3. EL CINE EXPRESIONISTA
ALEMAN.
3.1. Características del
cine expresionista.- El cine expresionista recoge todas las ideas propias del movimiento y
las adapta a su medio. Los rasgos que caracterizan al cine expresionista son los siguientes:
La Ciudad: Emblemática del movimiento expresionista, siempre presente en
numerosos artistas y literatos, toma vida oprimiendo a los personajes con sus
calles angostas y tenebrosas, y con sus casas de paredes y tejados sostenidos
con perspectivas imposibles. Dos ciudades destacan sobre las demás: Praga y
Berlín, en especial la primera. Su laberinto de irregulares callejuelas aparece
representada en las primeras películas expresionistas: las citadas El
estudiante de Praga, El Golem y El gabinete del Dr. Caligari.
Decorados e iluminación: Elaborados en estudios,
los decorados presentan líneas rígidas, dentadas y angulosas, de una violencia
extrema. Existe una pasión por el arte gótico y primitivo. Se recurre a una
metáfora visual, en la que todo es simbología. Los objetos parecen cobrar vida,
una vida misteriosa que se corresponde con el estado anímico de personajes y
ambiente. La iluminación es esencial para lograr una atmósfera apropiada que se
corresponda con lo que el personaje siente o presiente. Como dice Lotte H.
Eisner "Los famosos claroscuros de las películas alemanas son atributo
esencial del Expresionismo"[1]. En
definitiva, la subordinación al decorado e iluminación es absoluta en este tipo
de películas.
Las sombras de Nosferatu |
Los personajes: El personaje central parece víctima de un encantamiento, con su
mirada perdida y andar maquinal se asemeja a un robot sin sentimientos o a un
sonámbulo. La narración, la iluminación y el objetivo de la cámara se centran
en el personaje para aislarlo del caos que le rodea. Los gestos son violentos
cuando se producen, como sacudidas que dan la impresión de una sobreactuación
fuera de lugar. El resto de personajes están privados de vida personal, sólo
cobran vida cuando aparece el personaje central mostrándose como "radiaciones
de su esencia íntima"[2]
La Naturaleza: En principio el Expresionismo niega lo natural y generalmente se
rueda en estudio, para expresar con decorados caminos imposibles y paisajes de
ensueño que, una vez más, reflejen el estado anímico de los personajes.
Los decorados de Caligari |
El estilo narrativo: De apariencia primitiva, pero sólo de apariencia,
el estilo narrativo expresionista se fundamenta en la inmovilidad, en la
fijación del encuadre y la ausencia de montaje tal como se entiende
actualmente. Es decir la supremacía del plano frente a la escena o a la
secuencia. Todo para dar una mayor sensación pictórica al espectador.
Reuniendo
todas las características apuntadas en una sola dirección se llega a la esencia
del cine expresionista: el totalitarismo
estético, es decir todos los elementos que configuran el filme pertenecen a una
gran metáfora.
No
todas las películas poseen los rasgos arriba descritos, ya que el Expresionismo
no debe considerarse homogéneo, conciso, sino todo lo contrario. Muchos de los
autores negaron pertenecer a él, aunque sus películas digan lo contrario. Tan
sólo una de ellas parece presentar todas las características del movimiento: El gabinete del doctor Caligari.
[1]Eisner,
Lotte H. La Pantalla Diabólica. (Buenos Aires: Ed. Losange, 1955). Pg.19.
[2]Ibídem.
pg.72
Continuar leyendo.
Leer el especial Expresionismo desde el inicio
Aunqeu me gusta el expresionismo alemán todavía me quedan muchas películas por ver y entre ella 'El gabinete del doctor Caligari'.
ResponderEliminarSaludos.
En la siguiente entrada hablaremos de El Gabinete del Dr. Caligari, la película fundamental para entender este movimiento cinematográfico.
EliminarSaludos.
Ay, Ethan. Las esencias del cine. La luz y la sombra. Esto es el principio del bien y del mal: Boese&Wegener. Eso es cine en estado puro. Si tuviéramos una máquina del tiempo ¿dónde nos iríamos? Aquellos días… Un abrazo
ResponderEliminarAllí hasta las sombras cobraban vida y si no que se lo pregunten a cierto estudiante de Praga.
EliminarUn abrazo.
Me gustaría tener más tiempo para leer todo lo que me falta sobre cine; muy interesante la explicación del enlace, es de admirar El Gabinete teniendo en cuenta el año.
ResponderEliminarSaludos.
El tiempo siempre incordiando. Como he dicho antes, en la próxima entrada daremos algunas pistas más sobre Caligari.
EliminarSaludos.
Me encanta ese estilo tan subjetivo y atormentado. Es arrebatador. Gracias por los recuerdos, las citas, las imágenes. Realmente, Praga y su misterio son especialmente aptas para este estilo misterioso y tétrico :)
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Praga es un elemento en común de muchas de estas películas, parece que a los cineastas la capital les provocaba ese desasosiego que querían transmitir en la gran pantalla.
