A lo largo de este año se cumple
un siglo del comienzo del rodaje del que ha sido considerado durante muchos
años el primer largometraje realizado en Hollywood. La importancia de la
gestación de El Mestizo, que sobrepasa con creces la que pueda tener la película
—de calidad limitada—, justifica sobradamente que nuestro blog preste su
espacio al proceso que culminó con su filmación:
En otoño de
1913, casado y con deudas, Cecil B. DeMille había superado ya la treintena y se
le presentaba un futuro bastante incierto: su trabajo como escritor de operetas
y vodevil no daba para mucho, y además veía como las compañías de teatro en
Nueva York iban desapareciendo año tras año (en parte, por culpa del cine). Fue
entonces cuando decidió apostar por la aventura. DeMille le confió a su amigo Jesse
L. Lasky su deseo de probar como corresponsal de guerra en la revolución
mexicana. Lasky, como empresario que era, le quitó a DeMille la idea de la
cabeza y le propuso otro tipo de aventura: rodar un largometraje.
Después de
reunir alrededor de 20.000 dólares, Lasky formó la Jesse L. Lasky Feature Play
Company, con él de presidente, Sam Goldwyn de vicepresidente y Cecil B. DeMille
como director general. Para su primera película, decidieron adaptar una obra de
teatro de éxito y contratar como protagonista a un actor consagrado en las
tablas. “The Squaw Man” cumplía todos los requisitos: era una obra muy
conocida, que se había representado en casi todos los estados, y que había sido
un éxito total. Su autor, Edwin Milton Royle, vendía los derechos a un precio
asequible, y al ser un western, el
ahorro en costes de iluminación podía ser significativo ya que gran parte del
rodaje se haría en exteriores. Para el papel principal se pensó en Dustin
Farnum que ya lo había representado en el teatro. El resto del casting estaba previsto elegirlo en el
lugar de la filmación, en Flagstaff, Arizona.
DeMille y su
equipo llegaron a Arizona, pero tanto el clima como el paisaje les parecieron
muy poco adecuados para una historia que en teoría se desarrollaba en Wyoming. Fue
Farnum el que sugirió la idea de seguir hacia delante, hacia Los Ángeles,
California, y echar un vistazo. Así lo hicieron. Después de varios días
buscando un lugar adecuado para montar su estudio, por fin lo hallaron en una especie
de pedanía próxima a Los Ángeles que ofrecía gran variedad de escenarios
naturales y un clima perfecto. La aldea se llamaba Hollywood, allí fue donde
DeMille alquiló el famoso granero que se convirtió en el primer estudio de lo
que hoy conocemos como la Paramount.
Tras elegir
localizaciones y contratar al resto del personal, el rodaje comenzó el 29 de
diciembre de 1913. La historia de la filmación de The Squaw Man, plagada de obstáculos y contratiempos, podría
perfectamente ser motivo para hacer otra película; sobre todo por las anécdotas
relativas al enfrentamiento entre la recién creada empresa y la todopoderosa
compañía de Edison, por entonces dueña del monopolio cinematográfico.
En una
ocasión, DeMille encontró en la sala de montaje varios metros de película destrozados
que fueron repuestos gracias a que tenían otra copia disponible. En esa misma
jornada se estableció un turno de guardia —armada— a la puerta de la sala de edición.
Otro día, como si formara parte del western
que estaban rodando, el propio DeMille en el traslado —¡a caballo!— de parte de
la película desde su alojamiento hasta el estudio, recibió varios disparos de
un franco tirador. Todas estos atentados se suponían estaban orquestados por el
trust de Edison.
A pesar de los
inconvenientes, para Lasky, Goldwyn y DeMille, The Squaw Man fue una aventura que salió muy bien. Un éxito sin
precedentes que significó el inicio de nada menos que la Paramount y la Metro
Goldwyn Mayer. Ellos fueron los que dieron el pistoletazo de salida a la
industria cinematográfica en Hollywood; con todo lo que eso significa.
Ver ficha de El Mestizo.
Interesante entrada sobre los orígenes de Hollywood en la que estuvo metido DeMille, director de grandes producciones posteriores. Siendo considerado el primer largo que se hizo es para tenerla en cuenta e intentar verla si se puede conseguir. Seguro que no defrauda.
ResponderEliminarUn abrazo, ethan. Me voy a meter a leer tu novela en nada. Me quedan unas páginas de la que estoy leyendo y ya estoy con Puentes y sombras. Chaito.
Realmente no es el primer largometraje producido en Hollywood (al menos "Arizona", de Augustus E. Thomas, fue anterior, también en 1913), pero siempre fue considerado como tal.
EliminarOjalá te guste la novela.
Un abrazo.
