En efecto, para mí escribir sobre cine es una necesidad fisiológica. Lo hago desde hace tiempo porque he comprobado que siempre que acabo un post o un artículo me siento mejor que cuando me disponía a hacerlo. Me relaja; me sirve de estimulante para continuar con el trabajo y la rutina diaria. Es una droga, y como tal incluye el inconveniente de todas ellas: crea adicción; aunque el placer que me produce compensa ampliamente esa bendita desventaja. Si tuviera que describirlo -y lo voy a intentar- diría que es como una mezcla de sensaciones: aquellas que sientes en el momento de ver en la gran pantalla inolvidables secuencias, con esa otra de ser tú mismo el partícipe, el cómplice de los actores, actrices o directores que intervinieron en la película; quizás sea demasiado pretencioso, pero así me siento, como un elemento más de la postproducción de una cinta. El penúltimo de todos ellos, el que se encarga de comentarla. ¿Quién es el último? El más importante: Tú. El estimado lector, ese a quien saludo e invito para que participe con sus comentarios.
Un abrazo.
Ethan.
Más que un blog, un regalo..
ResponderEliminarSi para ti escribir sobre el Séptimo Arte es una terapia, para mí, leer lo que escribes es un regalo... Descubrir películas a través de tu mirada, aprender nuevas cosas a través de tus conocimientos... Sentir y conocer a través de tus palabras... Todo un regalo...
Gracias por compartirlo conmigo...
Bienvenida Vivian, el regalo es para mí teniéndote al otro lado. Ya sabes que puedes escribir lo que quieras, que lo colgaré en el lugar más destacado del blog.
ResponderEliminarEthan cuanto me alegra haber descubierto tu blog, puedes estar seguro de que seguiré visitándote. Un besazo!
ResponderEliminarArual!! qué alegría, bienvenida, estas en tu casa.
ResponderEliminarUn beso!