4.2. El Neoexpresionismo (continuación)
En la
década de los treinta y en un estudio en particular, La Universal, es donde el
Expresionismo irrumpe con más fuerza. Fue la edad dorada del cine de terror.
Los Drácula, Frankestein, Fumanchú y demás
criaturas eran los herederos directos de Caligari y
Nosferatu. La influencia expresionista puede explicarse como
consecuencia de un clima social parecido al de la Alemania de Weimar: La
Gran Depresión.
El Cine Negro, heredero del Expresionismo |
Pero
quizás la llegada del Cine Negro (ver especial) en la década de los cuarenta es la que más se
asocia al Neoexpresionismo. Y no resulta extraña esta afirmación si repasamos
los nombres de los directores que desarrollaron el nuevo género (Fritz Lang,
Robert Siodmak, Otto Preminger, Billy Wilder...). Todos ellos aportaron al cine
negro recursos tales como extrañas angulaciones de cámara, el psicoanálisis, el
predominio de las sombras sobre las luces, la nocturnidad y la integración de
objetos, vestuario y decorados con los personajes.
Otros
cineastas importantes que aplicaron elementos expresionistas a su obra fueron:
Orson Welles.- Enfatizó las posibilidades expresionistas de la iluminación y
utilizó el decorado como un personaje más de la trama. En películas como
Ciudadano Kane (Citizen Kane, 1941) y El Cuarto Mandamiento (The magnificent Ambersons, 1942) los edificios y objetos
parecen tener vida propia. Como ejemplo sirva la escalera de la mansión de los
Ambersons que a la vez separa a los personajes y es testigo de los momentos
culminantes de la acción.
La Escalera de los Ambersons |
Joseph L. Mankiewicz.- Su herencia expresionista radica en el interés
por el decorado. En películas como La Huella (Sleuth, 1973) los
autómatas, máscaras y demás objetos cobran vida para acercarnos a las miserias
humanas.
Charles Laughton.- Su único largometraje, La noche del cazador (The night
of the hunter, 1955), es una obra maestra del cine expresionista, contiene
prácticamente todos los elementos que caracterizan al movimiento artístico. La
amenaza que Robert Mitchum ejerce sobre los niños deforma totalmente el
paisaje. El dormitorio donde Mitchum asesina a una Shelley Winters en estado
semi-hipnótico recuerda a las habitaciones de Caligari.
Michelangelo Antonioni.- Con la película El Desierto Rojo (Il Deserto Rosso, 1964)
este director italiano experimenta con el color de tal forma que llega a pintar
paredes, fábricas y hasta un bosque para conseguir reflejar los estados
anímicos de los personajes.
La
lista es interminable pero sirvan esos ejemplos para adherirse a la definición
amplia que apuntábamos en la introducción.
"La Noche del Cazador" nos remite a "Caligari" |
5. A MODO DE CONCLUSIÓN.
Hoy en
día, lo normal es que las películas utilicen múltiples recursos para desarrollar
el lenguaje narrativo adecuado. El Expresionismo, como hemos visto, es uno de
los más utilizados.
El
caldo de cultivo para la aparición de la corriente expresionista fue una
situación social de intenso pesimismo, como la ocurrida en Alemania a primeros
de siglo. El resultado de ese ambiente fatalista fue un marcado interés por lo
sobrenatural y lo fantástico, por la revolución artística, por el rechazo a lo
natural y a lo real. De esta forma surgió en todas las artes, y en el cine en
particular, un movimiento que influyó en el tiempo de forma indefinida.
Las derivaciones del Expresionismo fueron múltiples: el
"Caligarismo", el "Expresionismo Arquitectónico", el
"Expresionismo Realista" o "el Neoexpresionismo". Pero
todas ellas tienen un elemento en común: el conseguir reflejar el estado mental
del personaje gracias a recursos externos a él. Ya sean objetos animados,
decorados y atmósferas deformadas, sonidos y colores irreales, o todo a la vez.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Sánchez-Biosca, V. 1985, Del otro
lado: la metáfora. (Modelos de representación en el cine de Weimar). Ediciones
Hiperión, Madrid.
Moix, T. 1997, La
Gran Historia del Cine. ABC, Blanco y Negro, Madrid.