A estos pioneros que pelearon por su sueño, les debemos tanto.. nos han regalado tantas horas de diversión, intriga y emoción en cientos de pelis, partiendo de aquellos medios que disponian , un poco rústicos, sin rendirse ante las dificultades, que merecen toda nuestra admiración y que nos interesemos por su trabajo.
ResponderEliminarTe agradezco la información, que desconocia.
Saludos Ethan
Ya va siendo hora de que se le rinda el homenaje que se merecen, en forma de película o de documental, para conocimiento general.
EliminarSaludos.
He leído mil veces sobre este título y aún no me apunté. Ya va tocando...
ResponderEliminarUna entrada espléndida, no sól sobre la peli sino sobre el cine
Besos
La película es un western artesanal que narra las aventuras del Capitán Wynnegate, un militar que tuvo que huir de Inglaterra acusado injustamente de un desfalco. En el Oeste tiene un hijo con Naturich, una joven india que pronto es desplazada por la novia blanca del capitán cuando éste es declarado inocente y puede regresar a su país. Así el conflicto sirve para que la cinta pase de western a melodrama.
EliminarInteresante, pero más lo es todo lo que ocurrió detrás de la cámara.
Besos.
Ethan, un detallazo de tu parte recodar “The Squaw man” (1914) y al grandísimo Cecil B. DeMille; “Deme un par de páginas de la Biblia y te haré una película...” Si, amigo este film es la primera argamasa de las primeras majors a golpe de azada en un granero. Completamente, de acuerdo. La anécdota, estas Navidades—sabes que soy un buscador de reliquias—por las tiendas de cachivaches. De repente, El pack de D. Cecil B. DeMille Vol-1 (subidón). No te digo por cuánto lo compré no sea que el difunto me eche alguna maldición desde el Sinaí. Abrazos
ResponderEliminarDeMille aprendió mucho con esta película, hay que tener en cuenta que no tenía ni idea de cine. Fue alumno aventajado de Oscar Apfel (codirector de la peli), que ya era un operador con experiencia y que le enseñó todo lo que sabía acerca del encuadre, el montaje paralelo, la puesta en escena en profundidad, etc. Dicen que DeMille se encargó más del trabajo con los actores, mientras que Apfel gestionaba el resto.
EliminarAbrazos.
Una tenía que ser la primera. Sabía que Hollywood se había gestado como una huida del monopolio Edison, pero no recordaba el título de la primera película: una del Oeste tenía que ser. Lo que si he leído alguna vez es que se pusieron a rodar en Hollywood porque allí no llovía y en otro pueblo cercano, que era su primera intención, caía un tormentón. Blame it on the rain, que decía la canción.
ResponderEliminarSaludos.
Había varias razones para rodar en California: la diversidad de los exteriores, el clima, el alejarse todo lo posible de la costa Este, donde residía la gente del monopolio, y lo cercano de la frontera mexicana, por si había que huir de la justicia en aquellos tiempos donde no estaba clara la legalidad de lo que estabas haciendo, con pleitos continuos acerca de la posesión de tal o cual patente.
EliminarSaludos.
Estos cineastas sí que eran pioneros. Ver a un equipo de rodaje de la época fuera de los estudios tenía que ser todo un poema.
ResponderEliminarUn saludo vaquero
Era una aventura con todas las de la ley, un ejemplo: en Hollywood y alrededores, al principio, la gente del cine tenía muy mala fama, tanto que había tiendas, bancos, inmuebles para alquiler, donde rezaba la siguiente advertencia: "no se admiten judios, negros ni gente del cine"
EliminarSaludos.
Eso era cine... Ahora, ente efectos especiales y cromas, los actores se pasan la vida cazando moscas...
ResponderEliminarBuena entrada, Ann@
Bueno, estaban empezando, la película es muy deudora del teatro, como el film d'art francés de la época, con muchos planos estáticos, algo confusa con bruscas elipsis, etc. Pero ya tenía algunas cosas interesantes como el reframing, el montaje paralelo o la luz a lo Rembrandt, como la llamaba DeMille. Una iluminación de bajo tono que se puede ver en la primera fotografía que he colgado, donde se logra un efecto de luces y sombras muy atractivo. Parece que la chimenea ilumine los rostros de Farnum y Red Wing (así se llamaba la india que interpretaba el papel de Naturich). Esta técnica la usó mucho DeMille en sus películas y la aprendió del teatro.
EliminarSaludos.
DeMille es uno de los grandes directores clásicos. Muy interesante oír del primer filme y del primer estudio en hollywood. Un abrazo.
ResponderEliminarDeberíamos estar haciendo homenajes a estos pioneros todos los días.
EliminarUn abrazo.