La Warner Brothers, fue pionera en los años treinta del cine de gangsters, precursora del noir, y en cabeza en cuanto a crítica social y denuncias de todo tipo de corruptelas. También era una productora acostumbrada a realizar remakes de antiguos éxitos, en especial después de la crisis institucional que se desató a finales de los cuarenta. Una de aquellas producciones fue Punto de ruptura:
En Newport Beach, California, vive el joven matrimonio formado por Harry y Lucy Morgan (John Garfield y Phyllis Thaxter). Harry es un excombatiente de la marina y ahora tiene su negocio propio al que no quiere renunciar. Es el patrón del “Sea Queen”, un yate para pesca deportiva que alquila a los turistas y que maneja con la ayuda de su compañero, el marinero de color Wesley (Juano Hernández). Harry insiste en mantenerse independiente, pero acosado por las deudas tiene miedo de perder el barco. Harry no encuentra otra salida que aceptar un transporte ilegal...
Aunque la cinta es un remake de Tener y no tener, (To have and Have Not, Howard Hawks, 1944) el tratamiento es tan diferente que apenas queda rastro del original. El nombre del protagonista se mantiene y también algunas secuencias (las del arranque, con las imágenes de pesca y con las promesas del cliente de pagar al día siguiente; o las del transporte ilegal, con el amigo que se esconde en el barco en contra de las órdenes de Harry), pero casi todo es distinto.
El contexto social es el que manda sobre el argumento en las dos versiones. En la primera, el largometraje se convierte en una cinta de propaganda bélica cuando se estrena en plena contienda; sin embargo, en la segunda, el filme se transforma en una película de denuncia social tan oscura como lo era la posguerra, y con el problema de la inmigración ilegal en su seno. Un tema de rabiante actualidad, pero que en absoluto era nuevo en Hollywood cuando James Cruce ya lo abordó en el drama A la sombra de los muelles (I Cover the Waterfront, 1933).
En Punto de ruptura, Michael Curtiz, el director de la cinta, daba la impresión de que quería despojar a la trama de todo lo que hiciese referencia a la película de Hawks. Para ello, Curtiz filmó el largometraje en exteriores y se acercó a la novela original de Hemingway todo lo que pudo de tal forma que el tema central de la trama era el interés de Harry por mantenerse independiente.
Todo en Punto de ruptura es mucho más turbio. Hasta el falso final feliz se presenta descorazonador. No hay duda de que la cinta pertenece por derecho propio al cine negro. Contiene la mayoría de los códigos que caracterizan el género: la femme fatale (Patricia Neal); la iluminación de tono bajo, que se vuelve más estilizada cuando se conspira en la trastienda de una casa de empeños, o en el backstage de una salas de fiestas de la Habana. El ambiente exótico, los amigos poco recomendables, la voice over, que narra la historia en flashback, el protagonista excombatiente y con dificultades para integrarse en la sociedad, todos forman parte de los elementos que hicieron grande el noir.
Si Humphrey Bogart es el icono por excelencia del género, John Garfield no le va a la zaga. El actor debutó con Michael Curtiz más de una década antes de Punto de ruptura y protagonizó varias cintas realizadas por el director. Su compromiso con el cine negro iba en consonancia con el interés por la crítica social. Punto de ruptura fue su penúltima película, y prácticamente pasó desapercibida debido a que la Warner se desentendió del actor, acusado de pertenecer al partido comunista (cosa que Garfield siempre negó), canceló toda promoción y evitó gastarse un centavo en publicidad. Al cabo de los años la crítica la redescubrió y la llenó de elogios con toda razón al tratarse de una joya del noir de todos los tiempos. Para algunos mejor incluso que Tener y no tener debido a su realismo y a la excelente dirección de Michael Curtiz.
El post es un extracto corregido para la ocasión del capítulo dedicado a Punto de ruptura en mi libro: CINE Y NAVEGACIÓN. Los 7 mares en 70 películas
Una película mítica y como bien dices, apenas piensas en la original, al verla. Es tal el cambio que no te viene a la memoria.
ResponderEliminarUn saludo.
Es verdad, es que en lugar de un remake parece más una secuela de "Tener y no tener", con Harry (Humphrey Bogart) y la “Flaca” (Lauren Bacall) años después de la guerra, ya casados y viviendo en California, pero con los mismos problemas a la hora de mantener el negocio del barco a flote, nunca mejor dicho. En la nueva película, el yate es mucho más importante que en la primera versión, ya que la obsesión de Harry por mantenerse independiente es lo que provoca su progresivo descenso a los infiernos.
