domingo, 5 de marzo de 2023

EL AUTOREMAKE EN EL CINE. CAPÍTULO V (XIII)

5.2.2. Tambores lejanos (Distant Drums de Raoul Walsh, 1951). 

El año 1951 significó para Walsh el comienzo del fin de la estabilidad en su carrera como director, hasta ese momento asociada a la Warner Brothers. Su contrato de larga duración con la compañía se había extinguido al terminar Camino de la horca. Ya sólo le unía al estudio el compromiso de filmar una cinta más, Tambores lejanos, antes de comenzar un largo recorrido por los diferentes estudios a base de similares contratos temporales —de un solo filme—, en lo que ya fue su última etapa como realizador. Una situación que llegó a ser la habitual en los cineastas de la época, fruto de los cambios que surgieron en Hollywood al finalizar la década de los cuarenta, y que ya se ha comentado suficientemente.

En realidad, Distant Drums fue producida por United States Pictures mientras que la Warner se encargó únicamente de la distribución. Un acuerdo al que llegaron Niven Busch, autor de la historia original, y Milton Sperling, productor de United States Pictures y, a la sazón, de la película. La operación era semejante a la efectuada por Busch con Perseguido,[1] en donde también se encargó del guion. Para el libreto de Distant Drums, Niven Busch adaptó la novela “Fort Everglades”, de Frank G. Slaughter con la intención de llevarla descaradamente al terreno de la película de Walsh, Objective, Burma! Así, entre Busch y su colega Martin Rackin,[2] confeccionaron un guion que no era otra cosa que un remake de la cinta protagonizada por Errol Flynn, algo parecido a lo que Hawks y Leigh Brackett hicieron con El Dorado y Río Lobo, es decir una versión encubierta de la película original, con el atractivo, eso sí, de cambiar del género bélico al western. Para la Warner, participar en un remake ya hemos visto que era una cosa bastante normal; para Walsh también. Por ambas razones, por partir de una trama que le era familiar y por la experiencia del director en traspasar historias entre géneros, la película era ideal para que la dirigiera él.  

Distant Drums narra las aventuras del capitán Wyatt (Gary Cooper) y su destacamento de soldados estadounidenses en el territorio hostil de los seminolas, unos indios de Florida especialmente combativos y peligrosos. Wyatt consigue adentrarse en las líneas enemigas gracias al apoyo de la marina, en concreto del teniente Tufts (Richard Webb). El oficial naval aporta una embarcación para atravesar el lago que los lleve a las cercanías de una antigua fortaleza española. La misión de Wyatt será destruir el fuerte y de esta forma impedir que se distribuyan las armas a los nativos; todo para facilitar la invasión del general Zachary Taylor que se dispone a pacificar la región. En un principio, la operación sale según lo planeado: destruyen la fortaleza y liberan a unos prisioneros de los traficantes de armas, entre ellos a Judy Beckett (Mari Aldon), una mujer de oscuro pasado que desea vengarse de su expareja. Cuando el destacamento va a ser evacuado por la embarcación, Wyatt y sus hombres son sorprendidos por los indios y tienen que abortar el rescate. No les queda más remedio que atravesar los Everglades en un duro camino hacia casa. Wyatt divide a sus fuerzas para tener alguna posibilidad de sobrevivir, pero la mitad de su grupo es aniquilado por los indios. Hostigados el resto por los seminolas, pero también por el entorno asfixiante de la selva y por sus habitantes, cocodrilos, serpientes, etc., los soldados son diezmados, pero consiguen llegar a la isla donde vive Wyatt. Se atrincheran en la playa, pero por la noche son atacados por exploradores nativos y al alba se disponen a la batalla final, seguros de su muerte. Wyatt salva momentáneamente a sus hombres después de derrotar al jefe de los indígenas en un duelo en la laguna. Este hecho coincide con la invasión del general Taylor y pone a salvo definitivamente a los pocos supervivientes..

La historia descansa en una trama bien conocida, la que cuenta la epopeya protagonizada por un grupo de intrépidos exploradores que, obligados por las circunstancias, abren nuevas vías de comunicación a través de un territorio salvaje. Pensamos en Paso al Noroeste de Vidor, pero también en las posteriores Horizontes Azules (The Far Horizons, 1955) de Rudolph Maté y Río de sangre de Howard Hawks. Si con estas cintas, decimos, comparte el tono épico, el argumento de Distant Drums es evidente que ha sido extraído del de Objective, Burma!; tanto, que nos parece más cercana la relación entre estos dos filmes que la existente entre Colorado Territory, que sí es un remake admitido, y High Sierra.

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Leer el capítulo desde el inicio.


[1] Sólo que en Pursued la Warner Brothers además de encargarse de la distribución también financió la producción de la película junto a United States Pictures.

