lunes, 11 de abril de 2011

TODO VA BIEN (Tout va bien de Jean-Luc Godard y Jean-Pierre Gorin, 1972)

Es curioso como el paso de los años hace mella en las películas. Mientras unas envejecen mal —cuántas veces habremos dicho esa frase— otras, por el contrario, sobreviven casi intactas e incluso mejoran con el tiempo; o bien porque su intención permanece vigente, o por la calidad de las cintas, o por ambas cosas. Pero aún hay un tercer grupo: las que se transforman; las que sufren una metamorfosis (seguramente porque son variantes del primer caso). Todo va bien puede valer como ejemplo de esta última categoría.



La cinta de Jean-Luc Godard aprovecha el tirón de la revuelta de Mayo del 68 para presentar uno más de sus ensayos —tan antiguos como gran parte de su cine— sobre las ideas marxistas y revolucionarias. El discurso de Tout va bien podría ser válido en 1972, donde aún se creía en la utopía, pero hoy en día se ha convertido en una caricatura, casi en una ironía permanente. Los diálogos con intención proselitista parece que se hubieran modificado para ofrecer un resultado contrario al inicial. El drama se convierte en comedia y las sentencias se tornan en sarcasmos; tal es la erosión que ha provocado el tiempo en el largometraje.

No obstante, el filme guarda ciertos aspectos interesantes que, confesamos, son los que queríamos comentar. En primer lugar, parece apartarse de sus ideas revolucionarias para con el cine mismo y decide (descubre la pólvora) que las películas tienen que hacerse con dinero y con actores que atraigan al público. Ese es el motivo por el que las estrellas ya consagradas, Yves Montand y Jane Fonda, encabecen el reparto. Godard los utiliza en muchas escenas —y ellos se dejan— como simples figuras decorativas. Miran a la pantalla, pasan por allí, o posan distraídamente mientras el discurso de Godard se oye fuera de campo. Es decir, Godard se ríe del cine comercial; se aprovecha de él. Lo confirma cuando organiza la estructura de la cinta apoyándose en la técnica documental —tan conocida por el cineasta y por Jean-Pierre Gorin, codirector con Godard en esta película, y documentalista de profesión—, para desarrollar la trama:

La acción se desarrolla en una fábrica de alimentación donde acaba de estallar una huelga violenta, que termina con el secuestro del empresario —y con el de Fonda y Montand, a los que Godard sitúa en la acción descaradamente para los propósitos ya indicados—. Las ideas del Sindicato, la de los obreros y la del empresario es lo que a Godard le interesa; pero también, en la segunda parte de la cinta, el desencanto de cierta burguesía que antaño fueron activistas. Son los encarnados por la estrella norteamericana y el actor francés. Ellos ya se han rendido. Godard mezcla ficción con realidad: los actores ya no son unos desconocidos forman parte del star system, del cine convencional, el que da dinero.

La idea de estructurar y separar las clases sociales hace que el decorado sea también original: los distintos pisos y habitaciones pueden verse simultáneamente —y la interacción entre los personajes que habitan en ellas—. Todo al estilo de la vivienda de Monsieur Hulot en Mi Tío (Mon Oncle de Jacques Tati, 1958) o la casita de muñecas de Jerry Lewis en El terror de las chicas (The Ladies Man, 1961).

Además, para centrar el tema en la Francia de principios de los setenta, decora toda, absolutamente toda la puesta en escena, con los tres colores de la bandera francesa. Y lo hace de una forma muy original. Por ejemplo, en un despacho donde los huelguistas hacen guardia para que no escape el empresario, el color azul de los monos de trabajo de algunos obreros contrasta con el blanco de las batas de los carniceros que, a su vez, se encuentran manchadas por la sangre de los animales sacrificados en la fábrica. Otro: el blanco de la pared de la casa de los protagonistas, más el azul del sofá y el rojo llamativo de una tetera, en el centro del encuadre, son tonalidades claramente intencionadas.

Es verdad que el discurso de Todo va bien ha envejecido mal. Eso es una realidad. Pero lo que también es cierto es que se trata de una cinta con tantos elementos cinematográficos atractivos que, si nos abstraemos del mensaje, consiguen que el filme de Godard, finalmente, supere la dura prueba de los años.


Ver Ficha de Todo va bien.







21 comentarios:

  1. No he visto esta película en concreto, pero lo que cuentas es aplicable a todas sus películas desde mediados de los sesenta a ésta. El mensaje se convierte en un estorbo para una puesta en escena brillantísima.

