Crisis (Kris, 1946)
En nuestro afán por buscar películas interesantes para nuestra sección “dos por uno”, que no sean demasiado conocidas, al menos no por el gran público, nos hemos topado, nada menos, que con las dos primeras cintas de Ingmar Bergman.
En Crisis, su debut como director, Bergman se detiene en un pueblo pequeño donde vive Nelly con su madre de acogida. Cuando la joven cumple dieciocho años y acude por primera vez a un baile, aparece su madre biológica, ahora una prospera empresaria de una casa de modas. La recién llegada viene con la intención de llevarse a su hija, para hacer más fuerza trae a su amante, una especie de gigolo, que pronto se encariña con Nelly, todavía virgen.
La crisis del título surge cuando la adolescente se enamora del seductor y se va a vivir a la ciudad con su madre y con él. Mientras tanto la madre adoptiva se sumerge en una depresión causada por el abandono de su hija; la crisis llega hasta el hombre que vivía con ellas de huésped, otro más encandilado con Nelly.
Película
típica de la primera etapa de Bergman, donde el pesimismo enraizado de los personajes
es un reflejo del contexto social de posguerra que se vive en todo el mundo. Mientras
ese ambiente propicia que en Estados Unidos se rueden películas de cine negro,
Bergman hace lo propio con melodramas desesperados. La temática es muy
diferente, pero no la estética, con el predominio de claroscuros y de
exteriores nocturnos.
Claro que Bergman jugaba con ventaja debido a su previa experiencia teatral, una actividad que compaginó a lo largo de su carrera con el cine. “El teatro es mi esposa, el cine mi amante”, es una cita que se le atribuye al genial realizador escandinavo. Gracias a las tablas, el cineasta se encontraba muy cómodo dirigiendo a su equipo de técnicos para iluminar una puesta en escena expresionista.
Llueve
sobre nuestro amor (Det regnar pa var kärlek, 1946)
La segunda cinta de Ingmar Bergman sigue por parecidos derroteros que la anterior: una pareja se conoce en la estación, ella está embarazada y no sabe de quién, él acaba de salir de la cárcel. Se enamoran y deciden vivir juntos. Al principio todo parece irles bien, tienen trabajo, consiguen un hogar donde vivir y deciden casarse. Pero es solo un espejismo: la vivienda forma parte de una estafa, y además pierden el trabajo al ser denunciados, injustamente, por robar. Nadie parece ayudarles, ni siquiera la iglesia...
De nuevo Bergman rueda un filme pesimista que navega entre la obra de Pál Fejös (Rayo de Sol) y la de Fritz Lang (en especial las películas de la etapa estadounidense: Furia y Solo se vive una vez), donde el mundo real se vuelve contra la pareja, señalada por un destino fatal mucho más fuerte que ellos.
Igual que en Crisis,
la cinta cuenta con un narrador (en aquel largometraje era el propio autor, en Llueve
sobre nuestro amor es el abogado de la pareja) en el que no cree ni el
propio Bergman cuando señala el desenlace. Otra vez las luces y las sombras
iluminan la puesta en escena, influenciada no solo por los directores señalados,
sino también por el realismo poético francés del que bebe toda esta primera
fase de la carrera del director.
Con alguna pincelada de lo que serían sus trabajos posteriores (la crítica abierta a la religión, la presencia de Gunnar Björnstrand, actor que formará parte de la troupe de Bergman a partir de ese momento) y con un final abierto, que no feliz, Bergman firma una cinta muy interesante.
Interesantes y atractivas propuestas, como de costumbre.
ResponderEliminarSaludos.
La verdad es que sorprende este Bergman tempranero con dos películas muy dignas de ver.
EliminarHola Ethan!
ResponderEliminarPues dos títulos que me anoto, anda que no me queda cine por ver...
Espero que no saques una idea equivocada de lo que te voy a decir, suena raro, lo se... El caso es que me llaman mucho la atención las bofetadas en las películas, tengo la manía de darle hacia atrás y tratar de averiguar si en realidad impactan en la cara, creo que en alguna ocasión si se produce el golpe. Vaya, he debido quedar como un tipo raro...jeje
Venga, saludos y feliz semana!
