No terminan de caer las hojas en este extraño comienzo del otoño; eso es lo que ocurre aquí, en el Sur, donde el calor se niega a abandonarnos. Al menos tenemos buen cine en las distintas cadenas de televisión en abierto. Así, cintas ochenteras y clásicas conviven con películas modernas de David Cronenberg, Steven Soderbergh o Andrew Jarecki. Obras maestras del cine mudo y del Neorrealismo se programan junto a filmes de aventuras, comedias legendarias o largometrajes españoles tan buenos como El Sur o Secretos del Corazón. Que las disfruten.
Pinchar en la tabla para verla mejor (las películas resaltadas no tienen por qué ser las mejores; las de color azul ya han sido comentadas anteriormente, pueden acceder a la reseña en la lista alfabética del lateral del blog; las de color rojo se comentan más abajo)
Comentarios de algunas de las cintas recomendadas:
El Perro del Hortelano (Pilar Miró, 1996). Emma Suárez, Carmelo Gómez. (Canal Extremadura TV, sábado 17 a las 21:50)
Brillante adaptación de una de las mejores obras de Lope de Vega. Pilar Miró dirige con maestría la conocida historia de los celos que tiene una condesa (Emma Suárez) por el amor que se profesan su secretario y su dama de compañía. Al sentirse enamorada del primero (Carmelo Gómez) intenta estorbar la relación que envidia; cuando consigue atraer a su empleado también interrumpe su romance con él debido a la diferencia de clases. Ni come ni deja comer.
La versión es tan fiel al texto de Lope que los diálogos son en verso, sin embargo Pilar Miró huye, cuando puede, de la teatralidad. También utiliza su experiencia como realizadora de programas dramáticos para no caer en la trampa de dirigir una adaptación televisiva de la comedia. Con las primeras secuencias no lo consigue del todo, pero pronto descubrimos que es cine lo que tenemos ante nuestros ojos cuando rueda un larguísimo travelling de los actores principales; cuando “airea” una conversación y la sitúa en un paseo en góndola; o cuando utiliza el texto de Lope como voz en off de uno de los amantes mientras nos muestra bellas imágenes del contrario.
En su afán cinematográfico, la directora no pierde la oportunidad de presentar escenas cotidianas de la época, como juegos infantiles, labores de jardinería y tertulias en los parques, siempre aprovechando al máximo los paréntesis de la historia. Con ello consigue una ambientación ganadora de premios (un Goya que acompaña a seis más en otras categorías) e inunda de color la simpática trama. También utiliza el aspecto cromático para separar las secuencias, para dividir el filme en capítulos diferenciados. Elige a la condesa -que realmente dirige el argumento con sus actos- y la pinta de un color distinto cada vez que la trama cambia. Así, los vestidos de Emma Suárez se suceden del amarillo al naranja y del azul pastel al rojo, pasando por el morado.
Con unos actores que no desentonan (quizás Fernando Conde se exceda en su papel picaresco y muestre ramalazos de su paso por el grupo "Martes y Trece") y con un decorado de excepción (palacios y parques de Lisboa y Setúbal) firma Pilar Miró una de sus mejores películas, un disfrute para la vista y para el oído que además tiene la virtud de ganar con los años.
Vacaciones en Roma (Roman Holiday de William Wyler, 1953). Gregory Peck, Audrey Hepburn. (Canal 9, domingo 18 a las 23:45)
Cuento de Cenicienta al que Dalton Trumbo le da la vuelta para convertirlo en la historia de una princesa que se despierta en casa de un periodista, y que decide tomarse el día libre para descubrir Roma como una turista anónima más. El guión fue merecedor del oscar, pero el escritor no pudo recogerlo al estar perseguido por el comité de asuntos antinorteamericanos, razón por la que su nombre no aparece en los créditos.
El caso es que Roman Holiday es una deliciosa comedia que supuso un gran cambio en las vidas de aquellos que la realizaron. Por un lado, William Wyler se aleja momentáneamente del drama, y de Estados Unidos, para rodar en Roma- dicen que también para poner distancia entre él y el comité de McCarthy-; Gregory Peck por fin puede participar en una comedia romántica, y descubre que se le da muy bien, pronto volverá al rol de periodista en la mejor de las comedias de Vincente Minnelli: Mi desconfiada esposa (Designing Woman, 1956); y, sobre todo, para Audrey Hepburn. La “mujer gacela” rompe con el prototipo de actriz ideal que se llevaba en las décadas anteriores gracias a su espontánea actuación, su figura delgada y su elegante belleza. A partir de la interpretación de la princesa Ana –y del oscar- su carrera se lanza imparable hacia el estrellato.
