Pinchar en la tabla para verla mejor (las películas en rojo no son necesariamente las mejores, son las que se comentan más abajo)
Jubal (Delmer Daves, 1956) Glenn Ford, Ernest Borgnine, Charles Bronson, Rod Steiger. (ETB2, viernes 30 a las 18:20)
El largometraje pertenece al subgénero de western psicológico, iniciado por El pistolero (The Gunfighter de Henry King, 1950) y ratificado por Solo ante el peligro… leer más
Francisco, juglar de Dios (Francesco, Giullare di Dio de Roberto Rossellini, 1950). Aldo Fabrizi, Nazario Gerardo. (Popular TV, sábado 31 a las 22:00)
Película neorrealista, estructurada en once episodios, que narra distintas anécdotas de la historia del santo de Asís y de sus discípulos. Rossellini transmite al espectador la forma de sentir la vida por parte de San Francisco, más que su vida misma como hacen otras versiones. El rodaje en exteriores, y en interiores naturales, y la introducción de actores desconocidos da tal veracidad al relato que parece un documental realizado en esa época. No perderse al cocinero Junípero y sus andanzas.
La Quimera del Oro (The Gold Rush de Charles Chaplin, 1925). Charles Chaplin, Mack Swain, Georgia Hale. (Canal 300, domingo 1 a las 03:10 y a las 21:30, y lunes 2 a las 04:05)
Quien quiera ver los mejores momentos de Charlot que se prepare porque aquí van… leer más
Sierra Prohibida (The Appaloosa de Sidney J. Furie, 1966). Marlon Brando, John Saxon, Emilio Fernández. (TPA, domingo 1 a las 15:30)
Western realizado a la mayor gloria de Marlon Brando que no cumplió su propósito de relanzar la carrera del actor. Sin embargo, la película no deja de tener interés gracias a algunos elementos cinematográficos que, vistos hoy en día, resultan muy atractivos:
La cinta se sitúa entre dos estilos muy bien reconocibles. Seguramente la transición no fue intencionada, pero el filme parece que sea una evolución del spaghetti western que dirigía Sergio Leone hacia el que luego vendría de la mano de Sam Peckinpah. En efecto, hay escenas donde el tiempo diegético parece dilatarse hasta el límite de sus posibilidades, mientras planos detalles de los rostros de los personajes inundan la pantalla (secuencia en el bar mejicano); además la trama sigue una estructura muy similar a, por ejemplo, Por un puñado de dólares (Per un pugno di dollari, 1964). Por otro lado el romanticismo inherente al personaje (que prácticamente le lleva a una muerte segura por conseguir su caballo), la violencia explícita, la llegada de Brando a un pueblo fronterizo donde un perro le recibe de mala manera, el exceso de alcohol y, por qué no decirlo, la presencia de el “Indio Fernández”, hacen pensar en películas de Peckinpah.
Esto no impide que Sydney J. Furie -no sabemos si compartiendo sus labores con Brando, tan aficionado en “participar” en los rodajes- mantenga una cierta estética personal a lo largo de toda la cinta: predominio de la oscuridad y una, a veces irritante, insistencia en escorzos exagerados donde los charros mejicanos rellenan prácticamente toda la pantalla. Tampoco pierde el director la referencia a películas del oeste más clásicas. Así, el protagonista regresa a su casa después de muchos años de penurias, reflejadas en su destrozado uniforme confederado, en una secuencia casi calcada al arranque de Centauros del desierto (The Searchers de John Ford, 1956).
Y tampoco Marlon Brando se aleja de la constante, digamos, masoquista, presente en muchos de sus largometrajes. Y es que los sufrimientos del actor ya son legendarios en lo que parece una eterna pasión redentora hacia él mismo. Las torturas a las que es sometido en Sierra Prohibida van en el mismo sentido que las palizas de La ley del silencio; la secuencia de la flagelación en El Rostro Impenetrable; o la ejecución de ¡Viva Zapata! y su posterior resurrección (o la de su espíritu reencarnado en otro campesino), por poner sólo algunos ejemplos.
