Esperábamos ver
la última película de Alain Resnais más que nada para dar el último adiós al gran
director de la legendaria Nouvelle Vague desde donde se debe hacerlo, desde la
butaca del cine. Lo conseguimos aquí, en el festival de Sevilla de cine europeo
y dentro de la sección Oficial:
Aimer,
Boire et Chanter es una cinta muy característica del estilo que ha
estado persiguiendo Resnais desde los años noventa, si bien, sabemos que no hay
película igual a otra en la filmografía de este autor. Un filme muy apropiado para una despedida, aunque suponemos que
no de forma premeditada ya que cuando el
director falleció andaba detrás de su siguiente película.
La cinta es una
comedia ligera que narra el cambio que supone en la vida de tres parejas el
inminente fallecimiento de un amigo común: La triste noticia del cáncer de
George Riley llega cuando su grupo de amigos se dispone a ensayar una obra de teatro amateur. Entre todos deciden que George
puede formar parte del elenco con la intención de ayudarle a sobrellevar la
tragedia. Con George en la función, la estabilidad en la vida del grupo comienza
a tambalearse cuando las tres mujeres se pelean por estar con él. Todas tienen
motivos para un encuentro sexual: una es su exmujer, otra es una antigua amante
y la última es su pareja en la ficción.
Decimos que la
película sigue, de alguna manera, lo iniciado en los noventa y en la década
siguiente por Resnais con el díptico Smoking/No Smoking (1993) y con Coeurs
(2006). Todas ellas, igual que Aimer, Boire et Chanter, adaptaciones
de obras de teatro del escritor inglés Alan Ayckbourn -en este caso se trata de una versión de "Life of Riley"-; y todas interpretadas
por la mujer del director, Sabine Azéma.
Si la forma de Aimer, Boire et Chanter es
consecuente con Smoking/No Smoking, y es lo mejor del largometraje, el contenido
y, sobre todo, el resultado es sensiblemente inferior. Una floja despedida de
Resnais que no empaña para nada su brillante carrera, pero que de forma casual,
insistimos, posee un argumento muy
adecuado para poner fin a su obra: todo gira en torno a un hombre que se va a
morir en breve y finaliza con una escena en el cementerio muy significativa.
Ver Ficha de Aimer, boire et chanter.
Las fotos que incluyes, en las que veo por ahí a André Dussollier o
ResponderEliminarSabine Azéma, me suenan a "Las malas hierbas" o "Asuntos privados en lugares públicos", así que supongo que ésta última sigue ese estilo en los argumentos de comedia "crepuscular" de las últimas películas de Resnais, ese genial director, fundamental y atrevido.
Saludos.
Sí, es normal que te suene a "Asuntos privados..." (Coeurs). Mismo director, misma intérprete, mismo autor inglés adaptado... Resnais siguió un estilo más definido en los últimos años, aunque siguió innovando con la cámara: esos primeros planos, como enjaulando a los actores, por ejemplo.
ResponderEliminarSaludos.