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  2. He visto muchas películas de Godard y me parece que tiene diferentes registros, no todo es socialismo, si bien comparto eso de que es una utopía esa ideología fallida como un absoluto modo de gobierno, por lo que está fuera del tiempo, pero se puede apreciar a manera de una época y siempre queda su creatividad que aún bajo ese defecto logra trascender. No he visto ésta película pero la anoto para hacerlo. Un abrazo.

    Mario.

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  3. No la he visto que yo recuerde, pero tras leer tu entrada no sé si la veré, ese es el problema de algunos filmes que están tan pegados al discurso de la época en la que transcurren.
    Un besito

    Isabelnotebook

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  4. Es cierto que hay films en los que si eres capaz de separar su discurso de la mera obra cinematográfica, descubres un cúmulo de valores artístisticos que son innegables.
    El cine pervive en ellos, no así su mensaje que, como bien dices, algunas veces se convierte en lo contrario de lo que quiso ser, aunque es cierto que también hayan adquirido, con el paso del tiempo otro valor añadido, el de testimonio de una época y el de transmitirnos cuáles eran los mensajes que predominaban entre una cierta élite del momento.

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  5. Ufff!...es absolutamente cierto que ese cine que nos entusiasmaba en los setenta ha envejecido mal, muy mal por cierto. Incluso los protagonistas, ya ves, Jane Fonda la musa roja se transformó en una burguesa forofa del body perfecto.
    Pero también estoy de acuerdo contigo en que esos films, que en su día era el no va más del progresismo, tienen valores al margen....posos si se quiere, pero que aún pueden reciclarse.
    Un abrazote.

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  6. ¡Por Tutatis, un Godard! ¡Qué valor tienes, Ethan, resucitando esta vieja gloria! No creo que mi sistema nervioso central pudiese resistir otra sesión de arte, ensayo y... mensaje como ésta. Porque aquí, amigo mío, el mensaje es el medio, pero sobre todo el fin... Si el fin (ahora en el sentido de "objetivo") era (o es) la utopía, yo recordaría, al respecto, aquel sabio adagio de Guillermo Cabrera Infante: la utopía acaba inevitablemente en Etiopía.

    Una peli sobre el mayo del 68 que todavía tendría sentido revisitar sería, a mi juicio, "Milou en Mayo" de Louis Malle. La mirada irónica, e incluso cínica, que lanza sobre aquellos años, creo que todavía puede resultar divertida.

    Salucines

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  7. Ricard: Allí era lo más importante, el mensaje, ahora es lo que quitarías, claro que sin él poco que te queda en la mayoría de las películas de Godard de esa época.

    Mario: Sí las tiene, pero en esa fase de mediados de los sesenta y primeros setenta casi todas andan por esa temática.

    Isabel: Puede ser interesante verla por esos elementos cinematográficos que Godard manejaba estupendamente.

    Trecce: Algo tiene el mensaje de documento histórico, pero suena tan caduco que da un poco de risa; quizás tengan que pasar muchos años más para que vuelva a transformarse (de nuevo) y se convierta en un reflejo de lo que se pensaba en los sesenta sin que nos de esa sensación de rancio. Algo así como el mensaje del "Acorazado Potemkin" visto hoy en día.

    ANRO:Jane Fonda tiene un aspecto tan caduco como el mensaje, con ese peinado progre. Lo bueno de Godard es que supo captar la pose falsa de algunos actores y Fonda parece caer en la trampa que el propio director le puso (eso sí merece la pena verlo).

    Fernando: Aún tengo pendiente "Milou en Mayo", pero hay algunas pelis sobre la pérdida de vigencia de las ideas del Mayo del 68, sobre el desencanto de las personas que creyeron en ellas y se dieron cuenta de lo poco reales que eran. Aquí hemos comentado "La Misa ha terminado" de Nanni Moretti, muy recomendable.

    Saludos!

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  8. "Todo va bien ha envejecido mal", me gusta esta frase aplicable a otras películas y que salta a la vista cuando vuelves a verlas, sin embargo bueno es revisarlas; como la vida misma esta todo en ellas, y lo viejo convive con lo nuevo.
    Tú lo describes muy bien, como siempre.

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  9. Pues me gusta la crítica y me hace interesarme por la peli...pero Godard, ufff, me da algo de miedo. ¿Es una buena película para empezar con él?

