"Puentes y Sombras" es una novela de género, llámese thriller, policíaca o negra, que nace con el único propósito de entretener al lector; sin más pretensiones. Se estructura en dos libros y arranca como sigue:
PUENTES Y SOMBRAS
Para engañar al mundo,
toma del mundo la apariencia;
pon una bienvenida en tu mirada
y en tus manos y lengua;
procúrate el inocente aspecto de una flor,
pero sé tú la víbora que oculta.
toma del mundo la apariencia;
pon una bienvenida en tu mirada
y en tus manos y lengua;
procúrate el inocente aspecto de una flor,
pero sé tú la víbora que oculta.
William Shakespeare, Macbeth.
LIBRO PRIMERO
Dicen, que cuando se acerca el momento de la muerte, vemos
pasar la película de nuestra vida, en un instante; como si fuera una cinta
montada a base de retazos de existencia. Editada de forma lineal, pero
avanzando sin pararse en detalles, sólo mostrando algunos de los fotogramas que
han marcado nuestro paso por este valle de lágrimas.
A él no le funcionaba: cuando se disponía a ser el espectador
privilegiado del repaso de su vida, cuanto más forzaba a su cerebro para
iniciar la proyección, su mente, obstinada, más se negaba.
Quizás la razón estuviera en la clase de muerte que iba a
tener: ni súbita ni accidental. ¿Es que el volcado de memoria sólo se cumplía
en los casos de inmediatez? Podría ser: recordaba testimonios de personas
enfermas que sintieron lo mismo antes de una operación de urgencia, pero que al
salvarse pudieron contarlo. No era su caso. Aquí todo estaba premeditado desde
hacía mucho tiempo; tanto como para que su determinación a desaparecer para
siempre ocupara el mayor espacio posible de memoria, y se negara a compartirla
con sus recuerdos.
Claro que el motivo de la ausencia de perspectiva también
podría deberse a que su existencia no era merecedora del definitivo homenaje.
Era cierto que los últimos años habían transcurrido de forma anodina, sin
embargo, su trayectoria profesional le había deparado momentos memorables.
Incluso llegó a ser admirado por sus compañeros. Y sus viajes por todo el
Continente le dejaron experiencias que seguramente serían la envidia de
cualquiera.
Tenía gracia. Resultaba que la negativa de su conciencia por
revivir aquellos tiempos no era tal. Finalmente, estaba pensando en ellos; y
era cierto que lo hacía de forma telegráfica. Así funcionaba. Tenían razón los
que afirmaban aquello.
No obstante, para él la sensación de revivir el pasado fue
casi imperceptible: enseguida volvió a sumergirse en su dolor. Aquél que
llevaba soportando mucho más tiempo del que una persona puede aguantar. Por fin
iba a dejar de sufrir. Eso lo consolaba. Y lo animaba para terminar cuanto antes.
Pero lo que más lo
ayudaba en su decisión era la idea que se había formado de las consecuencias de
su fallecimiento. Sobre todo la imagen de ella cuando descubriera el cadáver. Y
ojalá fuera la primera en hacerlo. Se imaginaba como su mueca de sorpresa se
iría transformando en un gesto de desazón y pesar. Ya no se reiría más de él.
Por primera vez le llevaba ventaja. Ya
no tendría que oír sus sonoras carcajadas; tan hirientes como sus comentarios,
tan desagradables como su aliento a alcohol. Ya no lo humillaría más.
Desde esta pequeña altura lo veía todo claro. Sin un
resquicio de duda. Ahora, deseando para ella un perpetuo remordimiento de
conciencia, el que sonreía era él. Ya sólo tenía que empujar con el pie el
respaldo de la silla en la que estaba subido.
MARTES
No sé si es necesario que me
presente. Ustedes me conocen de sobra: soy Enrique Jarque, redactor jefe del
periódico local “La Voz de Híspalis”. Llevo dos años en el cargo y cinco en el
diario. Antes de ser trasladado aquí, trabajaba en Madrid, en la sede central
del grupo: en su agencia de noticias. En realidad, pertenezco al Grupo Sincera
desde que salí de la facultad, hace ya más de diez años.
Me gusta ser minucioso
en todo lo que hago, y voy a intentar serlo también ahora. Sin embargo,
procuraré ceñirme a lo que sea relevante para esclarecer el caso que nos ocupa.
Por ello, creo que lo pertinente es comenzar recordando el día en el que conocí
a Merche.
