sábado, 8 de noviembre de 2008

COMA (Michael Crichton, 1978)

No me gustan nada los hospitales. Creo que no soy nada original, sin embargo sé positivamente que hay gente que le encanta ir a los centros de salud, ambulatorios, clínicas y demás edificios dedicados a la salud. Pasar el rato allí, contar sus enfermedades al resto de pacientes (paciencia hay que tener), echar el día en compañía de olores a material de limpieza antiséptico o a productos farmacéuticos -todos estos sitios huelen igual-. Esta particular fobia mía puede que sea la causante de la impresión que siempre me produce la visión de Coma, que a mis ojos se convierte en una película de terror en toda regla.


Y es que el filme de Michael Crichton (también guionista), es un thriller que ronda los quirófanos como si éstos fueran verdaderas salas de tortura (lo son). El director, y aclamado escritor, se mueve como pez en el agua por la historia gracias a su condición de doctor en medicina: en un hospital demasiados pacientes se quedan en coma después de intervenciones quirúrgicas nada complicadas; una residente intenta averiguar que ocurre y se encuentra con que ella puede ser otra victima más…

La cinta arranca con cierto tufillo a telefilme o, en el mejor de los casos, a largometraje de serie “B”, pero mejora rápidamente tras descubrir un casting de lujo y adentrarse la acción en un suspense donde los personajes cambian de sospechosos a inocentes, y vuelta a empezar. En el aspecto técnico destacan unos decorados bastante acertados: algunos tomados de exteriores muy bien localizados, como el aséptico edificio del último tercio de la película, con una fachada repleta de ventanas uniformes, a modo de nichos; y otros realizados en el plató para adornar la trama y convertirla en futurista, como la sala donde se almacenan los cuerpos estilo Matrix.


El responsable de la creación de Almas de Metal (Westworld, 1973) o Parque Jurásico, esta vez se basa en el libro de otro autor (Robin Cook, también médico) para dar vida a un tema que no queda muy lejos de la realidad: el de la compra y venta de órganos humanos. Y si no que se lo digan a las naciones del tercer mundo y a las continuas desapariciones de personas (sobre todo niños) de las que nunca se supo más. Por cierto nuestro país no se libra de tal amenaza, y los últimos raptos podrían ir perfectamente en el mismo sentido. Por tanto, Coma se trata de una película muy actual; vista a día de hoy se despoja de su cubierta de ciencia- ficción y adquiere otra casi costumbrista. Michael Crichton vuelve a situarse por delante del conocimiento humano y, como un moderno Julio Verne, acierta con sus predicciones como hiciera con los robots (cada vez más implicados en los parques temáticos) o con la clonación de animales a partir de muestras fósiles.

Interpretada por la sugerente Genevieve Bujold, que lleva el peso de todo el largometraje, y bien secundada por Michael Douglas y un ya maduro Richard Widmark, la película resulta muy atractiva y nos parece adecuada para recordar a Michael Crichton, recientemente desaparecido. Eso sí, no me atrevo a recomendarla a nadie que tenga que ir próximamente a, por ejemplo, una revisión médica.

Ya lo dice un refrán: “si quieren ser felices, no analicen”.


Ver Ficha de Coma.




6 comentarios:

  1. He sentido la muerte de Michael Crichton.Fue un escritor que aproximó la ciencia con la ficción para hacerla creíble.También es cierto que cometió errores,tanto como novelista como cineasta,pero nada significativo por todos lo buenos momentos que he pasado leyendo sus magníficas obras.

    Interesante post.

    Saludos.

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  2. No he leído nada de Michael Crichton, yo era más de Robin Cook, digo era porque fue durante mi época en la Universidad. La película tampoco la vi, pero quería sumarme al homenaje, por lo que Crichton significó para la consolidación de un género literario que acerca la ciencia a aquellos que siempre la miraron con recelo. Pero sobretodo, siempre tendrá mi gratitud por ser el creador de esa serie que conseguía que te entraran ganas de ponerte enferma para estar cerca de George Clooney, “Urgencias”. ( Y no sólo por Clooney, que para mí ya es más que suficiente, es que es una “serie de médicos” bien hecha )

    Apunto la película para verla, que una recomendación tuya siempre es una buena recomendación.

    Un beso

    P.D: A mí sí me gustan los hospitales ;)

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  3. Coincido en la lectura que haces en cuanto a que la película mejora con el paso de los minutos. Al principio resulta como un producto más, como un intento pedante por conseguir textura cinematográfica; sin embargo, la trama y la excelente interpretación acaban salvándola.
    En cuanto a Crichton, sin ser lector de su obra, si que reconozco su maravillosa contribución a esto del cine.
    Totalmente de acuerdo con la buena de Vivian, "Urgencias" es genial.
    Una lástima su pérdida.

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  4. No puedo con las series de hospitales (no puedo con la series en general), pero algo debió tener "Urgencias" (a parte de Clooney Vivian! jajaja) que todo el mundo la alaba; y si era de Michael Crichton con más motivo.
    Saludos a todos.

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  5. Me encanta el libro!! Definitivamente Robin Cook sabe lo que hace. Lo he leido 2 veces y voy por la 3era vez pues lo recomendé a mi club de lectura. Pero todavía no veo la película y no la puedo conseguir :'( si alguien sabe de un link para verla en internet agradecería mucho que me lo facilitaran!

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