4. EVOLUCION, DECADENCIA
E INFLUENCIA POSTERIOR.
4.1. Derivaciones
expresionistas. El Kammerspielfilm- A parte del "Caligarismo", del
Expresionismo arquitectónico, y de otras corrientes expresionistas
cinematográficas que surgieron en los años veinte en Alemania, cabe destacar
por su importancia el Kammerspielfilm (film de cámara) o también llamado
Expresionismo Realista. Se inicia con la película de Lupu Pick El
raíl (Scherben, 1921) y se basa en obras de pocos actores que se mueven
en ambientes cotidianos, con ausencias de rótulos, donde lo que importa es
visualizar los caracteres y la psicología de los personajes.
Emil Jannings en "El Último" de Murnau |
De nuevo
es Murnau el director que encabeza el "cine de cámara". Para rodar
estos filmes forma un grupo de profesionales entre los que se encuentran el célebre
actor Emil Jannings, el guionista Carl Mayer (omnipresente en todo el
Expresionismo) y el director de fotografía Karl Freund. La película
representativa del Kammerspielfilm es El último (Der letzte mann,
1924) donde un portero de hotel, al llegar la hora de su retiro, se
ve relegado a encargado del baño de caballeros. El drama del hombre privado de su
uniforme, por el que sentían respeto sus vecinos, como si fuera un general, se
presenta al espectador cargado de sentimientos. Con este filme se libera a la
cámara, atada literalmente al cuerpo de Freund, se la "desencadena"
como llaman los alemanes al objetivo en movimiento. Pese a estos novedosos
elementos, los recursos expresionistas se suceden una y otra vez en
contraposición al drama realista: Los juegos de luces, la deformación de la
imagen (la puerta giratoria del hotel), el movimiento fantasmal del ascensor y
la ausencia de protagonismo de los personajes secundarios, que sólo cobran vida
en relación con el personaje central.
Las luces y las sombras protagonistas en "M" de Fritz Lang |
La
desintegración definitiva del movimiento en Alemania sobreviene con el
advenimiento del nazismo. Una última película de este período es M. el
vampiro de Dusseldorf (1931) de Fritz Lang. Aquí el criminal ya no es un
monstruo como "Nosferatu" o "El Golem", es un pequeño
burgués de apariencia normal que asesina niñas y que es juzgado por los propios
delincuentes. La llegada del nazismo era tan evidente en este filme que
Lang tuvo que emigrar forzosamente a Estados Unidos.
4.2. El
Neoexpresionismo.- Fue en Hollywood precisamente donde el nuevo Expresionismo
se instaló con más fuerza, en parte debido al exilio de ilustres directores
centroeuropeos como Murnau, Lang y Von Sternberg, entre otros. Pero anteriormente, en la
década de los años veinte, su influencia ya se dejó sentir en el mundo anglosajón.
Autores tan importantes como John Ford o Alfred Hitchcok incorporaron elementos expresionistas a sus películas. En El
enemigo de las rubias (The Lodger, 1926) Hitchcock renuncia casi
totalmente a los subtítulos fiel a la influencia alemana. En The
Ring, otro largometraje de su etapa muda, vuelve a notarse la influencia
expresionista patente en algunas metáforas y en la visualización sonora.
John Ford y el Expresionismo: "El Delator" |
Mientras
tanto, Ford, en Cuatro hijos (Four sons, 1928), utiliza los
decorados de Amanecer de Murnau y arranca la cinta de la misma forma que el director alemán hace en El Último (hasta el cartero del pequeño pueblo es un doble de Jannings con uniforme y todo). Aunque donde más se nota la influencia expresionista en Ford es en tres de su películas
sonoras: El
delator (The Informer, 1935), Hombres intrépidos (The Long
Voyage Home, 1940) y El Fugitivo (The Fugitive, 1947). En ellas la atmósfera agobiante e irreal y la utilización
de los claroscuros es bastante significativa.
¿Hay un actor más expresionista que Peter Lorre, que no lo mencionas? Te voy a confesar que acabo de ver una película de Hitchcock que no había visto: el remake (autoremake) americano de "El hombre que sabía demasiado": la joya que era la británica de 1934, con Peter Lorre, me parece más joya aún.
ResponderEliminarSaludos.
El bueno de Lorre (habría que decir el "malo" de Lorre), sí por supuesto que entra dentro del grupo de actores expresionistas como Conrad Veidt o Werner Krauss, más bien del neoexpresionismo tal como aquí lo hemos enunciado. Las dos pelis de Hitchcock son una maravilla, aún con el mismo argumento, son bastante diferentes, uno de los elementos que las distingue es, precisamente, el malo inquietante que interpreta Lorre en la primera.
EliminarSaludos.
Hay un plano mítico de "El Vampiro de Dusseldorf" en el que se ve la sombra de Peter Lorre proyectada sobre un cartel mientras acecha a su próxima víctima, una pequeña que sale del colegio. El expresionismo, con su juego de luces y sombras, crea unas atmósferas perfectas para este tipo de relatos.
ResponderEliminarUn abrazo
Ese plano es magnífico. Y la utilización expresionista del sonido por parte de Lang (el silbido) que sabe usar todos los elementos casi desde el principio del sonoro.
EliminarUn abrazo.
Interesantísimo decálogo de entregas entorno al movimiento cinematográfico "alma mater" de "noir".
ResponderEliminarUn abrazo, Ann@
Gracias, Anna. Un abrazo
EliminarSí que influyó el expresionismo en posteriores pelis, y mucho!
ResponderEliminarHablas de El Último, una peli enorme, impactante, con una buena dosis de tristeza. Una de mis pelis mudas favoritas.
Por cierto: enhorabuena por la novela, me ha gustado, me lo he pasado muy bien leyéndola, sin bajones y manteniendo el pulso. Me gusta la sencillez que desprende y la agilidad narrativa; el toque de género negro, con un cierto aspecto sentimental (relación de los periodistas) está bien utilizado, muy bien adaptado a nuestros días.
Un abrazo, ethan. Hasta otra.
Me alegro de que te haya gustado. Un abrazo, Javier.
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