Woody Allen, después de dos pasos fallidos hacia adelante (El Sueño de Casandra y Vicky Cristina Barcelona, sobre todo este último) ha dado un salto de calidad, desde atrás, con su nueva comedia.
Y es que Whatever Works es un antiguo proyecto de Allen, escrito para Zero Mostel (Los Productores, Golfus de Roma) que fue abandonado cuando el humorista falleció en 1977. Tuvieron que pasar tres décadas para que el director lo recuperara del fondo del cajón y lo transformara para Larry David.
La cinta narra la situación absurda que se plantea cuando un sabio cascarrabias (Larry David) retirado de todo (del trabajo, de su mujer y casi de la vida después de un intento de suicidio) convive con una ignorante adolescente que queda hipnotizada por su verborrea pesimista. El contraste es total entre la pueblerina que acaba de llegar a la gran ciudad y el viejo con el colmillo retorcido unas cuantas vueltas.
La historia se aleja de la relación entre el hombre maduro y la jovencita, que Allen nos proponía en Manhattan (1979), para situarse entre una sátira de Pigmalión y una versión bufa de Lolita. Además, el cineasta neoyorquino se apoya en el vodevil para las situaciones cómicas cuando se plantea la trama como si fuera una obra de teatro, al menos en sus giros de guión. Así, utiliza dos llamadas a la puerta del apartamento donde se desarrolla la acción para cambiar drásticamente la historia. O se vale de únicamente dos secuencias (una para cada personaje secundario) para darles la vuelta totalmente a los padres de la adolescente. Una demostración de habilidad y soltura que hacía tiempo no le veíamos.
Woody Allen, como en sus mejores películas, no pierde la ocasión de hablar de sí mismo con el público -literalmente-, esta vez utilizando como intermediario al cómico Larry David, con el que ya había trabajado brevemente en Días de Radio (Radio Days, 1987) e Historias de Nueva York (New York Stories, 1989). Aprovechando que el director no actúa, los diálogos son más ácidos que de costumbre; sin embargo David no consigue –a lo mejor ese es el propósito- que nuestra mente deje de pensar en la figura del realizador cuando su personaje aparece en pantalla.
Esa, digamos, falta de responsabilidad del director en la interpretación se une a la relajación que le supone volver a dirigir en los barrios y parques de Nueva York. No sólo se nota lo cómodo que Woody Allen se siente en su ciudad, también uno intuye, de las escenas de la película, que en una reunión de amigos para tocar el clarinete, o en la visión de una película clásica pueden hallarse argumentos suficientes para la definición de felicidad.
Ver Ficha de Si la cosa funciona.
No sé cuándo podré verla pero me apetece mucho!
ResponderEliminarMe alegro de que Woody haya recuperado su mejor forma de hacer cine que parecía haber perdido. La veré, gracias por la recomendación.
ResponderEliminarLe perdí la pista después de "Scoop" y realmente apetece volver a disfrutar de sus habituales lecciones anuales de cine.
ResponderEliminarY por lo que dices, así es.
Saludos.
A Woody Allen siempre hay que hacerle un hueco en la agenda, Arual. Cuando la veas me cuentas.
ResponderEliminarEsperemos que mantenga esta línea, Dana Andrews, creo que ha conseguido con la película una buena combinación de sus mejores dialogos de los 70/80 con la soltura de un director con una dilatada carrera.
Licantropunk: "Scoop" estaba bien, creo que ésta la supera.
Saludos a tod@s!
Pues sí, parece que todo apunta a que de nuevo ha vuelto a dar en el centro de la diana, éste, por lo demás, cuasi insuperable director.
ResponderEliminarPor cierto, una de las cosas que más me llaman la atención de Allen, dejando al margen su genio, es su prolífica obra; sale a casi más de una película por año. Es el Lope de Vega del cine, joder.
Como buen alleniano creo que a pesar de los pesares y a pesar de sus deficiencias actorales el único que podía y debía interpretar esta película era el propio Woody. Llevo mucho tiempo esperando que Woody me cuente y me ponga al día de lo que piensa del mundo como para aceptar sucedáneos.
