Frears realiza la comedia que hubiera dirigido Woody Allen si hubiera nacido en las Islas Británicas (y estamos incluyendo las que Allen ya ha realizado en Inglaterra). Lo digo porque la película tiene ese humor realista, cercano al tono judío del director neoyorquino, cargado de diálogos brillantes, con transfondo intelectual y con un poso de amargura. Todo esto, pero con la mirada de un cineasta como Frears, esencialmente británico. Las frases cortantes, las actrices con cara de pájaro y el cinismo característico huelen a pastel de carne o a verduras cocidas más que a perritos calientes.
Y eso que el director inglés ha sido el típico profesional que ha trabajado a caballo entre su país y Estados Unidos, entre obras personales y otras más comerciales. Tamara Drewe se puede considerar de las primeras, aunque la fiel adaptación al cómic, según lo poco que hemos podido leer del tebeo (adjuntamos una imagen de los dibujos y, más adelante, otra de la misma secuencia en el filme) puede haber distorsionado su propia visión de la trama:
En un pueblecito perdido de Inglaterra vive un matrimonio que regenta una especie de albergue para literatos. Nicholas, el marido, es, a la vez, un novelista de éxito y un adúltero empedernido. Las continuas infidelidades proporcionan material a los escritores que allí viven (la presentación de los personajes puede ser de lo mejor de la cinta). Esta vida “apacible” se rompe cuando llega a la aldea una joven periodista que quiere vender su casa. Tamara Drewe hace su aparición para descontrolar todo lo que ya estaba descontrolado. Con una nariz nueva -y un nuevo novio, el batería de una banda de rock- la despampanante Tamara hará que cambien las cosas para que ya no vuelvan a ser iguales en la granja de escritores.
Frears se arma de frases que remata con un lejano mugido o un quiquiriquí, perros que asustan al ganado, dos niñas insoportables que hacen algo más que ser el coro de la película, y todo tipo de situaciones cómicas para conseguir que el público no deje de sonreír; cosa que logra en el arranque y en la conclusión, pero que se queda en un intento cuando desarrolla el/los conflictos.
Sin embargo, es de agradecer la división que el director hace de los personajes. Hay dos bandos claros: los perdedores/sufridores y los capullos. En el primero, se sitúan Beth, la mujer de Nicholas; Andy, el jardinero enamorado de Tamara (pero de la Tamara con perfil picassiano); y Glen, el escritor fracasado. En el segundo, Nicholas, el especialista en poner los cuernos; Ben, el batería rockero; y Jody, una de las odiosas niñas y fan enfermiza de Ben. Hasta los animales se alían con un bando determinado (vacas y perros, esencialmente). Y en medio de todos ellos, huyendo del maniqueísmo propuesto, Tamara Drewe y su conflicto de narices.
Hablamos de la distorsión provocada por el reflejo del cómic, y nos referimos a cuando Frears se empeña en dividir la pantalla o en incidir en los gestos exagerados de los actores en ciertas escenas clave (en especial las repelentes adolescentes), pero también a la estructura telegráfica en los cambios de secuencias, donde el montaje se convierte en protagonista; y el director se esconde tras él.
Por tanto, irregular largometraje de Stephen Frears, con un primer tercio más que brillante y una resolución a la altura del arranque, pero con un desarrollo estructurado en las cuatro estaciones, por momentos bajo de ritmo. Eso sí, ayudado con una excelente fotografía, limpia, de la campiña inglesa.
Ver Ficha de Tamara Drewe.
Os dejo el trailer, da una idea muy cercana a lo que os podéis encontrar en la película:
Pinta bien!
ResponderEliminarInteresante. Habrá que indagar en ese humor de Frears.
ResponderEliminarPues me has convencido completamente para verla. Actrices con cara de pájaro (en el cine británico), esto es un triple desde 8 metros.
ResponderEliminarExclentes los comentarios sobre lo "british".
Si te trae a la cabeza a Mr. Allen, es evidente que no estamos hablando de cualquiera.
ResponderEliminar¡Qué bien lo cuentas, Ethan! La veré, seguro. Un beso
ResponderEliminarEl comic es muy, muy bueno con una gran dosis de ironia y un retraot demoledor de los artistas/escritores...
ResponderEliminarNos encanto tu blog!
ResponderEliminar¿Te gusta el cine de terror?
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Un saludo!
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Pinta y está bien, Arual. Desde luego pasas un rato agradable.
ResponderEliminarEs un cambio interesante de temática para Frears (aunque el humor siempre ha estado presente en sus obras), pero no queda nada mal, Marcos.
Más británica no puede ser la película. Creo que te va a gustar Igor, tú que eres del gremio, verás a los escritores con sus problemas muy bien reflejados, eso sí con una carga de ironía, como dice Jeune, muy alta.
Sí, Trecce, pensé rápidamente en Allen.
Elvira: A ver cuando la distribuyen (espero que lo hagan) y a ver cuando la estrenan (aún pueden pasar meses).
Jeune: Ahora que la he visto tengo ganas de incarle el diente al cómic.
Saludos, Parámetros y bienvenidos!
No la he visto. Y tampoco he leído el cómic. Que por cierto, se puede leer desde este ENLACE .
ResponderEliminarPor lo que cuentas, se deja ver y es entretenida. A ver si leo el cómic e igual veo la peli (a mí Frears me ha gustado en muchas ocasiones...en otras flojea...pero suele gustarme).
Un saludo.
Ah! No había visto el trailer...
ResponderEliminarPues sí. Para pasar el rato puede estar bien.
Le diré a mi chica a ver si se anima.
Otro saludo.
Difícil que la hayas visto, David, aún no la han estrenado, sólo aquí en el festival. Como no te des prisa... aún queda un pase el domingo.
ResponderEliminarGracias por el enlace del cómic.
Un saludo!
Ethan, ejem, ejem.. hoy en día se pueden ver películas incluso antes de su estreno por estos lugares ;-)
ResponderEliminarPero no, yo esta no la he visto todavía. La redada sí... y creo que tampoco la han estrenado.
Un saludo.
Claro, que tontería por mi parte, será poque no concibo ver una peli de estreno en otro sitio que no sea el cine.
ResponderEliminarSaludos!
Pues yo estoy leyendo el comic sin ir más lejos y me lo estoy pasando muy bien con su lectura asi que ¡ a ver si la la peli ( cuando la estrenen )está a la altura !.
ResponderEliminarSaludos :-))
He leído algo del cómic, parece muy bueno y divertido, pero ahora no tengo tiempo para nada que no sea cine (sarna con gusto no pica).
ResponderEliminarSaludos Abril!
Tus crónicas las he leído durante todos estos días aunque no he tenido ocasión de decirte nada. Enhorabuena y felicidades: lo primero por tu trabajo y lo segundo por el atracón de cine.
ResponderEliminarEn esta habrá que echarle un vistazo al cómic antes que a la película ¿no? El problema que se ha encontrado Frears puede ser el que le pasa a la mayoría de directores que se pone a adaptar un cómic: el storyboard viene incluido: limitaciones a la creatividad cinematográfica.
Saludos.
Es cierto lo que dices, Licantropunk, y no me parece bien esa manía de querer hacer una película-cómic. Aún así, la cinta es divertida. Me parece que van a estrenarla este fin de semana en las salas comerciales.
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