EliminarSaludos!
Me parece bastante inteligente puestos a realizar un remake darle otro punto de vista aprovechando que le contexto social había cambiado. No la he visto y la verdad es que voy a tratar de encontrarla porque me gusta todo lo que cuentas de ella.
ResponderEliminarAbrazos!
El contexto social de "Punto de ruptura" tenía que ver con la resaca del conflicto más sangriento de la historia y con el descubrimiento de las atrocidades cometidas por los nazis en los campos de concentración, eran motivos más que suficientes para la ola de pesimismo argumental que sacudió los cines desde 1945. Además estaba la amenaza de una nueva arma capaz de destruir a una ciudad entera en segundos; los comienzos de la guerra fría; y el regreso de los combatientes a un mundo diferente al que dejaron cuando partieron hacia el frente —ellos tampoco eran los mismos—, en el que no se integraban, entre otras cosas porque la gente no quería oír hablar de sus problemas; no les quería allí.
EliminarHollywood retrató ese ambiente y lo convirtió en un mundo plagado de sombras, de crímenes y de personajes atormentados que no eran capaces de distinguir el bien del mal.
Abrazos!
Una magnífica muestra de aquella época dorada del noir.
ResponderEliminarSí, cine negro del bueno, con un director que se las sabía todas, que le daba bien a cualquier género: Michael Curtiz.
EliminarCreo que vi esa película hace años. Gracias por la reseña. Te mando un beso.
ResponderEliminarEs una película tan buen que bien merece una revisión.
EliminarAbrazos!
Si a mediados del siglo pasado ya andaban haciendo remakes, quiere decir que las ideas ya escaseaban.
ResponderEliminarLa crisis de finales de los cuarenta incluía la ley que desmontaba el sistema de producción, la caída de la demanda tras la guerra y la creciente e imparable subida de la televisión. Todos esos factores obligaron a los estudios a mirar con lupa los costes de sus proyectos. Había que ahorrar dinero y lo más rentable era recuperar viejos filmes para adaptarlos convenientemente sin tener que pagar derechos.
EliminarNo sé porque tengo la sensación que la vi 🤔 muy buena entrada.
ResponderEliminarSaludos desde Plegarias en la Noche
Como le decía a J.P. Alexander, la cinta de Curtiz es tan buena que se puede ver varias veces sin problemas.
EliminarSaludos!
Tomo nota de Punto de ruptura, Michael Curtiz es un director al que hay que ir conociendo. He visto, como no, Casablanca, que nunca me canso de ver una y otra vez. También Sinhué el egipcio, la vida privada de Elizabeth y Essex, Hukleberry Finn e imagino que más que no recuerdo o que ni sabía cuando las vi que eran suyas.
ResponderEliminarTener y no tener también es de las que no me canso de ver. Por cierto a mí sí me ha picado una abeja muerta. me picó al pisarla en el borde de una piscina. Puedo jurarlo.
Un beso.
¡Caramba! Hasta el momento en que leo tu comentario estaba seguro de ser el único que junto al Eddie de Walter Brennan había sido picado por una abeja muerta. Y así figuraba en el texto de la contraportada del libro "Movie Movie". Hermanados por un aguijón inerte, Rosa.
EliminarSaludos.
No estaría tan muerta, seguro que la abeja estaba de resaca jajaja. Buena frase que se repite una y otra vez en esa película tan buena de Hawks, en boca del gran Walter Brennan.
ResponderEliminarCurtiz era un todo terreno, valía lo mismo para un noir que para una de aventuras o de romanos. Siempre les ponía su sello de calidad a las películas que dirigía. En "Punto de ruptura" está en plena forma.
Abrazos!
A juzgar por los dos remakes de la mítica TENER Y NO TENER, el relato de Hemingway daba para muchas variaciones. El de Don Siegel, THE GUN RUNNERS, posterior a este que se comenta, resultó una mediocridad.
ResponderEliminarAquí, Curtiz, en efecto, más cercano al relato hemingwayano, realizó un sólido trabajo (como podía esperarse de él) y contó además con unos excelentes intérpretes, pero sin lograr, claro, en ningún momento hacer sombra a su genial predecesora y al carisma de Bogart y Bacall. Es lo que tiene atreverse con intocables.
Un saludo.