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  10. Anoto la sugerencia con muchas ghanas de descubrirla, Ethan. No la conocía. Saludos.

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  11. Anda mira, una peli que no he visto!!!.

    Pero esas cosas que cuentas son "muy de Godard".

    Alguien entra en la estanzzia o en una cafetería de París, se sienta, alguien se levanta. Hay un primer plano del prota que está de espaldas al espezztador.

    Una chica con las piernas cruzzadas se enzziende un pitillo y fuma mientras habla de Bergson.

    No hay diálogo

    Hay diálogo

    La cámara se mueve, o no. Sorpresa

    Blanco y negro

    Color

    Los franzzeses son diferentes, hasta cuando hazzen zzine y, en muchas ocasiones, lo hazzen muy bien.

    Me gusta mucho Godard. Me gustó mucho "Vivir su vida". La ví en el Renoir de Prinzzesa, en una reposizzión. Sentada en la sala de zzine, como tiene que ser. Como cuando se duerme la siesta, en pijama y con las persianas bajadas.

    Caperuzzita.

    POssdata: Qué sería del universo zzinéfilo sin la nueva ola...

    Otra possdata: Se admite camisón por pijama.

    Ultima possdata: Es zzierto, qué grazzia. La Fonda pasó de ir peinada a llevar un tortel en la cabezza

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  12. Hola, Ethan. Muy buena entrada. Godard es un revolucionario del cine y ha aportado mucho a este arte. Yo sólo he visto Al final de la escapada y me defraudó mucho. Debe ser que la tenía mitificada. A pesar de eso es una peli con muchas cosas destacables que influyeron considerablemente en esto del cine. A ver si puedo conseguir la que nos recomiendas porque creo que quedarse sólo con una de este director francés es poca cosa. Un saludo, Ethan, y hasta otra.

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  13. Isabel: ya lo dijo Truffaut "el que ama el cine ama la vida", y si el cine refleja la vida entonces los que coleccionamos películas también tenemos documentos históricos.

    Explorador: Godard es difícil para cualquiera, pero te recomendaría empezar por el principio: "Al final de la escapada" y luego "Vivir su vida", sobre todo la última (también reseñada en este espacio), es magnífica.

    Marcos: a por ella!

    Caperuza: "Vivir su vida", ya hemos hablado de ella alguna vez, sé que te encanta, como a mí.

    Javi: De Godard hay varias que merecen mucho la pena y no sólo la primera, aunque históricamente sea más importante por el cambio que supuso. Pero pelis como "El desprecio", "Vivir su vida" Pierrot le fou", etc. son interesantes de ver.

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  14. Pues es un título que no conocía y que ha despertado mi interés.
    No cambian las películas, esas permanecen invariantes, no envejecen, fotogramas que congelan el tiempo. Por supuesto que somos nosotros los que cambiamos el punto de vista, ese manido cristal de Ortega y Gassett. Lo que fue moderno y puntero ahora es mohoso y cutre. La mirada perdida.
    Saludos.

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  15. EL problema de los discursos en el cine es que tarde o temprano, los vientos cambian y se queda vetusta la propuesta. Aunque debo decir que soy fan incondicional de Godard.
    Un saludo.

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  16. LicantropunK: pues muy acertado ese matiz. Las pelis envejecen a nuestros ojos, claro que sí, que son los que realmente cambian. Sobre todo si hablamos de discursos y mensajes, como es el caso.

    Emilio: Yo también soy fan de Godard, pero no incondicional.

    Saludos!

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  17. Pues qué poco me tienta, Ethan. No la vi en su día, y ya no la veré, seguro.

    Un beso

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  18. Muy bueno eso de peli revolucionaria pero con actores a golpe de talonario, ja, ja. Es, de las que he visto de Godard, de las que menos me gusta. El punto del encuadre múltiple es interesante, pero ya estaba hecho en el cine. Las hay mejores del francés, independientemente de cómo haya envejecido el discurso que presenta.

    Un saludo.

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  19. Te pierdes algunas cosas, Elvira, pero comprendo que hay películas mucho más interesantes.

    Mucho mejores, babel, las hay mucho mejores.

    Saludos!

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  20. Bueno, pues yo también, tal y como la pones, veré otra... Aunque, para ser más sincero, si no llego a leer tu comentario creo tampoco la habría visto...

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  21. Yo tampoco la habría visto de no ser por un ciclo de Godard en Cinemateka hace ya un par de años.

    Saludos!

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