La película contiene secuencias inolvidables. Destacan la que inicia el enredo en la casa del periodista o el viaje en moto por Roma. Además, todas ellas repletas de anécdotas en el rodaje, algunas tan graciosas como la conocida de la escena en la Bocca Della Veritá.
Vacaciones en Roma inició una desigual serie de películas, digamos turísticas, muy inferiores en calidad donde sólo Cómo casarse con un millonario (How to marry a millonaire de Jean Negulesco, 1954) se salva de la quema.
jueves, 15 de octubre de 2009
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Me ha encantado la reseña que has hecho de la peli de Pilar Miró. Cariñoso y emotivo.
ResponderEliminarNo ha sido hasta hace unos meses que vi por primera vez Vacaciones en Roma, era de esas películas que desdeñaba, pensando que no me iban a aportar nada.
ResponderEliminarQué equivocado estaba. Me pareció una comedia magistral, desde el principio hasta el final, un cuento de hadas, sí, -el cine son sobre todo los sueños-, pero magníficamente dirigido, interpretado.. No me extraña que haya pasado a la historia del cine.
Maravillosa reseña de la obra maestra que es "Vacaciones en Roma". Divertiday emocionante película que se ha convertido en icono añadido a Audrey Hepburn por ser el papel que quizás mejor la define. Uno se queda contemplando el paseo en Vespa por el centro de Roma, o el despertar de la princesa en el humilde apartamento del periodista y queda extasiado, como en un sueño. Magnífica.
ResponderEliminarSupongo que la última muestra de las películas digamos turísticas es tu adorada Vicky Cristina Barcelona, ¿no?
ResponderEliminarRaúl: La verdad es que le tengo cariño a esa película, creo que fue la última o la penúltima de Pilar Miró, y también se nota que era especial para ella (al final hay una dedicatoria a su hijo).
ResponderEliminarJusto: Es un cuento de hadas al revés, y desde luego una maravilla de película.
Dana: Hay multitud de secuencias estupendas como las que has nombrado, también ese corte de pelo o el baile nocturno. Lo dicho muchas escenas inolvidables.
Dexter: pues sí amigo, y esa no se salva de la quema, a la hoguera con ella!
Abrazos!
Me encantó la reseña sobre “Vacaciones en Roma”, una película maravillosa.
ResponderEliminarSabes que me enfada bastante esa manía de algunos críticos de tratar la comedia romántica como un género menor por norma, películas como ésta vienen a poner las cosas en su sitio.
Claro que Audrey tiene mucho que ver en la magia y el encanto que transmite la película, y Peck también, of course.
Un beso
A mí también me ha encantado la reseña de Vacaciones en Roma, tengo muchas ganas de verla de nuevo mañana.
ResponderEliminarCreo que no hay género menor, hay películas buenas, regulares y malas de cualquier género.
ResponderEliminarY desde luego Audrey Hepburn tuvo mucho que ver en el resultado final de la peli. Peck se empeñó en que figurase la primera en los créditos, cuando todavía no era una estrella. Lo hizo porque sabía que había estado maravillosa en el rodaje, y la peli era ella principalmente.
Saludos a las dos!
'Vacaciones en Roma' la vi hace mucho pero, como Elvira, volveré a verla, me has animado a ello.
ResponderEliminar:D
Besos
Aquí en el norte llueve, pero también te aseguro que al verano le ha costado abandonarnos. Menos mal que tenemos películas para comentar. Me quedo de esas dos con El perro del hortelano, que antes que nada es un deleite como bien instruyes. Una adaptación lujosa, esforzada y medida.
ResponderEliminarPues esto sí que no lo había visto yo todavía, un blog donde se ofrecen escritores negros. Bienvenidos, dejaré vuestro enlace en el comentario.
ResponderEliminarBela: ánimo, Roma, Peck y sobre todo Audrey Hepburn merecen otra visita.
Ibán: Muy esforzada como dices, pero que se nota la alegría con que la realizó Pilar Miró. Hasta hay algunos encontronazos al más puro estilo slapstick y guiños humorísticos varios.
Saludos a tod@s!
Esa película, cuando la vi hace ya muchísimos años, hizo que éste que le escribe, se enamorara perdidamente de la dulce y delicada Audrey Hepburn. Es una de esas, junto al "Centauros" que creo evoca su nick, a las que es un placer revisitar de cuando en cuando.
ResponderEliminarSaludos
No puedo estar más de acuerdo. Gracias por visitarnos.
EliminarSaludos.