Desde luego ambas, "Tener y no tener" y "Punto de ruptura", fueron muy superiores al resto de versiones: la olvidada "Wetbacks" (Hank McCune, 1956); la que citas, algo más interesante, "El traficante de armas" (The Gun Runners, Don Siegel, 1958), con Audie Murphy transportando rifles a la revolución cubana para evitar perder su barco; y la atractiva "La isla del adiós" (Islands in the Stream, Franklin J. Schaffner, 1977), adaptación de otra novela de Hemingway donde el tercer acto es un remake encubierto de Tener y no tener, con el borrachín Eddy escondido en la cabina del barco, el tráfico ilegal de inmigrantes, el tiroteo con el guardacostas, etc.
EliminarSaludos.
A tenor de lo que comentas sobre las diferencias entre el remake y la versión de Hawks, imagino que en ningún momento se llega a pronunciar la mítica frase de: "Si me necesitas, silba".
ResponderEliminarSaludos.
No, no se oye tal frase porque otra diferencia con el filme de Hawks se encuentra en el personaje femenino. El ideado por Hawks en "Tener y no tener" aquí se desdobla en dos, en Lucy y en Leona. La primera insiste en que Harry deje el barco, e intenta recuperarlo cuando ve que se aleja con Leona; hasta se cambia el peinado y se tiñe de rubio con tal de no perderlo. La segunda es la femme fatale que pone todo su empeño en seducir a Harry en el momento en el que el héroe traspasa el límite que separa el bien del mal. Paradójicamente pierde su interés en él cuando Harry se deja vencer por la pulsión sexual.
EliminarSaludos.
Qué ganas de hacerme un visionado triple con varias de las películas mencionadas en la entrada o en los comentarios.
ResponderEliminarRefrescar de nuevo en mi memoria "Tener y no tener".
Descubrir la de Curtiz, con una pareja que me seduce: mi adorado John Garfield (sí, todavía no he visto toda su filmografía completa) y Patricia Neal, qué actriz más grande y también olvidada (está maravillosa en "Un rostro entre la multitud" o "Hud"). Y hasta en sus obras menos valoradas o conocidas apetece ponerse frente a una de Don Siegel. Sobre todo porque hay un actor que voy descubriendo y me seduce y es Eddie Albert, le conocí como el paparazzi de "Vacaciones en Roma", pero me impresionó en películas como "Ataque".
Valgan, querido Ethan, tus magníficas entradas para descubrir la cantidad de películas que aún me quedan por descubrir y disfrutar.
Beso
Hildy
No es mala idea hacerse un mini ciclo con todas esas películas. También te recomiendo leer la novela que da origen a todas ellas: "Tener y no tener" de Hemingway. Es bastante diferente a la mayoría de las películas porque en la novela el conflicto interior del protagonista es más intenso: Harry lucha para que su familia no se muera de hambre en una época de crisis económica (la depresión de los años treinta). El protagonista es más cruel (en el libro es él el que engaña a los chinos y no al revés) y justifica sus malas acciones por ser el medio para salvar a sus seres queridos.
EliminarAbrazos!
Ni la he visto, ni la tengo, pero que sepas que me has creado una necesidad. Creo que Hemingway retó a Hawks pretendiendo que era su peor libro y que el cineasta le respondió que haría una buena película de él. En cualquier caso, es una cinta que estimo mucho, así que no me quedará más remedio que ver esta otra para poder comparar.
ResponderEliminarNo te creas que "Punto de ruptura" se queda muy atrás de "Tener y no tener", al menos en mi opinión. Sí, parece que es cierto que Hawks y Hemingway, que eran muy amigos, hicieron esa apuesta, lo que pasa es que el primero hizo una película que no tenía mucho que ver con la novela (solo eran como el libro los nombres de los personajes y algunas secuencias del principio y poco más), por dos razones: porque se quería hacer una cinta de propaganda, al estilo de Casablanca; y porque surgió en el rodaje el flechazo que todos conocemos entre Bogart y Bacall, lo que provocó que Hawks reescribiera el guion.
EliminarHola, Ethan, un placer saber de esta película de la que no recordaba el título pero que debí verla en su momento, cuando llegaban al cine Princesa de la Vía Layetana barcelonesa, al lado de mi casa, los títulos de "reestreno preferente" que nos acercaban a todos aquellos actores fascinantes viviendo aventuras insólitas por junglas y mares.
ResponderEliminarA John Garfield lo recuerdo atractivo y creíble, así como a la protagonista, inolvidable en El Manantial junto a Gary Cooper.
