viernes, 26 de noviembre de 2010
COLABORACIÓN: CONVERSACIONES CON BILLY WILDER (Cameron Crowe)
Traducción de Maria Luisa Rodríguez Tapia,
Alianza Editorial, Colección Libros Singulares,
Madrid, 2002 (tercera reimpresión),
365 páginas, 20 x 25 cm.
Los libros sobre temas cinematográficos pueden ser distinguidos con criterios parejos a los utilizados para catalogar los propios filmes. Vemos películas en formato estándar o en gran formato. Cintas hay que atraen al gran público y propenden al consumo mayoritario, al tiempo que otras son valoradas, muy particularmente, por los cinéfilos y los verdaderos aficionados al séptimo arte. No pocos títulos son despachados en un visto y no visto, sin apenas registrarse en la memoria, mientras que algunos muy escogidos los tenemos siempre presentes, y aun a mano, grabados y coleccionados en DVD, para ser revisados una y otra vez. Etcétera.
Disponemos en el mercado, asimismo, de publicaciones dedicadas al cine con el fin exclusivo de ser leídas sin más contemplaciones, y de otras cuya vocación las dispone no sólo para ser miradas, sino también, admiradas. Al primer tipo, pertenecen las ediciones de bolsillo, ligeras y manejables, con papel áspero, todo texto y letra pequeña; es decir, en rústica. Los volúmenes del segundo género, son, en realidad, de «primera clase»: ediciones singulares que constituyen un lujo, con tapas duras, papel cuché, bellas estampaciones e ilustraciones y un generoso despliegue fotográfico. Porque, ¿qué es un libro de cine sin fotografías? Muy sencillo: como una piscina sin agua. Como un día de Reyes Magos sin regalos.
Viene este preámbulo a cuento de una obra que no puede faltar en la biblioteca del cinéfilo y el aficionado al cine: Conversaciones con Billy Wilder de Cameron Crowe, publicado en primera edición por Alianza en el año 2000. El libro está disponible en edición de bolsillo. Pero, la edición de la que aquí hablamos son palabras mayores, un ejemplar «gran reserva».
El texto que sirve de base al volumen recoge las entrevistas realizadas por Cameron Crowe a Billy Wilder en 1998, cuando el gran genio del cine cuenta 91 años. Estamos, pues, ante uno de los últimos testimonios directos y personales de Wilder, fallecido en marzo de 2002.
Cameron Crowe, nacido en Palm Springs, California, en 1957, comenzó su carrera en el cine como lo hiciese su legendario entrevistado: trabajando de guionista y periodista. Colaborador en revistas como Creem y Rolling Stone, su primer guión fue llevado pronto a la gran pantalla, cosechando gran éxito de público: Aquel excitante curso (Fast Times at Ridgemont High, 1982). Posteriormente, da el salto a la dirección, también como el maestro Wilder, manteniendo en todo momento las tareas de guionista. Ejerciendo ambas labores ha realizado hasta la fecha seis filmes de entre los que destacamos Jerry Maguire (1996), nominada a cinco premios Oscar, de los que consiguió uno en la categoría de Mejor Actor Secundario (Cuba Gooding Jr) y Elizabethtown (2005). Aquí acaban los paralelismos cinematográficos entre Crowe y Wilder. Aun así tienen bastantes cosas de qué hablar.
No le resultó fácil a Crowe ganarse el favor de Wilder y lograr que una de las últimas leyendas vivas del celuloide por aquéllas fechas, hablase sobre su vida y su obra. Wilder ya estaba por entonces muy anciano y, lo que es más relevante para el caso, nunca le han gustado los interviús ni hablar de sí mismo. Entre otros motivos, porque las confesiones de un personaje célebre son, con bastante frecuencia, malinterpretadas o manipuladas sin más, a la hora de ser impresas y divulgadas. Finalmente, con perseverancia —y la participación decisiva de generosos e influyentes amigos comunes— Crowe se hace un hueco en la agenda y la confianza del director, reavivando así, de nuevo, la memoria del veterano director. El director de El apartamento narra relajadamente múltiples anécdotas del rodaje de sus míticos filmes, habla sin pelos en la lengua de muchas de sus filias y fobias, tanto personales como profesionales, así como de sus opiniones sobre Marylin Monroe, como mujer y como actriz, o de por qué nunca rodó ninguna película con Cary Grant. Y como éstas, cientos de secuencias e impresiones más, relacionadas con una de las trayectorias cinematográficas más memorables que nos da dado Hollywood.
Si el texto, como decimos, es todo un lujo para los amantes del cine, ¿qué decir de la edición? Sencillamente: que les encantará. El aficionado dispone ya de otros libros editados en España sobre la biografía y la cinematografía de Wilder, varias de ellas con profusión fotográfica. Sin embargo, en el volumen que aquí reseñamos encontrará, como valor añadido, imágenes inéditas, inteligentemente seleccionadas y distribuidas en las páginas, todas ellas oportunamente comentadas. No le pasarán desapercibidos algunos detalles ampliados, verdaderamente reveladores, de algunas de esas fotos. Citaré sólo como ejemplo las fotos de los ensayos de la célebre escena de seducción entre Marilyn Monroe y Tony Curtis en el camarote del yate en Con faldas y a lo loco (Some like it hot, 1959). No dijo Curtis toda la verdad sobre que el estar besando a Marilyn en el plató hora tras hora, toma tras toma, hasta la definitiva, supuso para él como besar a Hitler. Pero no diremos ahora más. Que el lector, el voyeur, lo compruebe por sí mismo y disfrute de la última gran obra de Billy Wilder.