EliminarUn abrazo.
Hola Ethan! Me hipnotiza este tipo de cine, me fascina.... he visto Metrópolis y Nosferatu ,y ambas cuentan con esa atmósfera tan especial del expresionismo alemán. Fritz Lang es el que más reconozco, ya que he visto trabajos posteriores como "La mujer del cuadro" "Perversidad" o "Más allá de la duda" entre otras. Esperaré a que comentes la de "El Gabinete del doctor Caligari", que por cierto nunca he podido ver, con impaciencia.Un abrazo
ResponderEliminarLang siempre negó que fuera un cineasta expresionista, pero mentía como un bellaco (jajaja), no hay más que ver "Metrópolis" "M" o el "Dr. Mabuse" para darse cuenta.
EliminarUn abrazo.
me gusta
ResponderEliminarMe alegro! Un saludo
Eliminar¿Todo eso está dentro de una película? Ja, ja, esclarecedor análisis.
ResponderEliminarSaludos.
Demasiado ¿no? Pues sí, es un Gabinete que da para mucho, ya lo veremos.
EliminarSaludos
El gabinete... es una joya. De mis favoritas
ResponderEliminarBesos
No me extraña en absoluto, es que es una obra maestra, inconfundible, personal, única, influyente y maravillosa.
EliminarBesos
Queda apuntada "El gabinete del doctor Caligari" para ver en el futuro. Sobre todo apareciendo Praga.
ResponderEliminarSaludos
Realmente, Caligari no se desarrolla en Praga, las otras dos de las que hemos hablado, El Estudiante de Praga y El Golem sí tienen que ver con la ciudad.
EliminarSaludos.
Un movimiento artístico importante, muy alemán. Su estética ha influido en posteriores films, de todo tipo... de cine negro hay muchísimo del expresionismo. Pero eso tiene su lógica cuando gente como Fritz Lang se fue a los EEUU y continuaron con sus postulados.
ResponderEliminarUn abrazo, ethan. Estupendo post.
Expresionismo más Siodmak, Lang, Wilder o Preminger = el mejor cine negro. Es una ecuación que no falla.
EliminarUn abrazo.
Todo movimiento tiene sus virtudes y este también, su época y aquí nacionalidad, y ese histrionismo, esos clarosocuros, etc da pie a disfrutar de todo ello, como volver en el tiempo y situarnos con esos detalles en un pensamiento. Abrazos.
ResponderEliminarEl movimiento se concentra en esos años de crisis alemana de entreguerras, pero luego cruza las fronteras y aunque se difumina, también se expande.
EliminarUn abrazo.
Fascinante, hipnótico, misterioso, tortuoso… Miles de adjetivos. Recuerdo mi descubrimiento del Dr Caligari, una de esas ocasiones para no olvidar, todo un cúmulo de sensaciones, toda esa magia visual, ARTE
ResponderEliminarEsperando ya esa siguiente entrega
BIQUIÑOS
El descubrimiento de esa joya del cine es un momento crucial para todo cinéfilo.
EliminarBesos.
Me ha interesado mucho lo que ase apunta sobre en el encuadre fijo. Hoy justamente me he visto un Lang de la etapa americana y he seguido disfrutando mucho de sus luces y sus sombras.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu apunte de Mario Bava como el rey del giallo.
Un abrazo!!!
También el giallo tiene mucho que agradecerle al expresionismo, como todo el género de terror.
EliminarUn abrazo.
Me leí El Gollem mientras estaba de viaje por Praga. No sé, es una ciudad bonita, única, aunque en las películas se ve todo diferente... En fin, que siga usted ilustrándonos por favor. Un abrazo
ResponderEliminarBuena novela para leer en Praga. Las películas expresionistas van buscando ciertos barrios de la ciudad, en el Golem es el gueto judío y sus callejuelas estrechas y torcidas que le vienen como anillo al dedo.
EliminarUn abrazo.
Esas caras que remarcan la expresión ocular con un claroscuro de fondo sobrecogedor, heredero del cione mudo puesto que -a veces- no son necesarios los diálogos.
ResponderEliminarBuena entrada, saludos,
Ann@
Las interpretaciones del hipnotizado Cesare por el siniestro Caligari, la del Golem, la de la sombra del estudiante de Praga, la del vampiro Nosferatu, la del robot de Metrópolis... son criaturas del expresionismo, no hablan, no necesitan hacerlo, y también dejan mudos a los que los descubren y temen por sus vidas.
EliminarSaludos
Efectivamente, ya sólo con el ambiente que se crea con sombras, deformaciones de perspectivas, etc., se tiene el 80% de la tensión conseguido. Fenomenal resumen.
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