Mi archivo adolescente me dice que hoy, un poco más sabia, sacaría muchas más conclusiones de ese guion que hoy se me difumina entre los cientos de aventuras que me hicieron amar y disfrutar el cine.
Por cierto, enhorabuena por tu currículum. Algo de mar y aire también tengo en mis genes.
Saludos.
Sí, yo también destaco ese papel en "El manantial" como el mejor en la carrera de Patricia Neal. Muy diferente al que hace en "Punto de ruptura" en el que interpreta a una mujer fatal que intenta seducir al protagonista, John Garfield, siempre, tienes razón, muy realista en sus actuaciones.
EliminarSaludos.
Estimado amigo, gracias porque no hay una sola vez que venga a aquí, y que no termine enganchado y deseoso de ver estas joyas del cine cine clásico, y todo es debido a tu buen hacer, dándole a todas un punto de vista diferente y social a lo que recordamos, en el caso de haberla visto.
ResponderEliminarExcelente trabajo...como siempre.
Un abrazo.
Gracias a ti por pasarte por el blog. A partir de aquí hago spoiler, ¡ojo! para el que no haya visto la película:
EliminarEn cuanto a los derechos sociales, en el falso final feliz la cámara centra su atención en el hijo de Wesley. El niño aún no sabe que su padre ha sido asesinado. A nadie parece importarle. El público blanco que acompaña al héroe va despejando poco a poco el muelle, el único que se queda esperando es el chico negro. La crítica es demoledora. La cámara grita la injusticia racial mientras el THE END se pone del lado de los que niegan los derechos civiles con su pasividad.
Abrazos!
Hola, de nuevo. Seguramente, amigo, no me he explicado bien, ya que me he querido referir, a que: los que hemos visto la película te agradecemos (en este caso soy yo el que te lo agradece) ese nuevo enfoque técnico- social, que tu tan bien nos explicas, y que no hemos sabido ver, o quizás, no lo recordemos, y que siempre son de agradecer...¡¡No hay más!!.
EliminarSi hay algo, que te haya podido molestar -lo digo por tu jocosa respuesta- no ha sido mi intención.
Un saludo.
Ah! No, no tenía intención de responder de forma jocosa. No me has molestado en absoluto. Sólo quería añadir algo más en cuanto al aspecto social de la película.
EliminarUn abrazo!
No recuerdo haberla visto pero siento mucho interés por hacerlo.
ResponderEliminarSiempre gusta recordar a tan buenos actores y tan carismáticos.
Muy grato leerte.
Un abrazo.
Creo que te gustará verla. Si lo consigues, cuéntanos qué te ha parecido.
EliminarAbrazos!
No la he visto.
ResponderEliminarSi la reponen seguro que la veré.
Estaré atento a cine clásico de Movistar.
Aquí la tienes en inglés:
Eliminarhttps://www.dailymotion.com/video/x8trxdu
Saludos!
No la conocía, a ver si saco tiempo para verla. Gracias.
ResponderEliminarCreo que merece mucho la pena verla. Te gustará.
ResponderEliminarRecuerdo esta reseña de tu libro.
ResponderEliminarSiempre es un gusto volver a repasar esas páginas.
Esta es otra película que no he visto aún y que engrosan la lista.
Abrazos, Ethan
Pues si te encuentras con ella, no dejes de verla. Después puedes repasar el libro en el que, como sabes, explico bastante más cosas de la película.
EliminarAbrazos, amigo.
Hola, Ethan.
ResponderEliminarEs complicado que los remakes me agraden, creo que lo mejor que se puede hacer es situarlos en otro contexto, un nuevo planteamiento, y visionado para que no exista repetición. Que la línea de seguimiento sea la misma, para que se unan entre ellos, pero la estructura otra, no sé explicarlo, disculpa; claro que eso son mis gustos, :) La busco por las plataformas, espero localizarla.
Un abrazo.
En esta película pasa lo que comentas: no es una repetición como tal, es un visión nueva y en otro contexto histórico y social, más cercana a la novela original. Una película redonda, diría yo. Más arriba pongo un enlace en el que se puede ver en inglés.
EliminarAbrazos.
Hola Ethan, la vi hace años pero ahora gracias a ti pienso en ver el remake. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Entiendo que viste "Tener y no tener" y que ahora quieres ver "Punto de ruptura". Espero que te guste, ya nos dirás.
EliminarAbrazos!