En definitiva, The Appaloosa puede resultar muy curiosa para el aficionado al western siempre que no le molesten demasiado los tics actor’s studio de Marlon Brando.
El Águila Negra (The Eagle de Clarence Brown, 1925). Rodolfo Valentino, Vilma Banky. (Popular TV, lunes 2 a las 00:30)
Un teniente de la guardia imperial rusa (Rodolfo Valentino) es acosado por la propia zarina. Ante la negativa de formar parte de la colección de amantes de la reina, el cosaco huye y es condenado a muerte. Se refugia en su ciudad natal, donde acaba de morir su padre desahuciado por el cacique local. Para vengar a su progenitor y a la vez ocultarse del ejército, el joven oficial decide actuar enmascarado. Pronto su nombre (El Águila Negra) se convierte en esperanza para los campesinos y temor para el dueño de las tierras que le pertenecen.
La cinta desarrolla una trama que recuerda a las aventuras coetáneas protagonizadas por Douglas Fairbanks; sin embargo, la presencia del sex symbol de la época, Rodolfo Valentino, transforma la acción y la reduce en beneficio de secuencias de seducción mucho más rentables de cara al público femenino. A pesar de todo, la estrella consigue superar los excesos estéticos a los que fue sometido anteriormente por su mujer Natacha Rambova y se pone en manos de uno de los mejores cineastas del cine mudo: Clarence Brown.
La perfección del director en la composición de planos fue pocas veces superada. La declaración de venganza del cosaco vestido de negro, entre una multitud de campesinos de blanco; el perfecto encuadre de un árbol caído para el primer encuentro de Valentino y la bellísima Vilma Banky (su pareja en la siguiente y última película de Valentino: El Hijo del Caid); o la escena de la boda en la prisión, son sólo algunas muestras de cómo “dibujaba” Brown. Pero es que, además del típico encuadre fijo, el realizador utiliza el travelling en profundidad, consiguiendo alguna toma sobresaliente como la que descubre una larguísima mesa repleta de manjares en la mansión del villano. La eficacia del plano general, seguido del medio y posteriormente del primer plano, con insertos muy bien montados de planos detalle, hacen que la película fluya con soltura y dinamismo, encadenando secuencias admirablemente.
The Eagle, en mi opinión, puede ser la mejor película de Rodolfo Valentino, justo un año antes de su prematura muerte, justo un año antes de que finalizara una cortísima carrera y naciera un mito.
Para ser fin de mes y estar en crisis parece que no anda tan mal esta semana la programación, ademas de tu labor que es fantástica. Creo que voy a grabarme la peli de Vaalentino, las demas o las tengo grabadas o no se si las puedo conectar...ya veré, de momento esta es la opción mas apetecible, es que ademas no todas las tdt emiten en dual, y prefiero comprarme o bajarma las pelis en version original...bueno eso no se hacerlo jeje, lo que hago es pedir las pelis a algún amigo o verlas alquiladas..es que soy amante de las V.o.,
ResponderEliminarsi puedo...no siempre..
con el cine mudo no hay problema :)
saludos
Estoy contigo: lo mejor es verlas en V.O.
ResponderEliminarCon respecto a la de Valentino, a mí me gustó bastante; la labor de Clarence Brown es espectacular para la época.
Ten cuidado con la hora, Popular TV las programa a las 00:30, pero en realidad empiezan bastante antes.
Un saludo.
Chaplin y Valentino... Sin duda unas propuestas más que interesantes…
ResponderEliminarDe las películas de Valentino lo que siempre me ha hecho esbozar una sonrisa es esa teatralidad exagerada, para expresar con gestos lo que no se podía transmitir con palabras…
Un beso exagerado con piano al acompañamiento ;)
Coincido con vosotros. Lo mejor es ver las películas en V.O.;... sobre todo la de Chaplin y la de Valentino. Sonrío.
ResponderEliminarIngenioso comentario Raúl. De cualquier manera destaco "La quimera del oro". Chaplin, eterno, me encanta cuando me hace reír pero me conquista cuando me hace llorar.
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