ResponderEliminarPor otra parte, tras un comienzo muy potente con Larry/Woody escupiéndonos a la cara las verdades del barquero, la peli se diluye un poco llegando a adquirir cierto aire de sitcom. Da la impresión que en los últimos Woodys la historia va a remolque del discurso, no como antaño donde las dos, discurso e historia, iban a la par. Ayss que tiempos los de Hanna y Annie Hall
Si, por el adelanto que vi en el cine el otro día la pelicua tiene una pinta esytupenta, un formato como el de sus comedias clásicas...nunca me pierdo las pelis de woody y esta la espero con especial interes; gracias por el comentario, así ya voy prevenido ;)
ResponderEliminarsaludos
Vaya, Ethan, habrá que darle otra oportunidad a Woody. La verdad es que últimamente va dando pasos adelante y atrás, y desanima mucho ver sus "pelis-cangrejo" que digo yo. Allen tiene un gran talento pero en su etapa última parece haber perdido el ritmo y a veces se le cambia el pie.
ResponderEliminarRaúl: lleva mucho tiempo con la sana costumbre de hacer una película al año, desde luego nosotros nos alegramos de ello.
ResponderEliminarDexter: muy difícl que vuelvan esos tiempos (ojala me equivoque). Con respecto a la peli, a mí me pareció la escena del bar, que está al final de la cinta, casi lo mejor de la peli.
Atikus: ya nos dirás que te ha parecido.
Ariodante: a Woody siempre hay que darle una oportunidad; yo se la doy todos los años.
Saludos a tod@s
Sabes Ethan, en el pasado tenía atravesado a Woody Allen. No soportaba sus pelis, me parecían centradas en sus paranoias sexuales y en su manera de entender las relaciones interpersonales. Como dije antes, eso fue en el pasado. Después volví a ver de nuevo sus películas y me cautivó,sobre todo con Dias de Radio, Misterioso asesinato en Manhattan, Maridos y Mujeres, Hanna y sus hermanas y tantas y tantas otras......
ResponderEliminarAhora creo que el pequeño Newyorquino es uno de los directores más importantes del cine americano...Things Change!!!!
Por cierto, Macht Point me pareció FASCINANTE.
Un abrazo
Pd: Vigila bien ese cofre......
Tengo muchas ganas de verla..
ResponderEliminarLa última vez que me encantó Allen fue con Scoop, una película que salió con el sambenito de obra menor, pero el tiempo la está poniendo en su sitio, es una comedia desternillante y ágil.
Todas esas que nombras, Ortiga, y muchas más (Delitos y Faltas, Annie Hall, Balas sobre Broadway, Acordes y desacuerdos...) son películas estupendas. Se puede decir que Woody Allen con esa filmografía tan espectacular es uno de los grandes, y lo que es mejor: sigue trabajando a buen ritmo.
ResponderEliminarCierto Justo: "Scoop" me parece una película muy recomendable y fue menospreciada en su momento.
Saludos!
Nunca he dudado del talento del viejo Woody,incluso desde que comenzó a perderse.Sabía que volvería a las andadas.Con Si la cosa funciona,desde luego que funciona.Me reí,me deleité con su humor corrosivo e inteligente.
ResponderEliminarSaludos.
Pues yo acabo de verla y, la verdad, no me ha gustado. Primero, el actor no me ha gustado naada. Hubiera tenido que interpretarla el propio Woody, ya que , como siempre, es él. Y luego, la chica está muy forzada, y la madre, en fin, que no me he reído y sin embargo esos larguísimos discursos mirando a la cámara me han parecido que no tenían nada de cine. Lo último que debe hacer Woody es aburrir. Justo ayer vi Vicky Cristina Barcelona, que me pareció espantosa (también porque no soporto a Penélope Cruz y a Bardem) Y esa música de guitarras toda la peli. Me gusta Woody en Nueva York ,ese es su mundo. Aunque han habido honrosas excepciones, por ejemplo, Match Point.En fin, lo siento. Seguiré dandole oportunidades, pero llevo dos seguidas ya que no me convencen.
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