Era martes, día 2 de noviembre. Recuerdo la fecha porque
andaba liado con el suplemento cultural de los miércoles —por aquel tiempo yo
llevaba el área de Cultura y Deportes—, y estaba muy retrasado en su redacción
debido a que la jornada anterior fue fiesta: el Día de Todos los Santos. Tenía
la mesa llena de papeles, distribuidos en un perfecto orden desordenado. Todo
en sintonía con el resto de la sala; perfecto ejemplo de la teoría del caos.
Si tuviera que describir el funcionamiento del periódico seguramente me
apoyaría en el socorrido calificativo de “jaula de grillos”, por el ruido
producido por las impresoras, las voces y las urgencias de los que allí
trabajaban. Jaula de grillos o gallinero. Sala de redacción donde los
periodistas picoteábamos las noticias que nos enviaba la central, y donde
Roberto encajaría perfectamente como gallo del corral.
Debería hablar del jefe; y del jefe del jefe. Roberto Stefani
es el director de “La Voz de Híspalis”, el alma del periódico. Lleva más tiempo
que nadie en “La Voz” y desde siempre ha estado en sintonía con el presidente
del grupo: Juan Morales del Prado. Don Juan, como todos lo conocíamos, se había
hecho a sí mismo. Empezó trabajando como chico de los recados en un periódico
local. Su ascenso fue progresivo, pero imparable. Pasó por todos los puestos
posibles hasta llegar a ser el presidente de una gran compañía. De ahí que conociera tan bien su trabajo. Era
un gigante de la comunicación. Creó el Grupo Sincera y lo convirtió en uno de
los líderes del sector. Con casi noventa años Don Juan logró convertir su sueño
en realidad y, además, mantener una línea independiente en todas sus
publicaciones. Este era el sello característico del Grupo; y también la obsesión particular de Roberto.
Pero la situación económica del periódico no era nada
boyante. Ni tampoco la del Grupo. Desde hacía dos años la reducción de personal
era continua e implacable. Realmente, mi nombramiento como redactor jefe fue
una trampa. En principio, me alegré con la subida de categoría, pero enseguida
me di cuenta de que mi volumen de trabajo aumentaba considerablemente: tendría
que hacer mi labor como periodista y la de dos más a los que habían despedido.
Y, encima, con la responsabilidad de llevar el área lo más dignamente posible.
Es decir, el trabajo me saturaba. Ese día, estaba terminando
de redactar la recensión del último best-seller de una escritora sueca con
apellido de estantería de IKEA, y aún tenía pendientes varias críticas de cine
y teatro. Tampoco avanzaba con la página sobre las actividades culturales de la
ciudad. Totalmente abandonada, me observaba desde el portátil situado en la
mesita auxiliar: el documento de Word en blanco, amenazante, con varias notas
de los pesados de maquetación pegadas en la pantalla, presionándome cada vez
que miraba al monitor.
Además, estaba preocupado por la sección de deportes. Javier,
un eficiente alumno de comunicación en prácticas, me acababa de avisar que
finalizaba esa semana su periodo de becario en el diario. La noticia me dejó
angustiado de verdad. Ya me había acostumbrado a simplemente supervisar su
labor. Era efectivo, diligente y muy buena persona, pero, sobre todo, hacía que
yo viviera mejor.
Así estaba, en pleno
desarrollo del invento del siglo, el día de veinticinco horas, cuando Roberto
me envió un e-mail al ordenador a través
de la red local. Quería que fuera a su despacho inmediatamente.
Continuar leyendo: I-2
Cómo conseguir el libro.
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Cómo conseguir el libro.
He leído esto y me gusta. Creo que puede ser una buena novela, ethan. Preferiría comprar el libro. Si sabes cuando sale dilo en el blog, y la editorial, así los que queramos la compramos, y como Dios.
ResponderEliminarConseguido: dan ganas de leer más. ¿Qué humillaciones son esas? ¿Cuáles fueron los éxitos antes de los años mediocres?
ResponderEliminarLuego llega el periodista. ¿O es el mismo? No lo sé.
Amo las prosas pulcras, genial.
Javier: la editorial es ABEC editores, el libro aún no tiene fecha de publicación, pero esperamos que salga a la venta en pocos meses.
ResponderEliminarIgor: es lo que tienen estos primeros capítulos, presentaciones e interrogantes. Me alegra que te haya enganchado. Que sepas que es todo un honor que leas y comentes mis primeras entradas sobre la novela, te tengo de referente en esto de estrenarse como escritor.
Saludos!
A la espera de más.
ResponderEliminar¿Alternar con el cine? Pues el comienzo no alterna nada: cine, je, je.
Saludos.
Muy buena idea publicar aquí los primeros capítulos, para "abrir boca", un buen aperitivo. Un abrazo Ethan!
ResponderEliminarMe gusta, ethan, intriga ya desde el principio y la estructura también.