Nada de raro, jajaja. Me recuerdas a mí mismo dándole para delante y para detrás al vídeo, repitiendo la última escena de "Cara de ángel". Por cierto, en esa película, Preminger hizo repetir no sé cuántas veces una escena en la que Robert Mitchum abofeteaba a Jean Simmons. El director lo hizo a propósito: quería que la actriz llorase de dolor.
EliminarSaludos!
Vi "Crisis" hará un par de años y recuerdo que me gustó, si bien aún está lejos de las grandes obras maestras que Bergman rodaría décadas después.
ResponderEliminarSaludos.
Es cierto que son películas, digamos, "menores" dentro de la filmografía de un grande como Bergman, pero están muy cuidadas de forma y se siguen con interés. Lo que darían muchos directores por haberlas filmado.
EliminarSaludos.
Hola.
ResponderEliminarVaya peliculones.
La primera la vi hace muchos años, y me ha apetecido mucho volver a verla.
La segunda no la he visto pero tomo nota porque sé qu eme gustará.
Me encanta esta sección de 2 por 1 con cintas poco conocidas, lo valoro porque descubro joyas.
Feliz semana.
Intento recuperar cintas que están debajo -y no por falta de calidad, sino más bien por fama- en la altísima columna de películas interesantes de ver.
EliminarFeliz semana para ti también!!
El recuerdo que tengo de cuando las vi es que me gustaron las dos. Y eso que eran las primeras y que lo bueno estaba por llegar. Pero lo cierto es que aunque he revisado otras de Bergman varias veces...estas las vi en un ciclo que dieron de él hace unos añitos y no he vuelto a verlas.
ResponderEliminarMe ha hecho gracia (y me ha gustado,porque creo que tienes razón), eso de que con la situación de la posguerra, en los USA le dieron el cine negro, y Bergman al melodrama desesperado.
Me has dejado con ganas de revisar estas. Me acuerdo de ese final de la primera marchándose alguien de la tienda de la madre. De la otra, apenas me acuerdo.
El documental ese que apunta a que en el 57 es cuando "estalla" Bergman, porque es cuando filma Fresas y El séptimo.
Yo diría que la cosa empieza ya con Mónica en el 53 y que incluso las anteriores están bastante bien. Mäs flojas en comparación con las posteriores...pero ponte a compararlas con otras de la época y este iba en cabeza. Es que incluso cuando "falla", como en en la de El manantial de la doncella, que decía que quería hacer una como Kurosawa y no le salió. Ya me gustaría a mí "fallar" como hace este. No te sale Kurosawa y te sale un peliculón. Vayaaa!!
Saludos.
Pues sí, es verdad. Recuerdo que "El manantial de la doncella" la vi por primera vez en un cine club y me dejó realmente impresionado.
EliminarEs difícil saber cuando empieza el gran Bergman, porque incluso estas cintas menores tienen momentos realmente memorables. Quizás con Un verano con Mónica, tienes razón, aunque Juegos de verano también me parece una gran película, y Noche de circo... En fin, hay que seguir viendo películas de Bergman.
Saludos!!
También te doy la razón. Noche de circo y Juegos de verano son estupendas. Si son anteriores a Monica, empieza desde más atrás incluso.
ResponderEliminarLo acabo de mirar: "Juegos de verano" es anterior y "Noche de circo" posterior.
EliminarBergman es una de mis faltas de visión -como con algún otro clásico- de esos que valen la pena. Se me siguen sumando películas, saludos
ResponderEliminarPues mira, puedes empezar con estas dos que propongo, más que nada para verlas en orden. Luego prepárate para una larga filmografía repleta de obras maestras inolvidables.
EliminarSaludos.
Tengo, así en imperativo, conseguir más vidas, también así en plural, porque sólo con una más no me alcanza para leer todo lo que me gustaría y ver todas las películas que quisiera... 🙁 ...pero te leo y sigo sumando.
