martes, 19 de mayo de 2015

SUITE FRANCESA (Suite française de Saul Dibb, 2014)

Sabemos que el ser humano es más duro de lo que imaginamos, que aguanta lo indecible el daño físico y mental hasta el desmayo o la locura. Pero lo que desconocemos es de lo que somos capaces de hacer bajo la presión de una amenaza latente de muerte en tiempos de guerra; de los actos que llevaríamos a cabo para aportar nuestro granito de arena a la causa o, por el contrario, de lo que no haríamos con tal de sobrevivir. Saul Dibb nos da su opinión camuflada con una trama de amor en la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial:





















La película narra la historia de Lucile (Michelle Williams) y Bruno (Matthias Schoenaerts), francesa y alemán, respectivamente, enamorados el uno del otro desde que la primera aloja, por obligación, al segundo en su casa. En realidad, la vivienda es propiedad de madame Angelier, la suegra de Lucile (Kristin Scott Thomas), una mujer estirada que, en palabras de Bruno, da más miedo que los propios invasores. Madame Angelier sospecha que su nuera se ha casado por el dinero de su hijo, ahora prisionero de los alemanes. Con la llegada del teniente Bruno las cosas se complican aún más entre ellas: la suegra odia a Bruno como a todos los nazis, mientras que Lucile vive su particular historia de amor a través de la música que Bruno y ella practican. La trama pronto traspasa la frontera del chalé cuando Bruno es el encargado de leer todas las denuncias anónimas que los alemanes han recibido desde la ocupación.
Una frase, en el arranque de la cinta, resume la película: “si quieres conocer bien a alguien espera que llegue la guerra”. En efecto, todos y cada uno de los personajes sufren un cambio a partir de la llegada de los alemanes. Desde el alcalde y su mujer, los caciques del pueblo, hasta Benoit, un pobre agricultor lisiado, todos dejan ver sus mezquindades y envidias  y aprovechan la coyuntura para saldar viejas cuentas.

Tampoco se salvan de la evolución la propia Lucile, el teniente Bruno y madame Angelier cuando un suceso implica a todos los habitantes de la villa, y deja ver la cruel actitud de los nazis. Implicarse en la resistencia contra los alemanes, vivir como si no pasara nada o colaborar con ellos, son las tres opciones a elegir. Algunos no tienen alternativa, otros hacen la vista gorda y muchos, generalmente los pobres, no tienen nada que perder; sólo la vida.
Dos, por tanto, son los temas que aborda el filme de Saul Dibb: el entendimiento de una pareja enfrentada por un conflicto, pero reconciliada a través del amor —y de la música—, una historia romántica que deja caer la oportuna metáfora de las buenas relaciones actuales entre el pueblo francés y el alemán gracias a la Unión Europea; y la revelación del verdadero carácter de las personas, oculto tras una vida aparentemente pacífica, cuando la guerra sacude los cuerpos y las almas de todos.

Con una correcta interpretación, en especial la de Kristin Scott Thomas que acapara la atención del espectador cuando sale en pantalla, y con una música excelente, transcurre esta novela autobiográfica de la escritora judía Irene Nemirovsky. Autora que no sobrevivió a la guerra, pero sí su manuscrito que ahora cobra vida en las salas de cine cuando se cumplen setenta años del fin de la contienda mundial.  


Ver ficha de Suite francesa.



14 comentarios:

  1. Aún no he ido a verla, pero está en mente hacerlo en breve, antes de que me hagan la faena de quitarla de cartelera.

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    1. Pues date prisa y luego cuéntanos qué te ha parecido.

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  2. No la he visto pero sobre el papel me interesa. Estas historias de amores entreguerras o entre enemigos tienen mucho morbo o mucho romanticísmo.
    Casi siempre y tristemente, acaban mal.
    Kristin Scott Thomas es una excelente actriz que se lleva muy bien el paso del tiempo y su carrera en el cine y Michelle Williams lo mismo. Ha dejado de ser una "promesa adolescente" de carita de niña.

    Un abrazo, Ethan

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    1. Michelle Williams no lo hace mal, pero elige un registro de mujer cohibida por culpa de la suegra (excelente Kristin Scott Thomas), que no termino de creermelo del todo cuando es capaz de ciertas acciones... No sé, a ver qué opinas cuando la veas.
      Abrazos.

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  3. Tengo ganas de verla, pero también temo que ya no pueda guardar las imágenes del libro de Irène Némirovsky. Hay libros como éste tan bien escritos que te muestran la historia mejor que los históricos. Yo recomiendo leerlo primero y después ver si se corresponde la adaptación. Aunque algunas veces no se puede abarcar en el cine todo lo que muestra en la lectura.

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    1. Es normal, casi siempre ocurre: el libro te da más información. Yo no he leído la novela, pero siempre que puedo suelo hacer lo que dices.

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  4. No me la perderé... Quería haber aprovechado la Fiesta del Cine para ir a verla pero diversos avatares me lo impidieron. Me encanta Kristin Scott Thomas y por supuesto la historia de la autora. Lo dicho. No me la perderé.

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    1. Eso hice yo, fue una de las películas que vi en esta fiesta del cine. A ver si se repite con más frecuencia, las salas estaban a rebosar, da gusto ver a tanta gente.

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  5. Que final de entrada tan triste, con la autora que no sobrevivió. La tengo pendiente y pinta bien. Me interesa ver cómo cambiamos en situaciones extremas. Creo que ni nosotros mismos sabemos lo que haríamos, llegada una guerra. Kristin Scott Thomas ya es un motivo para pisar la sala de cine.
    Saludos.

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    1. Fue una más de los millones de judios asesinados en los campos de concentración. De todas formas, la historia es de ficción y el personaje de Lucille no es exactamente la propia autora.
      Saludos.

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  6. El libro hace años que anda por casa, pero nunca me decidí a abrirlo (en realidad no lo compré yo, es una posesión de la otra parte contratante). Leyéndote el tema de la trama, no me acaba de atrapar del todo la decisión. Sí que me interesa la presencia de Matthias Schoenaerts (por supuesto la de Kristin Scott Thomas, pero eso prácticamente se da por descontado) al que he visto en "De óxido y hueso" o "Bullhead", me ha gustado en ambas, y me resulta muy curioso verlo enfundado en el traje de teniente del ejercito alemán. A ver qué tal le fue.
    Saludos

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    1. Una de las pegas que tiene la cinta es que no aborda un tema muy original que digamos: ya hemos visto algunas películas que tratan del colaboracionismo, la resistencia, un amor imposible, etcétera. Sin embargo, se deja ver, te mantiene en suspense todo el rato y la atmósfera peculiar de esa casa está bastante conseguida.
      Saludos.

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  7. Acabo de verla y me ha gustado, he salido un poquito triste pero vamos como con todas las de guerra, la inútil guerra, muestra las dos caras que tiene y como la vive cada uno, (no la quiero destripar), pero da qué pensar, la recomiendo

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    1. La cinta no es muy alegre, pero tampoco la vida de la escritora lo fue, al menos el final. Por otro lado, una conclusión diferente para la película sería poco creíble y dejaría un poco blanda la crítica hacia todas las guerras.
      Muchas gracias por tu aportación.

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