ResponderEliminarLa cita de Macbeth es muy buena.
Seguro te irá bien y me alegro.
ohhhhhhhhh! Quiero más! Así que supongo que el efecto deseado lo has conseguido...más, más, más!
ResponderEliminarMuy bien Ethan, la verdad es que sí tiene todos los ingredientes para que enganche pero estoy deseando conseguirla en papel, que yo todavía soy de los que le gustan pasar las páginas.
De nuevo, enhorabuena!!!
Licantropunk: tienes razón, como siempre, la novela es muy cinematográfica, con referencias, a veces explícitas al cine negro más clásico.
ResponderEliminarMarcos: siento no poder publicar nada más que los dos primeros capítulos, pero creo que puede ser suficiente para presentar a los personajes principales y hacerse una idea de por dónde va la trama.
Isabel: no le he pedido permiso al bueno de Shakespeare, pero espero que no le importe allá dónde quiera que esté.
deWitt: aún tardará (me dicen que no mucho) para verla en papel, iré informando.
Saludos y muchas gracias!
Nos abres el apetito además de la página..estaremos expectantes.
ResponderEliminar¡Gracias por el anticipo !
pero no olvides tus reseñas cinematográficas ¡eh!
Saludos
P.D. lo tuyo es "abrir puertas" Ethan :-)
Está bueno lo escrito, muy calmado y produciendo una cierta curiosidad en el inicio, me gusta la primera parte que destaca su acercamiento a la muerte, le has dado tu estilo a ese lugar de repasar la vida ante el fin, después en martes me parece bueno el que cuentes de tres personas en un espacio tan corto, me parece que la das algo de dificultad al texto sin perder claridad. Adelante compañero. Un abrazo.
ResponderEliminarabril: intentaré alternar las reseñas con las entradas de la novela, aunque ahora tengo menos tiempo, no sé, ya veremos...
ResponderEliminarMario: estos primeros párrafos, con las presentaciones de los personajes, son un poquillo exigentes para el lector que tiene que memorizar algunos nombres, pero luego es más fácil dejarse llevar, eso creo.
Saludos!
Así que ya tienes la novela escrita y a punto de ser publicada. Bravo, me encantará tenerla en mis manos!!!!
ResponderEliminarEsa manera de asomarnos a una muerte inmediata en la introducción, y sobre todo su último e inquietante párrafo, que nos empuja a un tétrico balanceo, te meten ya dentro de la sala en un pasen y lean muy sugestivo. Ritmo clásico de novela de género en la presentación del narrador: periodistas y detectives hermanados en esa primera persona del “así empezó todo”. Puedo reconocer el ambiente de la redacción.
ResponderEliminar(Por cierto, Ethan: por razones que exceden mi limitado conocimiento de este medio, me es imposible, por más que lo intento desde hace tiempo, colocar tu blog entre los recomendados del mío, y es de esas cosas que me ponen furioso).
Un abrazo literario.
Cinexim: aún no me hago mucho a la idea; ese momento, el de tener el libro editado en las manos, supongo que será el definitivo.
ResponderEliminarJuan: eso es lo que he intentado transmitir, el típico ambiente de novela negra (de cine negro) clásico. Espero haberlo conseguido. Tu comentario es especial para mí porque parte de un escritor con una narrativa excelente, es algo que soy consciente que me queda muy lejos.
Saludos!
De quien serán las sonoras carcajadas quizás de Rita Hayworth, Joan Bennett o de Glenn Close.
ResponderEliminarAl que no me atrevo a subir a la silla y ponerle la soga al cuello es a Erward G.Robinson.
Magnífico Ethan.
Yuri: ¿Que sería del noir sin la presencia de la femme fatale?
ResponderEliminarSaludos!
Un arranque potente y, diría yo, muy cinematográfico; con la presentación inmediata de los personajes.
ResponderEliminarOf Topic, Ethan... para comentarte que te he añadido al blogroll.
ResponderEliminarSaludos
Roy
Que buena pinta, espero poder degustarlo mucho. Me gustan los libros que empiezan preguntandome algo :)
ResponderEliminarMucha suerte, un abrazo :)
Raúl: aún faltan algunos personajes más que iremos descubriendo los próximos días.
ResponderEliminarRoy: OK, muy agradecido.
Explorador: me temo que sí, que al principio hay muchas preguntas.
Saludos!
Me has dejado intrigada, Ethan. Se entra enseguida en la historia, y esto me parece una gran cualidad (no soporto las descripciones prolijas, interminables). Pues me quedo esperando el siguiente fragmento con ganas. :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Enseguida, en unos días, continuamos. Un abrazo!
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