que te quedan! Si quieres pinchar en la etiqueta "Claude Chabrol" veras unas cuantas entradas con pistas sobre sus películas.
      Un abrazo!

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  3. Fíjate, mientras leía tu fantástica entrada estaba casi convencido de que no había visto esta película, pero cuando llegué al final y vi el video tuve una especie de flashback. Sin duda alguna he de volver a verla. Quizás de los 90´s la más fresca que tengo es "Gracias por el chocolate". Recuerdo haber visto "La ceremonia" pero la tengo practicamente olvidada.

    Y con respecto a tu primer párrafo: cuánta razón!!! Cuando las musas no vienen a visitarnos o cuando la decisión es dificilísima....

    Un saludo

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    1. "La Ceremonia" es una obra maestra, así, sin más. "Gracias por el chocolate" no está mal, pero no le llega ni a la suela de los zapatos, aunque ya quisieran directores actuales haberla filmado.
      Un saludo!

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  4. No la conocía, me la apunto! Un abrazo!

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  5. Ese es el dilema siempre Ethan..empezar a escribir y cuando lo consigues saber si lo que dices interesa a alguien además de a tí. En éste caso nos has contado (apuntado)una historia que tiene pinta de ser interesante aunque triste..la vida misma.
    ¡Qué distinto el cine europeo..!
    Saludos

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    1. El cine europeo y el americano. Fíjate que los dos directores que más sigo son Ford y Chabrol. El primero, el gran clásico; el segundo, el siempre moderno.
      Saludos

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  6. Nunca es facil,es verdad,se ven y se han visto tantas que a veces como dices recurres a los grandes.Aun vosotros que el 90% de las veces hablais de peliculas solo.Imaginate la
    dificultad cuando intentas hablar de mas cosas como las series,la musica,etc.
    La pelicula la vi hace tiempo y casi ni me acuerdo.
    Un abrazo

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    1. Aquí se habla de cine principalmente, pero últimamente nos hemos acercado a mi otra pasión: la literatura.
      Un abrazo

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  7. La vi hace algún tiempo, en una etapa en que me dio por ves algunas películas de Chabrol. REcuerdo que me gustó, pero apenas recuerdo nada más. Hace tiempo que he decidido que este hombre no es plato de mi gusto, por más que tenga alguna película buena. Pero, vamos, que hace tiempo que dejó de interesarme.

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    1. Pues si que es curioso esto de los gustos, para mí es un referente imprescindible para entender esto del cine.

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  8. No quise leer la reseña entera porque no me gusta saber mucho de una película antes de verla. Chabrol es uno de los cineastas en cuya filmografía estoy haciendo puntuales incursiones últimamente. Vistas "El carnicero" (obra maestra) y "La mujer infiel" (gran película), ahora es el turno de "Las ciervas". Después puede que venga "Betty"... Gracias por ponerme en la pista de otros títulos.

    Es una gozada ver este tipo de cine por primera vez. Eso sí, siempre con calma: no tengo ninguna prisa por acabar filmografías ;-)

    Un abrazo y buen fin de semana.

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    1. Uf, menudos títulos acabas de citar, se te pone la piel de gallina. Te digo lo mismo que a Mario, si quieres algunas pistas más puedes bucear en el blog pinchando en la etiqueta de Chabrol.
      Un abrazo, igualmente.

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  9. De Chabrol he visto apenas 3 o 4 títulos y esta "Betty" no se encuentra entre ellas. Cuando mencionas la cantidad de cintas interesantes que quedan por reseñar... ¡y a mí por ver! (afortunadamente: el día que se acaben, ¿qué hare? ¿poner "Telecinco"?)
    Saludos.

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    1. Yo no sé las que te faltan a ti, pero a mí son tantas que no veo el fin, es decir que no creo que se acaben. Por poner un ejemplo, de Chabrol sólo hay como cincuenta, de las cuales casi dos tercios merecen la pena verse.
      Saludos!

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  10. Vaya, vaya, así que Ford o Chabrol. Tengo en alta consideración a Claude Chabrol, pero no hasta el punto de emparejarlo con el Director.

    Sea como fuere, no sólo tenemos además dilemas para elegir la película de la semana a reseñar. Está también la tarea pendiente de completar las filmografías de nuestros favoritos. Sólo te diré, Ethan, que estas dos semanas pasadas me he dado el gusto de "descubrir" dos nuevos fords que todavía estaban por registrar en mi archivo personal. ¡Te lo quieres creer!