Eisner, L. H. 1955, La Pantalla diabólica, Losange, Buenos Aires.
Casals, J. 1982, El
Expresionismo, Montesinos Editor, Barcelona.
Roig Ros, P. “El
Gabinete del Dr. Caligari”. www.interbook.net/personal/garry98/gabinete,htm
Leer el especial Expresionismo desde el inicio
Tiempo sin saludarte, Fernando, pero veo que continúas con tu precisión de cirujano a la hora de informar y entretener hablando de lo que también nos une: el cine.
ResponderEliminarAbrazos.
Ethan, refrendo punto por punto lo escrito en la entrada. Hay un antes y un después. Si queremos comprender algo del arte en todas sus disciplinas. Tenemos que revisar— milimétricamente— el pasado. Lamento la filosofía contemporánea (donde algunos iletrados, permítaseme el sarcasmo) de la nueva pedagogía escolar del cine imponen sus gustos en detrimento del rigor histórico o científico. La mayor parte de los docentes—facultades,escuelas privadas y públicas— comienzan a hablar de cine con "El padrino" de Coppola como punto de inercia al ejercicio de comprensión de este arte. Y no tengo nada en contra de Coppola, me gusta mucho. Pero, ¿cuál es el problema, el alumnado o el acervo cultural del supuesto profesorado? Al final, todo el mundo habla de cine como de fútbol, política, sexo o realitys... Vivimos la mejor época para el estudio y la revisión cultural, apenas se le saca partido a un 4% de las grandes posibilidades que aportan las nuevas tecnologías. De todos modos, no voy a tirar la piedra y quedarme en el Santo Job, cuando soy un pecador más. Enhorabuena por este trabajo, viva la cultura Noir y un abrazo
ResponderEliminarVeo a mis socio por aquí arriba, no sabia que os conocíais.
ResponderEliminarEstupendo trabajo Ethan.
Saludos
Roy
Enhorabuena por el recorrido. Una estética que ha dado lugar a grandes obras maestras. Incluso saliendo del blanco y negro, como mencionas el caso de Antonioni. Pero ya decía Tarkovski (y fíjate que usó el color de un modo arrebatador) que el color era prescindible, que en el día a día no nos fijamos en de qué color son las cosas: luces y sombras es lo que vemos.
ResponderEliminarSaludos.
Un túnel perfecto a través de las cámaras del expresionismo. ¡Qué buena prosa tienes, amigo!
ResponderEliminarUn abrazo, Ann@
Gracias a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Me he remontado hasta aquel 10 de septiembre en que comenzaste tu apasionante y enciclopédico recorrido por el expresionismo cinematográfico, hasta aquel nacimiento de una nación que fue también, de algún modo, el nacimiento de este reino de los sueños que llamamos cine. A través de golems, caligaris, nosferatus, metrópolis y emes se explica –explicas tú- ese momento de la historia en que más que nunca el cine mereció la consideración de “arte”, gracias a una plena expresividad de las imágenes, del encuadre, de la luz y de las sombras. Llegar, después de tan largo y maravilloso viaje, a la orilla de Wells, de Laughton, de Ford, es como llegar a una tierra conocida y verla con nuevos ojos, más vívidos, más encendidos. Gracias por este viaje: esto es amor por el cine. Un abrazo.
ResponderEliminarSoy consciente de que el Expresionismo da para mucho más, de que mi recorrido ha sido un rozar el tema sin profundizar demasiado. Siete entradas desde el punto de vista del coleccionista de películas, del cinéfilo que sólo quiere hablar de un puñado de películas, y de unos pocos directores que, eso sí, son algunos de los responsables directos del desarrollo del ARTE cinematográfico.
EliminarUn abrazo y gracias a ti por compartir el amor por el cine.
Hoy has traído la que para mí es una de las épocas doradas del cine. Tengo un montón de películas de la época. La huella, La noche del cazador... buenísimas
ResponderEliminarBesos
Son tantas, y tan buenas, y tan poco el tiempo...
EliminarBesos
Hola Ethan, muy buena entrada, aquí se escribe de cine con rigor, fundamento, y buena prosa, así que me quedo.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Un saludo, Álvaro, y bienvenido!!
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