ResponderEliminarUn beso.
Sí, eso de tener una sola vida es un fastidio jajaja. En cualquier caso, si te tropiezas con alguna de estas dos películas, no dejes de verlas y luego nos cuentas.
EliminarBesos.
Pues no me he tropezado, las he ido propio a buscar y acabo de ver “Llueve sobre nuestro amor”... admito que no es un tipo de película que me enloquece, es decir, me gustan las historias con un poco más de ritmo, pero sí hay algo que me gusta de este director y su obra, es la crítica que hace... crítica al género humano, a cómo somos capaces de comportarnos entre nosotros, los prejuicios, el cuidar las apariencias más que la sustancia... en fin, temas que no han pasado de moda... y me temo no lo harán en mucho tiempo.
EliminarMás besos.
Me gusta tu lectura de la película porque creo que Bergman mete el dedo en la llaga de la intolerancia y de las miserias humanas.
EliminarBesos.
Vi "Crisis" en un ciclo que la 2 dedicó a las primeras películas de Bergman y me sentí un poco decepcionado pues la encontré impersonal comparada con su filmografía posterior. Me encanta "El séptimo sello" y -como amante del cine de terror- la inquietante "La hora del lobo". Hace poco revisé "September", quizá la más bergmaniana de Allen.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
La verdad es que Crisis no resiste la comparación con El septimo sello y muchas otras obras maestras de Bergman.
ResponderEliminarSí es cierto, September, pero también La comedia sexual de una noche de verano y Sombras y niebla son deudoras del cine de Bergman; eso sin contar que Allen tiene muchos tics bergmagnianos en casi todas sus películas y algunas referencias totalmente explícitas a la obra del director sueco.
Saludos!
Jaaaa, otras dos pelis que no he visto. 🙈 Soy lo peor. Anotadas y con estas ya van mil. Me voy a tener que pedir 7 vidas.
ResponderEliminarUn abrazo!
Jajaja, igual que le digo a Alma: al menos que el post sirva para tenerlas en cuenta y verlas si te tropiezas con ellas.
EliminarAbrazos!
Muy buena tu presentación de blog me gusta el arte es por eso que te escribo saludos
ResponderEliminarPues me alegra que te guste, que escribas y que seas aficionada al arte; aquí hablamos principalmente del séptimo.
ResponderEliminarSaludos
Tengo curiosidad sobre la historia final de esta trágica película y cómo las dos parejas resuelven el problema ... las películas clásicas siempre son interesantes de ver. Los rostros de los actores y actrices son distintivos. Saludos
ResponderEliminarSí, el drama se refleja en sus caras desde el comienzo de la película. También las luces y las sombras, más sombras que luces, ayudan a crear ese ambiente.
EliminarSaludos.
¡Hola, Ethan!
ResponderEliminar“Crisis” y “Llueve sobre nuestro amor”, parecerían complementarse, por sus títulos. La primera no recuerdo haberla visto; casi todos los días vemos películas con mi esposo, Ingmar Berman era excelente director; la segunda, sí la he visto pero no tengo en la mente la trama, era un drama con pinceladas de amor; me daba la impresión de que fuera un obra de teatro.
He visto algunas, quizás la que más me evoque a Ingmar Berman, sea “Gritos y susurros” con Ingrid Thulin y Liv Ullman.
Ha sido un gusto visitarte, feliz fin de semana.
Bienvenida, Rud!! Son las primeras y consecutivas películas de Bergman y, claro, el teatro está muy presente en ellas. En esta sección suelo presentar dos cintas del mismo director, a poder ser no muy conocidas y que guarden cierta relación. Todo para que el lector pueda hacer un programa doble, o simplemente por curiosidad cinéfila. Desde luego, Ingmar Bergman tiene unas cuantas obras de enorme calidad, y sin duda "Gritos y susurros" es una de ellas.
EliminarFeliz fin de semana para ti también.