El pasado 3 de octubre, la distribuidora Research
Entertainment S.L. lanzó al mercado la edición simultánea en DVD y Blu-Ray de
un clásico del cine de terror, La Isla de las Almas Perdidas.
Se trata de la primera versión sonora —y la mejor de todas ellas, con diferencia— de la famosa novela de H.G. Wells, “La Isla del Doctor Moreau”. Adaptada por Waldemar Young y Philip Wylie, fue dirigida por el olvidado Erle C. Kenton, realizador que terminó por especializarse en el cine de terror antes de pasarse a la televisión. El largometraje, si bien, pertenece al subgénero denominado “animalismo” (como King Kong o Murders in the Zoo), tiene cierta similitud con otra obra maestra del cine fantástico: El Malvado Zaroff (The Most Dangerous Game de Irving Pichel y Ernest B. Schoedsack, 1932).
Island of Lost Souls
se encuentra narrada desde el punto de vista de Edward Parker (Richard Arlen),
un náufrago salvado in extremis por los marineros del mercante al mando del
alcohólico Davies. El buque transporta animales salvajes con destino a una isla
perdida en el océano. Cuando llegan al fondeadero, el capitán Davies abandona a
Parker, junto a la singular carga, en un bote propiedad del Dr. Moreau (Charles
Laughton). Mientras Parker espera un medio de transporte que le lleve de vuelta
a su país, es testigo de los horrores de la isla: los nativos monstruosos, la
críptica forma de proceder de Moreau, los horrorosos gritos que proceden de su
laboratorio y la presencia de Lota (Kathleen Burke), una mujer que apenas sabe
hablar y que muestra unos sospechosos rasgos felinos.
Aunque se basa en la citada novela de Wells, el filme es
una adaptación personal que pone el acento en uno de los experimentos de
Moreau: la creación de la mujer perfecta a partir de un animal. Moreau es un mad doctor —típico personaje del cine de
terror, como Orlac o Frankestein— que juega a ser Dios y se encuentra
obsesionado con su última creación, Lota, “La mujer Pantera”. Moreau aprovecha
la presencia de Parker para intentar que surja una atracción sexual entre su
invitado y Lota. Un romance imposible que logre redondear la última fase del proyecto, la
de unir a la pareja para que tengan un hijo. Con lo que no cuenta el científico
es con el instinto animal de Lota que aún persiste en el interior de la criatura.
Se puede entender el filme como un intento de la Paramount
por hacerle competencia a la Universal y, de alguna forma, intentar repartirse el pastel del exitoso ciclo de terror —el mejor de la historia— en esos
primeros años treinta. En efecto, la cinta de Kenton arranca como sus primas
hermanas de la Universal: con una niebla premonitoria cuando recogen a Parker;
con una amenaza latente (Parker en el camarote es atendido por Montgomery, el
ayudante de Moreau, y se escuchan unos ladridos y rugidos que ponen la película
en ambiente); con una fotografía tenebrista a cargo de Karl Struss, muy en la
línea del otro Karl, Freund; y, sobre todo, con la presencia de Bela Lugosi,
buque insignia del citado ciclo de la Universal, que encarna al inquietante
“Predicador de la Ley”, uno más de los experimentos del Doctor Moreau.
Entre los actores, destaca Charles Laughton, casi debutando en Estados Unidos, y Kathleen Burke, la mujer pantera, que sigue la costumbre de esos años de dejar la identidad sin descubrir hasta los créditos finales; mientras, Bela Lugosi, sobreactuado como siempre, se esconde en un disfraz excesivo para gritar las leyes de Moreau. Una interpretación en la que la característica tendencia a la declamación del famoso Drácula no desentona demasiado dada la naturaleza del personaje.
Creo que los aficionados del género, y los cinéfilos en
general, disfrutarán de esta joya de la Paramount en los albores del cine
sonoro que, como poco, contiene uno de los mejores finales del cine de terror.
Ver Ficha de
Dejé ayer un comentario, pero me parece que no ha debido quedarse. Decía que no había visto esta peli (ni la de Zaroff, aunque esa la tenía apuntada).
ResponderEliminarApunto también esta.
Un saludo.
Pues no sé que ha podido ocurrir con el comentario porque no estaba en los pendientes ni en los spam, que los miro de vez en cuando. En fin, cosas de la informática. Me da rabia tener que moderar los comentarios, pero es que si no lo hago se me cuelan miles de spam, no sé si a vosotros os ocurre lo mismo.