    Mi deuda con Chabrol es mucho más amplia, especialmente la que incluye su último periodo. Incluidos títulos como "Betty". Lamento no compartir tu entusiasmo por "La ceremonia".

    Salucines

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    1. Poner a Chabrol con el DIRECTOR es una manera de decir que soy un fan del cine del realizador galo. Para mí está claro quién es el más grande.
      También me quedan películas de Ford por descubrir, todas de su etapa muda, lo que es una suerte.
      Isabelle Huppert y Sandrine Bonnaire en un lado, Jacqueline Bisset en el otro; la versión del asunto de las hermanas Papin y su lucha absurda e irreal contra la burguesía; el retrato desdramatizado de esa vida de provincias; y Don Giovanni sonando mientras una recortada hace su trabajo, todas esas cosas y mucho más son "La Ceremonia" para mí.
      Saludos!

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  11. Chabrol es sencillamente magnífico, excelso como director. No sé yo si a la altura del más grande, pero tampoco sería capaz de negarlo; es algo muy subjetivo.
    Y obviamente Betty no es un peli menor. No podría serlo de quien no sabe hacer cine malo ni aún queriendo.

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    1. Como le decía a Fernando, Ford es el más grande, digamos la cúspide de la que parten los demás. Pero Chabrol es mi debilidad europea.

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  12. Cómo me gusta que hayas recordado esta película, una de mis favoritas de Chabrol. Qué bien está la Trintignant..

    También leí -después- la novela.. muy buena, aunque me quedo con la cinta.

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    1. La protagonista está muy bien, no se echa de menos a la Huppert. Marie Trintignant no fue tan asidua como Stephane Audran, Bernadette Lafont o Isabelle Huppert, pero tampoco Betty es la única película de Chabrol en la que aparece la malograda actriz (murió muy joven).

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  13. Te he disfrutado, a Betty y a Chabrol :)

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    1. Con Chabrol tienes una probabilidad muy alta de disfrutar cuando te enfrentas a una película suya.
      Saludos!

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  14. Un viejo amigo en una de nuestras interminables tertulias, afirmo: “es el mejor de la Nouvelle Vague, muy por encima del supravaloradísimo Godard”. —Hombre (le espete), con permiso de Truffaut…—Sí, tienes razón. Truffaut, pero detrás de Chabrol. Bien, en mi ranking es Truffaut y después Chabrol. Además, hay una lectura antropológica sobre la figura de este extraordinario cineasta: la coherencia de sus propuestas y la honestidad de su cine consigo mismo. A me ha gustado todo lo que ha hecho, incluida su versión de M. Bovary, pero me quedo con “Al anochecer” y “El carnicero”. De ”Betyy” tengo un imborrable recuerdo pues la vi en el último cine de mi ciudad donde se podía beber y fumar… Saludos

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    1. Yo siempre lo tuve claro, pero conforme pasa el tiempo más claro aún: primero Chabrol, luego el resto.
      Esos recuerdos unidos a las viejas salas son los que cimentan nuestra cinefilia.
      De Chabrol es difícil elegir una película, desde luego "El Carnicero" y "La Ceremonia" estarían en primera fila, pero también "LOs Fantasmas del Sombrerero", "Violette Noziere", "Las CIervas" "Accidente sin HUella" ... ves no se puede, no se puede...
      Saludos!

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  15. Sorry, Ethan... Me he dejado "la Ciervas"-que lapsus- y evidentemente, "La ceremonia", la cual, se merece un nuevo revisionado. Me da el pálpito que estaría en ese Top 5. G. Night& G. Luck...

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  16. Las películas que prefiero de Chabrol son “La ceremonia” y “La flor del mal”. “Gracias por el chocolate” también es muy interesante. “Betty” la he visto más de una vez porque es de las pocas películas que he encontrado con subtítulos en francés y como estudio este idioma me resulta muy útil. Siempre que la veo me acuerdo de la triste muerte de la actriz Marie Trintignan. Stephane Audran aparece muy elegante como la compasiva Laure. Es curioso que Betty que al principio de la película está completamente hundida es al final la superviviente en este mundo socialmente darwinista.

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    1. Sí, hay una especie de relevo o intercambio entre los personajes de Stephane Audran y de Marie Trintignant, cada uno evoluciona al del otro: la primera cae en la depresión de la segunda y la segunda se recupera y ocupa el lugar de la primera.

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