Ariodante
Noviembre 2010
(publicado anteriormente aquí)
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Tengo la edición de bolsillo, que la habré leído y releído muchas veces. No me gusta demasiado, lo encuentro un poco deslabazado. Creo que Crowe quiso hacer algo parecido a lo que Truffaut consiguió con Hitchcock, pero no le salió bien.
ResponderEliminarA pesar de todo, las anécdota de Wilder son jugosas.
Saludos, Ariodante, y muchas gracias por la colaboración.
Pues yo es uno de esos libros pendiente, como otros tantos, que cuelga de la mesilla de noche. En mi caso edición bolsillo. El tiempo da para lo que da.
ResponderEliminarImprescindible,desde luego.Son tan brillantes las preguntas como las respuestas,pero también es genial como Cameron Crowe nos cuenta las cotidianidad de Wilder comiendo en sus restaurantes favoritos.Como se lo encuentra en la oficina y como sube Crowe por las escaleras en el primer encuentro.
ResponderEliminarRespecto a tu comentario sobre el magnífico libro de Truffaut,para mí,una obra maestra,es que Cameron Crowe no podrá ser jamás Truffaut,el niño terrible de la Nouvelle vage,pero sobre todo,su amor por el cine todavía hoy vuela sobre las nubes más altas de la cinefilia.
Un cordial saludo.
Qué buena recomendación. Conversaciones con Dios, que decía aquel.
ResponderEliminar¡Ah! Pocas veces me he reído tanto, suerte que de vez en cuando existens Billy Wilders.
Saludos.
Mi libro de cabecera. Con eso lo digo todo. Me hizo muchisima ilusión encontrarlo en la Casa del Libro.
ResponderEliminarConversaciones con dios ja ja.
¡ Cierto !
Un saludo ;-)
Excelente recomendación amigo Ethan. Aunque dispongo de tres libros sobre este portento de hombre no me viene mal el consejo y lo pediré para REyes. Esperemos que me traigan todo lo que ya he pedido.
ResponderEliminarUn abrazote.
Un libro que tengopendiente de tantas veces que me lo han reocmendado. A ver si enmiendo mi falta.
ResponderEliminarEthan, eres un cabrito y me has fastidiado a base de bien.
ResponderEliminarEl libro me lo han recomendado por varios frentes... Me lo pensaba pillar después de tanto bombardeo.Y ahora llegas tú y me vienes con lo de que hay que coger la edición "gran reserva" y explicas por qué. Joder! Eso no se ahce.
Yo ya me había hecho a la idea del de bolsillo... Que no está mi economía para estas cosas.
En fin... Leo también tu primero comentario... Igual me hago con la de bolsillo y el día de mañana. No sé..
Un saludo.
PD: Lo de Dios, lo siento, pero me tiene hasta el gorro. Billy Wilder no es Dios (si no lo son ni Vidor, ni Ford, ni Capra, ni Bergman...) De verdad que la "ocurrencia" aquella acaba por molestarme, y debo confesar que he llegado a un punto en el que creo que hasta "minusvaloro" a Billy por todo lo que lo "valoran" los demás.
Un abrazo.
Gracias por vuestros comentarios, pero ni la recomendación ni la reseña es mía, es una colaboración de mi amiga Ariodante.
ResponderEliminarSaludos!
Tomo nota de él. No sé si comprarlo con agua o sin ella ;) pero como dices en tu primer comentario que la letra no es nada brillante, supongo que habrá que cogerlo, al menos, por las fotos.
ResponderEliminarSaludos.
Es que estoy achorrado. Fíjate que viene bien claro lo de colaboración arriba. Pero es que uno ya va al post directamente y ala! Pues bueno, retiro lo de cabrito, Ariodante (que a ti no te conozco... a Ethan tampoco pero él ya sabía en qué tono iba) (ya decía yo que se me hacía raro el primer comentario de Ethan diciendo que tenía también la edición pequeña (jaja).. No me he fijado en lo de colaboración y al acabar el post tampoco en lo de Arodiante. Mis disculpas. Sólo puedo deciros que el post me lo he leído, pero el titular y la firma no. Y de los comentarios, que suelo leerlos de forma salteada, en esta ocasión sólo el primero.
ResponderEliminarUn saludo a los dos.
Otro libro pendiente en el montón de los "por leer" que cada vez crece más...
ResponderEliminarGracias por la recomendación. Un saludo.
Qué bueno! Se lo pediré a Papá Noel, a ver si cae. Otra cosa es cuándo pueda leerlo...
ResponderEliminarGracias por la info, saludos!
Hay tanto por leer Ethan y tan poco tiempo para leer todo lo que quiero que de momento los libros sobre el séptimo arte los tengo en segunda prioridad.Sé que debería leer más sobre los "grandes" del cine pero de momento me conformo con tomar nota de vuestras recomendaciones e intentar hacerles un hueco.
ResponderEliminarUn abrazo
Esto me recuerda que hace ya tiempo que me había propuesto comprarlo, y que desde entonces también lo había pospuesto. Será cuestión de bailar las letras.
ResponderEliminarGracias a Ariodante por su recomendación, y a Ethan por incluir esta colaboración.
Un saludo cinéfilo.
Lo tengo pendiente en edición de bolsillo. Por cierto, que aunque sea de bolsillo también viene con fotos.
ResponderEliminarSaludos.