[2] Martin Rackin ya había sido guionista de otra película de Walsh: Fighter Squadron; y también escribió el libreto de Sin Conciencia (The Enforcer de Bretaigne Windust, 1951) que, aunque no acreditada, sí fue finalizada por Walsh.




18 comentarios:

  1. No sabía que había tantos autoremakes. Me parece muy curioso.
    Saludos!

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    1. Hay muchos, aquí te dejo una lista incompleta de sólo los directores que dirigieron en Estados Unidos e hicieron autoremakes: David Wark Griffith, John Ford, Frank Borzage, Leo McCarey, William Wyler, Mitchell Leisen, Ernst Lubitsch, Alfred Hitchcock, Maxwell Shane, John Farrow, James Whale, George Marshall, Roland West, Sidney Franklyn...
      Saludos!

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  2. El remake encubierto de "Objetivo Birmania", con un montón de anécdotas alrededor, desde la utilización del famoso grito Wilhem por primera vez, hasta esa escena inolvidable que retrata al supermachote del Oeste, en que Gary Cooper se afeita con su cuchillo.

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    1. Es verdad, el famoso grito Wilhelm aparece por primera vez en esta película cuando se comen a alguien los cocodrilos.
      Lo del cuchillo y el afeitado viril sale en algunas películas más como en una con Alan Ladd: Rebelión en el fuerte, otro western de Walsh con ciertas semejanzas con Tambores lejanos.

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  3. Qué entrada tan interesante, me has traído muy buenos recuerdos, sobre todo con "Tambores lejanos".
    Gracias por un post tan completo y feliz martes.

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    1. Es una película muy entretenida, ideal para los sábados por la tarde, aunque lo suyo es verla en el cine, en pantalla grande, algo que ahora nos resulta casi imposible.
      Feliz día, para ti también!

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  4. Hola Ethan!
    ¡Menudas dos joyas! El poster de "Tambores lejanos" es una delicia. Ya que lo mencionas, siempre he defendido que la hora mágica para ver una película es la madrugada o al menos bien entrada la noche, creo que el 90% de lo que veo es en esa franja horaria, pero ahora bien, no se que demonios tienen los sábados por la tarde que son mágicos...
    Saludos y feliz semana!

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    1. La de películas que habré grabado en esa franja horaria que mencionas, sobre todo en aquel programa de la 2, "Cine club" que emitían verdaderas joyas en versión original . Lo de los sábados por la tarde era cosa de "Primera sesión" en televisión española.
      Saludos!

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  5. Genial entrada amigo. Son películas que simplemente despiertan el recuerdo de esas tardes de cine que bien comentas.
    Siempre un placer aprender de cine de tu mano.
    Un abrazo.

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    1. Es que el entretenimiento estaba asegurado con una película como "Tambores lejanos", que lo tenía todo: con Walsh a los mandos y Cooper de estrella en un largometraje de aventuras a todo color, en la selva, pero a la vez también era un western con unos indios especialmente belicosos.
      Abrazos.

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  6. Me gusta la película de Gary Cooper . Te mando un beso

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    1. Gary Cooper ya era un señor maduro en esta película, pero aún le quedaba carrera para rato y todavía se le daba bien el papel de galán y aventurero.
      Abrazos.

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  7. Qué interesante sesión doble Tambores lejanos y Objetivo Birmania. Y cuántos referentes interesantes mencionas para contextualizar. Siento una especial fascinación por "Perseguido". Un western con tintes de melodrama donde Raoul Walsh vuelve a mostrarse maravilloso en la recreación de ambientes, formas de contar una historia y esa cualidad de dar pistas visuales para describir y entender a sus personajes.

    Beso
    Hildy

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    1. Perseguido es un western inolvidable. Con Mitchum en su mejor forma. Y con un Walsh enérgico cuando la acción lo requiere y pausado, y hasta romántico, cuando la trama busca esa lentitud. Con respecto a su habilidad para recrear metáforas con el paisaje, solo he visto a Ford y a Mann con la misma virtud, y pocos más.
      Abrazos.

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  8. Hola, Ethan. Ni me imaginaba que el guión de "Tambores lejanos está basado en un libro de Frank S. Slaugther al que conozco de sus novelas en ambientes médicos. Tiene una muy buena que seguro conoces. "Epidemia a bordo".
    Me interesa el tema de las guerras seminolas. Hay otra película: "Seminole Uprising" (El levantamiento de los seminolas) con Robert Montgomery en la que no se asesoraron demasiado pues aquí los seminolas tienen aspecto de apache.
    Saludos!
    Borgo.

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    1. No conozco el libro de Slaughter ni tampoco la cinta con Montgomery de protagonista, pero la verdad es que el tema de unos indios feroces en Florida da mucho juego.
      Saludos!!

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