EliminarCon respecto a la peli de Pichel y Schoedsack (uno de los creadores de King Kong) decir que es bastante buena y trata el tema de la cacería humana. En los noventa, John Woo hizo un remake con Jean Claude Van Damme que debe ser de las mejores del actor belga: "Blanco Humano"
Saludos.
Como bien apuntas, un clásico, todo un placer poder tenerlo a mano.
ResponderEliminarLo mejor de los nuevos formatos (Blu-Ray ahora) es que vuelven a reeditar los clásicos, se mueve todo el mundo del cine de nuevo. Para los cinéfilos es una muy buena noticia.
EliminarCosas de la informáticas, sí. Me ha pasado más veces en otros sitios.
ResponderEliminarA mí a veces sí me aparece spam, pero no muchas, así que decidí tenerlo sin moderación los comentarios. Bueno... Tengo moderación para comentarios pasados los 14 días (así me entero de si alguien pasa por una vieja entrada).
No he visto la de "Blanco humano", pero una de Van Damme que me gustó mucho (y te recomiendo) es la de JCVD... Muy curiosa...y el tipo está estupendo.
Saludos.
La de JCVD, la comencé a ver el otro día por televisión, pero algo sucedió, un asunto doméstico, que tuve que dejarla casi al comienzo. A ver si vuelvo con ella porque, efectivamente, estaba muy bien ese tono crepuscular de actor venido a menos.
EliminarSaludos.
La media docena de películas que he visto de Erle C. Kenton me han empujado a situarlo como un miembro más no destacable de ese ejército de aplicados realizadores que han pasado por todos los departamentos (el multidisciplinar Kenton fue también uno de los Keystone Cops) convirtiéndose así en experimentados, dóciles y rentables artesanos (trabajaban rápido y abarataban los productos) ideales para sacar a flote películas de bajo presupuesto y consumo popular, vamos, las serie B de toda la vida.
ResponderEliminarQuizá en "LA ISLA DE LAS ALMAS PERDIDAS" se produjera una "alineación de planetas" que propició un resultado óptimo, muy por encima de ese atonal nivel medio esperable. Vistas ahora, la condescendencia aliada con la nostalgia consiguen que aquellas ágiles y modestas producciones nos parezcan verdaderas joyas. Es el caso de la peli que comentamos, atmosférica y, por momentos, alucinante trasposición del impactante relato de H.G. Wells, con un Charles Laughton (incorporando al Dr. Moreau) adecuadamente “pasado”. Ya digo, con el paso de los años, se ha convertido en un film de culto.
Un saludo.
Es cierto, no creo que los productores -y menos los directores- pensasen en más allá de las proyecciones dobles de esos fines de semana como objetivo de estas películas de serie B, enlatadas y servidas como comida rápida en las salas de cine. Supongo que si pudieran verlas hoy, se sorprenderían de las revisiones, reediciones, retrospectivas y demás muestras de admiración que suscitan algunas cintas como la de Kenton.
EliminarSaludos, Teo.
Que buena pinta tiene esto. Pero que muy buena pinta. Vi la versión moderna, que dicen que es malísima y quizá no lo sea tanto. Pero, ¡ésta! Es como ver un pastel. Y ni sabía que existía. La voy a ver, seguro.
ResponderEliminarEstupenda la obra de Wells, maestro de maestros.
Hay un par de versiones modernas (una de Frankenheimer, con Marlon Brando, que es para echarse a llorar, y otra con Burt Lancaster y Michael York que es más pasable, pero tampoco para tirar cohetes) que son un desastre. Esta que comentamos hoy se encuentra a años luz.
Eliminar¡Qué grande Laughton en el sentido más literal y actoral del término! No recuerdo haber visto éste film, a ver si tengo ocasión aunque el género de terror no sea mi preferido éstas peliculas serie B me llaman la atención.
ResponderEliminar¡Mucha suerte con el libro, ya veo que está consiguiendo muy buenas críticas!
Un abrazo Ethan
Creo que esta es la segunda película de Laughton en Estados Unidos. La película tiene una estilización expresionista muy atractiva y el actor acompaña al relato con una interpretación algo sobreactuada, pero muy inquietante.
EliminarGracias, Abril, un abrazo.